Nuevo tejado de la Catedral de Málaga: cinco preguntas sobre el proyecto

El Obispado de Málaga solicitó este jueves la licencia de obra para iniciar la construcción del tejado a dos aguas que cubrirá la Catedral de Málaga y la protegerá de las filtraciones de agua. Es un proyecto ambicioso, que obligará a dos años de obras y trámites previos, con una inversión que rondará los 10 millones de euros, que se financiarán con aportaciones de las administraciones, fondos propios de la diócesis de Málaga y las aportaciones de empresas y fieles, con una cuestación que tiene previsto abrir el Cabildo Catedralicio a partir de septiembre.

La idea es hacer el tejado que fue concebido en el siglo XVIII por Ventura Rodríguez, aunque actualizado en algunas técnicas constructivas y materiales. ¿Por qué, si había un proyecto hace 250 años no se ha hecho hasta ahora? En realidad las obras se pararon en 1768 poco antes de empezar, ya que el dinero se destinó a abrir un camino que conectara la zona Este de Málaga con el camino a Vélez. A partir de entonces, la falta de fondos y la inestabilidad política se fueron superponiendo en distintas épocas para ir retrasando el proyecto.

El hecho es que a finales del siglo XX las filtraciones era más que evidentes, con fuertes goteras en el interior del templo tras cada lluvia y desprendimientos de pequeños trozos de las bóvedas. En ese momento, la Junta de Andalucía bloqueó el proyecto con la excusa de que las bóvedas representaban la "quinta fachada", como justificó en su momento la consejera de Cultura socialista Rosario Torres. La apuesta del gobierno andaluz entonces, por quien pasaba toda intervención en la Catedral al ser un Bien de Interés Cultural (BIC), fue construir una sobrecubierta, con la misma forma de las cúpulas, sobre la original. El resultado ha sido desastroso. La falta de ventilación, el excesivo peso y la imposibilidad de aislar completamente la cubierta original ha acelerado la degradación del templo. En esta circunstancia ha llegado el proyecto rescatado de Ventura Rodríguez que se va a ejecutar. Aquí van cinco preguntas sobre este proyecto y sus respuestas.

¿Quién ha hecho el proyecto?

El proyecto ha sido realizado por los arquitectos Juan Manuel Sánchez La Chica y Adolfo de la Torre Prieto, que han cogido el original de Ventura Rodríguez, realizado en 1765, y lo han modernizado. En realidad la base del proyecto no ha variado en poco más de 250 años, demostrando lo acertado del planteamiento de Ventura Rodríguez en su momento, al ser una propuesta que se ajusta a las características de la Catedral y sus necesidades.

El tejado es a dos aguas y con tejas, lo que asegura una eficaz forma de desaguar la lluvia con una inclinación que dirige la lluvia hacia un sistema de canalizaciones propuesto por los arquitectos que asegura la salida del agua. La estructura del tejado se consigue mediante la repetición de una cercha que se apoya en los muros estructurales de la Catedral, que está preparado para soportar este peso desde su concepción. Además, cuenta con un apoyo central que redistribuye mejor el peso, al reducir el tamaño de las vigas. Esta alternativa es incluso más ligera que la actual sobrecubierta, reduciendo en 105 toneladas el peso que soporta en la actualidad, y que dejan de estar apoyados sobre las bóvedas.

¿Por qué un tejado a dos aguas?

El tejado es una solución sencilla y clásica, que ahorra en peso y solventa problemas importantes. La altura del tejado permite disponer de una ventilación suficientes para que no se condense la humedad, además de ofrecer una inclinación que permita la salida del agua de la lluvia. Los cambios de temperatura también se asumen con más facilidad, ya que la ventilación que se logra suaviza los cambios bruscos, al contrario que en la actualidad, por lo que se evitarán las fisuras. 

Además, el tejado se cubrirá por tejas vidriadas, alternando tonos crema y tostados, un material de probada eficacia y tantas veces utilizada en todos los edificios de importancia de la ciudad. 

¿Qué impacto visual tendrá?

La construcción del tejado eleva en unos seis metros la altura del tejado, pasando de los 103 metros que se ven del remate de la crestería a los 109 metros. Sin embargo, el tejado arrancará desde tres metros más abajo, ya que la crestería inconclusa quedará por fuera, ocultando el arranque del tejado. De hecho, la estructura se retranquea respecto del límite del perímetro de la Catedral, de modo que apenas se podrá ver la nueva estructura desde abajo y sólo será visible desde puntos altos de la ciudad, como el monte Gibralfaro. No obstante, la inclinación moderada y el uso de las tejas hacen que sea una visión discreta y de escaso impacto visual.

¿Cómo se construirá?

El proyecto contempla unos dos años de obras, ya que no sólo incluye la construcción del nuevo tejado, sino también una primera fase de retirada de la actual estructura de sobrecubierta. Esto supone un trabajo delicado para la retirada de 760 toneladas de material sobre las bóvedas, que se tienen que hacer de forma delicada para no afectar a las cúpulas, y reparar posibles daños que se detecten al quitar esa estructura, aunque antes habrá que esperar a que pierdan la humedad que acumulan. Con su restauración se podrán retirar las actuales redes que protegen a los visitantes del interior de las caídas de material.

La segunda fase será la construcción del tejado y que incluye la instalación de dos grúas de 60 metros de altura para trabajar mover el material. Para construir el tejado se utilizará la última tecnología en materiales, con acero y madera laminada, que destaca por su ligereza y su resistencia, además de ser muy fácil de instalar y cuenta con gran durabilidad, fácil mantenimiento y de reposición en el caso de que fuera necesario.

¿Será visitable?

Sí, será visitable como ocurre en la actualidad. La altura del tejado será suficiente para instalar un sistema de pasarelas que permita el acceso a los visitantes. El proyecto contempla una serie de pasarelas bajo la cubierta desde las que se podrá apreciar la geometría de las cúpulas de la Catedral, despojadas de la cubierta cerámica que en este momento las oculta. La visita al interior de este espacio se vería complementada por un recorrido perimetral alrededor de la cubierta. El espacio interior se iluminará a través de las ventanas bajas que ya proyectó Ventura Rodríguez y a través de un lucernario que remata la nave central. Este conjunto de ventanas y lucernarios no solo asegurarán la iluminación natural del espacio bajo cubierta, sino que también y a través de compuertas automatizadas, se facilitará su ventilación natural.