Agricultura

Málaga inicia una vendimia marcada por la sequía en las comarcas orientales

El sindicato Asaja considera más que aceptables las previsiones en todos los territorios con la excepción de la comarca de la Axarquía y otras zonas colindantes con la provincia de Granada - El sector incide en las pérdidas generadas por los altos precios de combustibles o fertilizantes

Tareas de recolección de la uva en una de las fincas situadas en el corazón de la comarca de la Axarquía. | L. O.

Tareas de recolección de la uva en una de las fincas situadas en el corazón de la comarca de la Axarquía. | L. O. / FRAN EXTREMERA. Málaga

Fran Extremera

Fran Extremera

Málaga inicia en estos días una vendimia marcada por el periodo de sequía extrema que padecen la comarca de la Axarquía y otros municipios del interior colindantes con la provincia de Granada. No obstante, en el cómputo general la campaña en cuanto a producción se presenta «aceptable», a juicio de los técnicos del sindicato agrario Asaja.

A diferencia de otros territorios del país, que ni siquiera tuvieron lluvias significativas al inicio de la primavera, la Serranía de Ronda y otros enclaves dedicados a la producción intensiva para elaboración del vino han podido capear la falta de recursos hídricos en los viñedos.

No obstante, el sector está bastante preocupado porque difícilmente la falta de uva en otras comunidades autónomas va a propiciar el necesario aumento de los precios, después de un año extraordinariamente complicado en cuanto a subidas de los costes de producción.

El presidente de Asaja en Málaga, Baldomero Bellido, confirma que los fertilizantes han subido casi un 300%, que el gasóleo agrícola mantiene un alza superior al 70% o que la energía eléctrica ha repercutido en el agricultor hasta en un 270% el aumento de las facturas, como consecuencia de la guerra en Ucrania y el déficit energético que padece casi toda Europa.

«En cuanto a la sequía, la provincia en general no está tan mal como provincias limítrofes con Andalucía como Ciudad Real, donde la merma en la cosecha y las bajas existencias en las bodegas condicionan la evolución de los precios en origen», agrega Bellido. «Hay agricultores que con las lluvias de marzo nos confirman que no ha habido un cambio en los calendarios de recolección, como el que se está produciendo en otros territorios. Aunque la Axarquía sí que está condicionada, por esa falta de precipitaciones que sí ha generado una merma muy importante», manifiesta.

La comarca malagueña más oriental viene de un 2021 en el que dicha merma, como consecuencia de la sequía, ya fue bastante significativa. Ese doble año hidrológico escaso en precipitaciones es el que asimismo mantiene al embalse de la Viñuela, el de mayor capacidad de la provincia, en mínimos históricos desde su construcción en 1986. De hecho, está previsto que cierre este agosto por debajo del 11% y en la situación de «embalse muerto», como hace unos días matizaban los técnicos encargados a diario de su supervisión.

Los agricultores se quejan de que con unos costes de producción al alta, sin perspectivas positivas en cuanto al aumento de los precios del vino, finalmente serán los propios productores los que tengan que asumir el tremendo desequilibrio que existe este año. La primera consecuencia se puede observar en la comarca más oriental, donde muchos campesinos han optado por dejar sin recolectar, por segundo año consecutivo, sus viñedos.

Es una situación que también se puede observar en otras comunidades autónomas, donde al otoño seco de 2021 le siguió un invierno deficitario. El sector vitivinícola mantiene su petición de ayudas directas que compensen en ciertos territorios las mermas de estas últimas cosechas. Recuerda que existe una Ley de la Cadena Alimentaria que un año más debiera incidir en esos costes tan elevados que arrojan fertilizantes o el recibo mensual de la electricidad o del combustible.

Para el sindicato agrario Asaja, los propietarios de fincas dedicadas a la vid siguen sin comprender cómo no se pueden articular fórmulas para que haya un precio mínimo que garantice el pago de los costes de producción. «La falta de control, así como escasa vigilancia de los movimientos de las producciones entre comunidades autónomas, también hace que el sector se enfrente a situaciones muy complejas», manifiestan por su parte portavoces del sindicato COAG.

Así se han remitido desde distintas provincias escritos para que la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) y la Guardia Civil puedan poner en marcha campañas de seguimiento para que se pueda cumplir el tan ansiado objetivo de la trazabilidad en la uva, el vino o incluso la pasa.

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