Política

Un escaparate a medida para los nuevos delegados de la Junta

Los diez responsables en la provincia de las distintas consejerías del Gobierno andaluz se estrenaron en un acto de toma de posesión celebrado en el malagueño Palacio de La Aduana. Durante la velada matinal dio la sensación de que el PP lleva un trimestre festejando la mayoría absoluta

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

En la política, se suelen diseñar  escaparates a medida de los fines que se persiguen. Sobre todo, cuando el calendario de un ciclo electoral aprieta la agenda y la encomienda a la pompa y a la fotografía. Es la sensación que cundió en el malagueño Palacio de La Aduana -antigua sede del Gobierno central reconvertida en una pinacoteca de titularidad autonómica- durante el acto en el que tomaron posesión los diez nuevos delegados territoriales del Gobierno andaluz. Entre ellos se han repartido, como representantes en la provincia, las competencias de las 13 consejerías de la Junta de Andalucía. Y, si se tiene en cuenta el clima de júbilo que reinó en esta velada matinal celebrada en el patio del Museo de Málaga, también dio la impresión de que el PP lleva casi un trimestre festejando la mayoría absoluta cosechada en los comicios regionales del 19J.     

La ceremonia se convirtió en una ventana desde la que seguir proclamando los mensajes de moderación y cercanía en los que insiste el presidente Juanma Moreno. La consejera de Hacienda, Economía y Fondos Europeos, la malagueña Carolina España, se refirió a los delegados como «cinco hombres y cinco mujeres elegidos por su valía». Y, a renglón seguido, les pidió que «luchen con ahínco porque estamos viviendo un momento difícil». «La difícil situación económica afecta de lleno a las familias andaluzas y malagueñas y, por eso, se están trabajando en diferentes medidas para aliviar la situación de las familias andaluzas; además, habrá una bajada selectiva de impuestos porque es una seña de identidad de este Gobierno andaluz y de Juan Manuel Moreno Bonilla», añadió. Asimismo, Carolina España aludió a la presencia en su mismo escenario -sin intervención- de la otra consejera vinculada a Málaga, la cordobesa afincada en la provincia Rocío Blanco, responsable en el Consejo de Gobierno monocolor del PP de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo. 

Anteriormente, la delegada de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro, dijo que los delegados a los que ella coordinará serán «las caras del Gobierno andaluz en nuestra provincia». «Hemos querido contar con los mejores, a la altura del Gobierno que ha formado Juanma Moreno, y con estas personas Málaga tiene el mejor banquillo; va a ser la legislatura de las personas y, ahora más que nunca, los delegados tenemos que estar a pie de calle», recalcó Navarro.

La delegada de la Junta se aferró en una parte de su discurso al «escenario de recesión que empezamos a vislumbrar». «En estos momentos nadie puede ponerse de perfil, tiendo desde aquí la mano para que todas las administraciones se pongan a trabajar juntas desde este mismo momento», agregó.

Luego, Navarro se regodeó en el triunfo electoral y recordó que «la confianza en el PP fue tan abrumadora que, prácticamente, uno de cada dos votantes malagueños apostó por el proyecto de Moreno». 

El recién estrenado decálogo de representantes de la Junta combina continuismo y caras nuevas. Repiten Carlos Bautista (Salud), Carmen Sánchez (Empleo), Carmen Casero (Fomento), José Antonio Víquez (Sostenibilidad) y Fernando Fernández-Tapia (Agricultura). 

En cambio, desde el Ayuntamiento de Málaga ha llegado Gemma del Corral, que años después vuelve a estar vinculada a Cultura (también a Turismo y Deportes). Nada más jurar el cargo, Del Corral se abrazaba al nuevo viceconsejero del ramo, el también malagueño Víctor González, quien hasta ahora se encargaba de la política cultural de la Diputación Provincial. Otro malagueño de la cúpula de esta consejería, Salomón Castiel, asistió igualmente a la velada. Faltó el ‘jefe’ Arturo Bernal.

Por su parte, Ruth Sarabia sigue vinculada a las políticas sociales y también salta desde la Casona del Parque, al dejar el equipo de Francisco de la Torre para engrosar en la política andaluza como delegada territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad.

Carlos García regresa a la primera línea de la política institucional, un terreno en el que llegó a ejercer como vicepresidente primero de la Diputación en el epílogo del siglo pasado, cuando la presidía el popular Luis Vázquez Alfarache. Ahora será el ‘doble’ delegado de Economía, Hacienda, Fondos Europeos, Política Industrial y Energía.

Fue un día especialmente feliz para Miguel Briones, quien tiene razones para estar contento por el ‘doblete’ que supone regresar a Málaga tras una legislatura en Sevilla y, encima, al ámbito educativo en el que tiene plaza como inspector. Briones fue, precisamente, el subdelegado del Gobierno central que le entregó La Aduana a la Junta de Andalucía cuando estaba liderada por Susana Díaz

A esta toma de posesión no faltaron los anteriores delegados territoriales, parlamentarios andaluces del PP, concejales de Málaga para apoyar a Del Corral y Sarabia o el presidente de Diputación Francisco Salado. Entre los alcaldes que acudieron se encontraban desde el capitalino De la Torre al díscolo ya apaciguado regidor de Comares, Manuel Robles, que amagó con disputarle la presidencia provincial del partido a Patricia Navarro.

Había compañeros, amigos y familiares de los ‘agraciados’. Así, el polémico fichaje de la exportavoz parlamentaria de Ciudadanos Teresa Pardo, como delegada territorial de Justicia, se vio ilustrado por la presencia de su hermano Pedro Pardo, que es presidente local del PP y previsible candidato nuevamente a la alcaldía en Cártama. 

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