Hostelería

Los hosteleros de la Costa del Sol quieren recuperar las terrazas anticovid

Adjudicatarios de terrazas en localidades del litoral ponen de ejemplo ciudades como Bilbao o las iniciativas aplicadas en Ronda o Estepona

Los hosteleros recuerdan que sus cuentas de resultados desde 2019 aún son deficitarias.

Los hosteleros recuerdan que sus cuentas de resultados desde 2019 aún son deficitarias. / L. O.

Fran Extremera

Fran Extremera

Hosteleros de Torremolinos, Arroyo de la Miel o Mijas tienen previsto elevar de manera conjunta, a través de sus portavoces empresariales, medidas locales que contribuyan a prolongar la senda de la recuperación más allá del verano. Y así plantearán la recuperación de las terrazas anticovid, que permitieron luchar contra las dificultades que entrañaban las medidas sanitarias para el interior de sus locales.

Los empresarios costasoleños ponen como ejemplo la medida que el Ayuntamiento de Bilbao aprobó a principios de verano, la de mantener las terrazas anticovid para respaldar a los integrantes de la Asociación de Hostelería de Bizkaia en el camino hacia la normalidad.

El debate también está abierto en Cantabria. Y en la provincia hay otros ejemplos aplaudidos por la patronal hostelera en Málaga, Mahos. El presidente de este colectivo y máximo responsable del mismo en Andalucía, Javier Frutos, destaca las acciones de municipios malagueños como Ronda o Estepona.

En el término rondeño, el Consistorio decidió como medida de gracia de apoyo al sector ampliar el horario de las terrazas en dos horas. La delegada municipal de Ocupación de la Vía Pública, María del Carmen Martínez, recuerda el decreto firmado en julio por la alcaldesa, María de la Paz Fernández, por el que se ha autorizado la apertura hasta las dos de la madrugada para las terrazas de bares y restaurantes en la ciudad.

«A las dos de la madrugada sillas y mesas deben estar recogidas, lo que ha supuesto hasta esta primera quincena de septiembre una medida de apoyo al sector», relató la edil ante una iniciativa que de manera excepcional se ha prolongado durante todo el verano y que tiene como fecha de finalización la de este jueves 15.

Frutos incide en el máximo de contrataciones que se ha alcanzado esta temporada, por encima de las cifras de 2019. Pero agrega que las cifras de negocio aún son deficitarias «por venir de donde se viene». Al respecto, y en términos parecidos a los expresados por otras patronales vinculadas al sector turístico, el otoño será el termómetro que nos permita saber si la senda de la recuperación queda consolidada.

Y es que el conflicto bélico en Ucrania, así como la escalada de precios que afecta especialmente a España, en ese mismo contexto global, «condicionan los márgenes actuales». En efecto, hay productos básicos como la leche o los huevos, por no hablar de combustibles, del recibo por el consumo eléctrico y del gas, o de otras variables que han bajado los márgenes y la rentabilidad para numerosas empresas.

Los empresarios del sector turístico esperan que las buenas previsiones de llegada de turistas para octubre o noviembre se confirmen, aunque vayan en detrimento de la necesidad de precipitaciones intensas para volver a llenar los embalses, como expresan. Los hoteleros esperan en este sentido ocupaciones para el próximo mes de alrededor del 70%.

Prolongar la campaña debiera estar compensado con la puesta en marcha de esas iniciativas que ya funcionan en otras provincias y que contribuyen a consolidar en muchos casos las plantillas de trabajadores vinculados a terrazas en bares y restaurantes, como explica el propio portavoz de la patronal malagueña Mahos.

Acerca de la restitución de las terrazas en cuanto a los metros autorizados hasta antes de la pandemia, los empresarios de Marbella aplauden que el Ayuntamiento haya realizado ya dos acciones informativas para que los propietarios de bares y terrazas se reajusten a las medidas de 2019. Así destacan que no se han tramitado sanciones en lo que va de año, de forma que la recuperación se ha realizado de manera progresiva y enmarcada en un periodo estival que ha roto techos en cuanto a afluencia de visitantes.

En otros municipios, en esta línea de trabajo, los empleados públicos han sido consecuentes con la situación vivida por los hosteleros en los dos últimos años. Así hay localidades en las que ha sido posible compatibilizar el uso de las terrazas y el descanso vecinal, con cierta flexibilidad en los horarios. Hasta el año 2019 los agentes eran respecto a tal asunto bastante más rigurosos.