Medio ambiente

Los vecinos del Centro arremeten contra el alcalde de Málaga por el ruido: "El problema se extiende con su beneplácito"

La Asociación de Vecinos Centro Antiguo acusa a De la Torre de actuar "con altas dosis de cinismo"

Numerosas personas disfrutan del ocio nocturno y de las terrazas en el Centro de Málaga.

Numerosas personas disfrutan del ocio nocturno y de las terrazas en el Centro de Málaga. / ÁLEX ZEA

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

El problema del ruido en la capital malagueña sigue generando capítulos que alimentan la indignación de los ciudadanos. Vecinos del Centro de Málaga han arremetido contra el alcalde Francisco de la Torre al recordar que "el problema se extiende con su beneplácito" y acusarlo de actuar "con altas dosis de cinismo". La Asociación de Vecinos Centro Antiguo ha reaccionado en estos términos tras unas declaraciones en las que el regidor del PP apeló -a raíz de la reproducción de la misma problemática en la zona de Huelin- a que "el descanso tiene que estar garantizado" y a la necesidad de que "los agentes económicos piensen en los vecinos y los vecinos piensen en los agentes económicos y en los trabajadores que tienen en la hostelería sus empleos". 

La Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga mostró una "profunda preocupación y estupor" en relación a las palabras con las que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, respondió "a las protestas vecinales motivadas por los evidentes problemas de ruido e invasión de espacio público causados por una parte del sector de la hostelería". "Estas palabras son un nuevo intento de desviar su responsabilidad como regidor, enfrentando a dos sectores de la ciudad: hosteleros y vecinos; pero son más graves porque da por existente una falta de comprensión y solidaridad por parte de las víctimas del ruido", señalaron en un comunicado firmado por el presidente del colectivo, Carlos Carrera

Los vecinos agregaron que "no es nueva esta estrategia pero sí es llamativo y peligroso que ya la exprese de forma tan clara". "Acumulamos numerosos testimonios de residentes que han sido intimidados o amenazados por hosteleros que consideran que exigir el cumplimiento de las ordenanzas o el respeto al descanso es un ataque contra sus inversiones; de igual manera, vecinos y asociaciones han recibido malas respuestas y descalificaciones por parte de responsables municipales sin que nadie haya tomado medidas", indicaron.

En este punto, el colectivo se rebela contra las manifestaciones con las que el regidor garantizó que siempre va a abordar el conflicto del ruido moviéndose en "la línea del diálogo y en el consenso, las buenas prácticas, la educación cívica, de una parte y otra", a la vez que aseguraba que "cuando es necesario aplicar la ordenanza, se hace y se seguirá haciendo". En respuesta a De la Torre, lo acusan de "ignorar de forma intencionada que el Ayuntamiento de Málaga está obligado, de oficio, a velar por el cumplimiento de la legalidad y, al mismo tiempo, reconoce lo que los vecinos llevan años denunciando, que el Ayuntamiento mantiene una política de 'dejar hacer' a la hostelería, actuando sólo cuando hay denuncias o el descontento de los vecinos los lleva movilizarse".

A juicio de los representantes de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga, "esta arbitrariedad en la aplicación de la ordenanza fue la que llevó a la histórica sentencia de Mitjana del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 6 en la que el tribunal detalló que 'brilla por su ausencia una intervención de inspectores municipales o siquiera de agentes de la Policía Local para afrontar dicha nefasta situación' porque no se ve la más mínima presión policial atajando dicha situación".

"El último estudio sobre terrazas del OMAU concluyó con que el 92% de las terrazas del centro incumplían la ordenanza, más de la mitad de ellas por exceso de ocupación; no es de extrañar, porque ese mismo año el Ayuntamiento sólo había realizado 24 denuncias en toda la ciudad de las que apenas ha cobrado siete", recalca el colectivo vecinal.

Asimnismo, insistieron en que "basta dar un paseo por plaza de Uncibay o calles como Beatas y Tomás Echeverría por la noche de cualquier fin de semana para constatar la cruda realidad de la ciudad". "El ayuntamiento ha entregado zonas completas de la ciudad a especuladores que desarrollan una actividad insolidaria, depredadora e incompatible con la vida de los malagueños", subrayaron.

Igualmente, en relación al "diálogo y consenso" del que habla De la Torre, los vecinos también fueron duros en sus apreciaciones: "Sólo podemos recordar que la última vez que nos reunimos con el Alcalde fue en junio de 2018, cuando se comprometió a un nuevo encuentro al cabo de un año para hacer un seguimiento de los problemas de ruido, terrazas y viviendas turísticas; a día de hoy aún, más de cuatro años después, nunca más nos has vuelto a recibir; desde hace años, los vecinos del centro hemos visto con preocupación cómo nuestros problemas se extienden, con el beneplácito y colaboración activa del consistorio, a otros barrios". 

