Turismo

Más de la mitad de los pasajeros en el aeropuerto de Málaga viajan con una aerolínea «lowcost»

Ryanair, Easyjet y Vueling son las compañías de bajo coste con mayor presencia, seguidas de lejos por Volotea, en el aeródromo de la Costa del Sol - En junio se rozaron los dos millones de viajeros

Gran afluencia de pasajeros en el aeropuerto de Málaga. | ÁLEX ZEA

Gran afluencia de pasajeros en el aeropuerto de Málaga. | ÁLEX ZEA / aim ana i montañez. málaga

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Este verano, el tercero en convivencia con el virus del Sars-Cov-2 está cumpliendo lo que ya se vaticinaba desde el gremio turístico y las administraciones públicas. El turismo empieza a recuperarse de forma contundente y arroja ya balances prácticamente a la altura de los números que hacía la provincia en 2019, que fue un año de récord histórico para el sector en todas sus facetas. En el caso de los viajeros que pasan por el aeropuerto de Málaga, los datos demuestran que el aeródromo de la capital se mueve con esa tendencia.

El pasado junio, en pleno arranque de la temporada alta, 1.907.290 pasajeros aterrizaron y despegaron en el AGP, apenas un 7,2% por debajo de lo que se registraba en 2019, cuando se movieron 2.056.254 personas, según las estadísticas de Aena, la empresa pública que gestiona los aeropuertos españoles.

Unas cifras muy por encima de las alcanzadas el año pasado, cuando aún seguían vigentes las duras restricciones de control epidemiológico en la inmensa mayoría de viajes en avión -como la presentación del certificado Covid, ya fuera de vacunación o de prueba negativa-, lo que lastró los resultados.

En junio de 2021, el movimiento de pasajeros en el aeropuerto de Málaga fue de 645.820 personas y en 2020, un dato residual, 52.266.

No obstante, esta remontada en el movimiento de pasajeros en el recinto malagueño se ha topado con la decidida huelga de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de las aerolíneas «lowcost», esto es, de bajo coste, que comenzaron a finales de junio, lo que está generando que numerosos vuelos sufran retrasos y cancelaciones.

Esta situación no es baladí para el aeropuerto de Málaga, donde más de la mitad de pasajeros viaja con una compañía de bajo coste si se atiende a los datos de junio ofrecidos por Aena para las principales empresas aéreas de estas características.

Por compañías, la que más viajeros mueve es la irlandesa Ryanair, que el mes pasado emplearon 499.273 personas en Málaga. Le sigue la española Vueling, con 240.364 pasajeros y la suiza Easyjet, con 222.135 personas.

En cuarto lugar y a mayor distancia destaca Volotea, también española, que opera en Málaga desde su creación en el año 2012. El pasado junio movió 37.513 pasajeros.

Solo estas cuatro compañías movieron ese mes a 999.285 viajeros, lo que supone el 52,4% de todos los desplazamientos que se hicieron en el aeropuerto de Málaga en el período citado.

Viajeros en la zona de llegadas del aeropuerto. | ÁLEX ZEA

Viajeros en la zona de llegadas del aeropuerto. | ÁLEX ZEA / aim ana i montañez. málaga

Errores en la operativa

La huelga de las lowcost, impulsada por los tripulantes de cabina de Ryanair y Easyjet, ha provocado numerosas cancelaciones y retrasos desde prácticamente el comienzo de la temporada turística, lo que ha hecho tambalear las expectativas en un verano clave para la recuperación del sector.

«La única manera que puede llegarse a cancelar vuelos es por errores en la operativa de la compañía», explica Fernando Martín delegado sindical de Sitcpla en Ryanair y miembro del comité de huelga. «La compañía todos los viernes nos publica la ruta de trabajo y normalmente nos suele enviar las cartas de servicios mínimos en vuelos y las imaginarias en casa y en la sala de firmas. En la sala de firmas quiere decir que si hay alguien que falla de última hora pues te sacan a volar porque esa persona por el motivo que sea llega tarde. Si se está de imaginaria en casa, por ejemplo, si hay alguien enfermo la noche de antes te tienen que llamar con una hora de antelación para darte ese vuelo».

No obstante, Martín sostiene que la compañía no está cumpliendo con esto y critica que hay veces que no mandan la carta de servicios mínimos o la envían tarde.

