Málaga plantea restricciones y nuevas perforaciones para afrontar la sequía

La falta de infraestructuras para el almacenamiento de agua potable en algunos municipios, así como la grave situación del embalse de la Viñuela, por debajo del 14% de su capacidad a estas alturas del año, complica la sequía estructural que padece Málaga y gran parte del país. Las últimas medidas afectan directamente a los usuarios de las playas en Vélez-Málaga, Rincón de la Victoria o Algarrobo, que no podrán usar las duchas durante las próximas semanas.

A estas restricciones hay que añadirles los sondeos que términos como Archidona se propone para intentar construir pozos municipales que eviten los cortes que desde hace unas semanas también ha puesto en marcha, durante el horario nocturno. Incluso en términos como Fuente de Piedra, que posee una potabilizadora, mira de reojo el consumo de los vecinos, debido a que a principios de verano se temía por el mismo y tuvo que ponerse en marcha una campaña urgente para minimizar el gasto familiar por contador.

La regidora de Archidona, Mercedes Moreno, confía como el resto de alcaldes de su entorno, así como los que dependen en el litoral de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía, en que septiembre depare nuevas precipitaciones y que pueda pasarse página a esta coyuntura con el arranque del nuevo año hidrológico. Así recuerda Moreno que tener que cortar el grifo a los ciudadanos, aunque sea por las noches, es de los peores escenarios a los que se enfrenta un equipo de gobierno.

La consecuencia directa de estas medidas es la búsqueda de alternativas, más allá de que cada unidad familiar tome la decisión personal de colocar depósitos de agua o de adquirir agua embotellada de manera masiva. En Archidona la solución podría pasar por la apertura de nuevos pozos que garanticen el llenado de los depósitos con mayor celeridad en un periodo de sequía como el que ahora se padece.

En este momento, esta localidad dispone de tres pozos y el déficit hídrico es de unos 500 metros cúbicos, como señalan los técnicos municipales. Es lo que ocurría este mismo verano en Fuente de Piedra, como alertó el gobierno de este otro municipio. Así tuvieron que colocarse contadores para controlar en tiempo real qué zonas del municipio tenían un mayor consumo o dónde se hacía un rellenado más frecuente de determinados depósitos o piscinas.

Rincón corta el suministro de más de 50 duchas en sus playas

Este viernes también se anunciaban esas medidas en el litoral por parte de los dos municipios de mayor población en la costa más oriental de la provincia. Así, el alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, reconocía la crítica situación que atraviesa su municipio y la comarca de la Axarquía en general. Desde este lunes, 1 de agosto, los usuarios de las duchas no podrán utilizarlas. Es una medida que afecta al término axárquico con más kilómetros de costa, como agregaban los propios técnicos encargados del mantenimiento de la red.

Cabe recordar que la empresa pública Aguas y Saneamiento de la Axarquía (Axaragua), dependiente del organismo axárquico mancomunado, planteaba a los municipios de esta parte de la provincia que marcasen «planes de ahorro de agua» para reducir en un 20% el consumo para abastecimiento humano.

Dicha medida de cortar el agua de las duchas, que también ha empezado a aplicar Rincón de la Victoria, viene recogida en el decreto de sequía de la Junta de Andalucía y se abordó en la Comisión de la Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas. De hecho, el entorno del embalse de la Viñuela, pese a las aportaciones periódicas desde la presa de La Concepción, en el litoral occidental, sigue en estado de «excepcional sequía».

El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria ha cortado el suministro de agua en un total de 57 duchas que se extienden en su litoral. Es una medida que se une a las restricciones tomadas en otros dos ayuntamientos de la comarca de la Axarquía, Vélez-Málaga y Algarrobo. El regidor rinconero, Francisco Salado, ha lamentado las molestias que dicha medida puede generar «por el momento en el que nos encontramos», justo a finales de julio. Salado reconoce que cortar el agua de las duchas es una medida «impopular, pero extremadamente necesaria» en otro año hidrológico deficitario.

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