La unidad de Alergia a veneno de avispas y abejas del Regional vacuna cada año a 40 pacientes nuevos

La Unidad de Alergia a veneno de himenópteros del Hospital Regional Universitario de Málaga vacuna cada año a 40 nuevos pacientes que han sufrido reacciones alérgicas graves por la picadura de avispas, avispones y abejas. Tras el tratamiento, más del 85% de los pacientes eliminan estas reacciones.

Dependiente de la Unidad de Alergología, esta unidad diagnostica a los pacientes derivados de Atención Primaria y tras ser atendidos en Urgencias. En el caso de demostrarse que la reacción alérgica sufrida ha sido por hipersensibilidad al veneno de estos insectos, se procede a la administración de un tratamiento específico intrahospitalario. La vacuna que se les inocula a estos pacientes "está compuesta por veneno de himenópteros que elimina la alergia al veneno de estos insectos a más de un 85% de los pacientes. Este tratamiento se administra cada 4 o 6 semanas durante cinco años", explica el responsable de esta consulta, Salvador Fernández.

"Las reacciones graves a las picaduras de estos insectos pueden llegar a provocar un shock anafiláctico, por lo que es fundamental que los pacientes que han sufrido previamente una reacción grave por picadura de avispas o abejas lleven consigo un autoinyectable de adrenalina, que es el primer medicamento que debe administrarse para acudir posteriormente al centro sanitario", señala Fernández.

En Málaga hay dos tipos de avispas que producen reacciones alérgicas: la Polistes -avispa de tejado, 'tabarro' o avispa papelera- y la Véspula -también conocida como 'terrizos'-. En la actualidad, la Unidad de Alergia a veneno de himenópteros tiene en tratamiento a 119 pacientes con esta patología, de los cuales el 52% son alérgicos a veneno de abeja; el 26% son alérgicos a Polistes; el 15% a Véspula y el 7% son alérgicos a ambas especies.

"La efectividad del tratamiento se objetiva mediante analíticas específicas, efectuadas periódicamente, y en la tolerancia a picaduras espontáneas en el campo o repicaduras controladas en nuestra Unidad con el insecto vivo", indica Salvador Fernández. Este procedimiento se ha retomado tras las obras de adecuación y modernización del Hospital de día.

"Sabemos que no todos los pacientes que han sufrido reacciones sistémicas con picaduras de himenópteros son derivados a nuestra Unidad. Es primordial el estudio alergológico en todos estos pacientes para su correcto diagnóstico y tratamiento inmunoterápico si procede", concluye este profesional.