«Sabemos de casos de gente que hacían dos saltos, un ida y vuelta, y al llegar a su base, les llegaban con una carta manuscrita de servicios mínimos dentro del avión, el supervisor de base o europeo para que operasen otros dos vuelos más. Esos trabajadores se negaban lógicamente», añade.

Ante estas negativas, asegura el delegado sindical, la compañía ha ejercido lo que consideran que son despidos improcedentes, con compañeros que se negaron a trabajar cuando no era su turno no se les avisó con la antelación requerida.

Ante estos despidos, los sindicatos USO y Sitcpla han decidido extender la huelga hasta el próximo mes de enero.

Viajeros salen del aeropuerto de Málaga. | ÁLEX ZEA

Viajeros salen del aeropuerto de Málaga. | ÁLEX ZEA / aim ana i montañez. málaga

Demandas

Fernando Martín señala como demandas de los tripulantes de cabina que se retome la negociación del convenio colectivo, que los trabajadores cuenten con 14 pagas, 14 días festivos en lugar de nueve que rige la legislación irlandesa, disfrutar de 22 días de vacaciones en lugar de 20 así como que se respeten los derechos de los compañeros que han sido despedidos desde que comenzó la huelga.

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Las reclamaciones por la cancelación de su vuelo ha crecido de forma considerable este año con respecto a 2019. Según la plataforma reclamacionesdevuelos.com, han experimentado un aumento en los casos de hasta un 175% con respecto al año previo a la pandemia a nivel nacional.

«Las huelgas de las aerolíneas no se consideran causas de fuerza mayor, los afectados pueden reclamar una indemnización de entre 250 y 600euros».

¿Qué derechos tienen los viajeros afectados por las huelgas?

A raíz de la huelga de las plantillas de las aerolíneas lowcost, muchos viajeros se están viendo afectados por las cancelaciones y los retrasos que se están produciendo en los vuelos.

Desde Facua Málaga, insisten en que las compañías están obligadas a informar a sus clientes de forma clara sobre cuáles son sus derechos y añaden que una huelga no se debe considerar una causa de fuerza mayor a la hora de las indemnizaciones.

Las aerolíneas defienden que la huelga es motivo de causa mayor; desde nuestro punto de vista no es así, porque no ocurren espontáneamente sino que se avisan y son producto de las negociaciones que hay entre las empresas y los trabajadores

«Las aerolíneas defienden que la huelga es motivo de causa mayor; desde nuestro punto de vista no es así, porque no ocurren espontáneamente sino que se avisan y son producto de las negociaciones que hay entre las empresas y los trabajadores», explica la presidenta de Facua en Málaga, Lola Villalba, que describe cuáles son los derechos de los pasajeros afectados.

Lo primero es la asistencia, asegura, durante las horas que estén esperando en el aeropuerto para coger el vuelo.

«Tienen derecho a que se les abone los gastos que se produzcan de manutención. Y también incluso los gastos que podían tener si tienen que pernoctar», recalca Villalba, que subraya la importancia de poner una hoja de reclamaciones en el mostrador de la compañía para dejar constancia del percance. «Si, por ejemplo, les ofrecen un vuelo al día siguiente, tendrían derecho a que les abonen el gasto de hotel y el traslado, por ejemplo, en taxi desde el aeropuerto».

En caso de que el transporte alternativo que les ofrece la compañía no le resulta beneficioso o no le interesa al pasajero, tiene derecho a la devolución del billete.

«Incluso si la cancelación se produce por una causa que no sea de fuerza mayor, podrían solicitar una serie de indemnizaciones que dependen de la antelación y de los kilómetros que haya de distancia entre aeropuertos», añade la presidenta de Facua Málaga. Esas indemnizaciones pueden llegar hasta los 600 euros.

No obstante, que la cancelación se produzca o no por una causa de fuerza mayor solo afecta al derecho de indemnización no a la devolución del billete, que se debe reclamar en cualquier situación en la que no se haya podido coger el vuelo por motivo ajeno al pasajero. En cuanto a los retrasos, a partir de las tres horas se considerará una cancelación.

«Se está precarizando el sector y por eso hay huelgas todos los años. Nosotros no nos oponemos a ese derecho a huelga que tienen los trabajadores pero por supuesto se tienen que preservar los derechos de los usuarios».

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