Crónicas de la ciudad

Jaime Pimentel ya tiene su placa en calle Carretería, 33

El reconocido escultor, de 89 años, autor del Cenachero, el Biznaguero y el burrito del Parque, asistió al descubrimiento de una placa conmemorativa en su casa natal

El artista en calle Carretería con el alcalde, la concejala de Cultura y sus compañeros de la Real Academia de San Telmo.

El artista en calle Carretería con el alcalde, la concejala de Cultura y sus compañeros de la Real Academia de San Telmo. / Alex Zea

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Los reconocimientos hay que hacerlos, si es posible, con el homenajeado como testigo de ese gesto de cariño. Es lo que ocurrió ayer delante del número 33 de la calle Carretería. En el segundo piso nació hace 89 años el gran escultor Jaime Fernández Pimentel y desde ayer una placa conmemorativa le recuerda.

La iniciativa ha sido posible gracias al respaldo unánime de sus compañeros de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, que lo solicitaron, y a la buena recepción de la propuesta por parte del Área de Cultura del Ayuntamiento, que ha puesto en marcha el programa ‘Málaga hace Historia’ que ya va por la placa número 15, aunque como ayer recordó la concejala de Cultura, Noelia Losada, es la primera vez que asiste el propio homenajeado, quien estuvo acompañado de muchos amigos, admiradores y familiares.

A este merecidísimo reconocimiento también asistió el alcalde, Francisco de la Torre, quien recordó que el artista es «un hombre de proyección nacional e internacional nacido en Málaga y que honra a la ciudad de Málaga».

Francisco de la Torre, Jaime Pimentel y Noelia Losada, delante de la casa natal del escultor, con la placa conmemorativa.

Francisco de la Torre, Jaime Pimentel y Noelia Losada, delante de la casa natal del escultor, con la placa conmemorativa. / Alex Zea

La concejala Noelia Losada destacó que el homenaje era una «muestra de admiración y cariño» de los malagueños y recordó cómo esculturas de Jaime como el Cenachero, el Biznaguero y el burrito del Parque juegan en nuestra ciudad el mismo papel que el Manneken pis en Bruselas o la Sirenita en Copenhague.

También habló José Manuel Cabra de Luna, presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, institución a la que el escultor pertenece desde los años 70. El presidente remarcó «el extraño privilegio de Jaime de ser un creador de iconos», autor de unas obras que forman parte del imaginario de los malagueños.

El artista, en el momento de su intervención.

El artista, en el momento de su intervención. / Alex Zea

El veterano artista, que estaba feliz y agradecido, hizo gala de su imbatible simpatía y, faltaría más, de su arte, para hacer pública una petición al alcalde: trasladar a un sitio más visible la escultura del Cenachero. «Ha desaparecido de su espacio, ahora está enterrado entre palmeras como si estuviera en una selva tropical. Vende pescado, no cocos», dijo con una sonrisa.

Francisco de la Torre, por cierto, recogió el guante y le respondió que con la futura remodelación de la plaza de la Marina y el plan del eje litoral, el Cenachero volverá a recuperar un emplazamiento mucho más visible.

Jaime Fernández Pimentel, quien por cierto tuvo de vecina en Carretería, 33 a María Teresa Campos, agradeció de corazón la asistencia a este homenaje. Se lo ha ganado a pulso y cincel. Muchas felicidades de corazón.

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