En esta línea, los vecinos del centro lamentan que "Huelin viva ahora una situación tan similar a la que el centro, el barrio de todos los malagueños, lleva sufriendo tantos años". "Ahora vemos que, con altas dosis de cinismo, Don Francisco de la Torre les va a aplicar las mismas estrategias que le han servido para convertir el centro de la ciudad en un espacio hostil e insostenible: enfrentamiento entre vecinos y hosteleros, aplicación arbitraria de las ordenanzas, traslado y peloteo de las denuncias, ataques a la credibilidad de las víctimas y el repetido intento de ahogar cualquier iniciativa vecinal; todos los malagueños somos agentes económicos, trabajamos, cuidamos unos de otros y colaboramos día a día en el progreso de la ciudad, nos entristece tener que recordarle a nuestro Ayuntamiento que todos tenemos el derecho fundamental a una residencia libre de ruidos, a disfrutar de las calles de la ciudad y que es responsabilidad del Ayuntamiento que así sea", incidieron en el marco de sus denuncias los vecinos.

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Desde la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga queremos mostrar la profunda preocupación y estupor que nos han causado las recientes palabras del Alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en respuesta a las crecientes protestas vecinales motivadas por los evidentes problemas de ruido e invasión de espacio público causados por una parte del sector de la hostelería.

En sus declaraciones de ayer dice “Tenemos que ser capaces de que los agentes económicos piensen en los vecinos y los vecinos piensen en los agentes económicos, y los trabajadores que tienen empleo ahí también” a lo que añadió que “el descanso tiene que estar garantizado”. Estas palabras son un nuevo intento de desviar su responsabilidad como regidor, enfrentando a dos sectores de la ciudad: hosteleros y vecinos. Pero son más graves porque da por existente una falta de comprensión y solidaridad por parte de las víctimas del ruido. No es nueva esta estrategia pero sí es llamativo y peligroso que ya la exprese de forma tan clara.

Acumulamos numerosos testimonios de residentes que han sido intimidados o amenazados por hosteleros que consideran que exigir el cumplimiento de las ordenanzas o el respeto al descanso es un ataque contra sus inversiones. De igual manera, vecinos y asociaciones han recibido malas respuestas y descalificaciones por parte de responsables municipales sin que nadie haya tomado medidas.

Cuando el Alcalde dice “en esa línea me voy a mover siempre, en el diálogo y en el consenso, las buenas prácticas, la educación cívica, de una parte y otra. Y cuando es necesario aplicar la ordenanza, se hace y se seguirá haciendo" ignora de forma intencionada que el Ayuntamiento de Málaga está obligado, de oficio, a velar por el cumplimiento de la legalidad y, al mismo tiempo, reconoce lo que los vecinos llevan años denunciando, que el Ayuntamiento mantiene una política de “dejar hacer” a la hostelería, actuando sólo cuando hay denuncias o el descontento de los vecinos los lleva movilizarse.

Esta arbitrariedad en la aplicación de la ordenanza fue la que llevó a la histórica sentencia de Mitjana del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 6 en la que el tribunal detalló: “brilla por su ausencia una intervención de inspectores municipales o siquiera de agentes de la Policía Local para afrontar dicha nefasta situación. No se ve la más mínima presión policial atajando dicha situación".

El último estudio sobre terrazas del OMAU concluyó con que el 92% de las terrazas del centro incumplían la ordenanza, más de la mitad de ellas por exceso de ocupación. No es de extrañar, porque ese mismo año el Ayuntamiento sólo había realizado 24 denuncias en toda la ciudad de las que apenas ha cobrado siete.

Aunque basta dar un paseo por Plaza de Uncibay o calles como Beatas y Tomás Echeverría por la noche de cualquier fin de semana para constatar la cruda realidad de la ciudad. Esa realidad ruidosa, sucia y muchas veces bochornosa que no consiguen desmentir las vacías notas de prensa de sanciones de cada martes. El ayuntamiento ha entregado zonas completas de la ciudad a especuladores que desarrollan una actividad insolidaria, depredadora e incompatible con la vida de los malagueños.

Sobre diálogo y consenso sólo podemos recordar que la última vez que nos reunimos con el Alcalde fue en junio de 2018, cuando se comprometió a un nuevo encuentro al cabo de un año para hacer un seguimiento de los problemas de ruido, terrazas y viviendas turísticas. A día de hoy aún, más de cuatro años después, nunca más nos has vuelto a recibir

Desde hace años, los vecinos del centro hemos visto con preocupación cómo nuestros problemas se extienden, con el beneplácito y colaboración activa del consistorio, a otros barrios. Lamentamos que Huelin viva ahora una situación tan similar a la que el centro, el barrio de todos los malagueños, lleva sufriendo tantos años. Ahora vemos que, con altas dosis de cinismo, Don Francisco de la Torre les va a aplicar las mismas estrategias que le han servido para convertir el centro de la ciudad en un espacio hostil e insostenible: enfrentamiento entre vecinos y hosteleros, aplicación arbitraria de las ordenanzas, traslado y peloteo de las denuncias, ataques a la credibilidad de las víctimas y el repetido intento de ahogar cualquier iniciativa vecinal.

Todos los malagueños somos agentes económicos, trabajamos, cuidamos unos de otros y colaboramos día a día en el progreso de la ciudad. Nos entristece tener que recordarle a nuestro Ayuntamiento que todos tenemos el derecho fundamental a una residencia libre de ruidos, a disfrutar de las calles de la ciudad y que es responsabilidad del Ayuntamiento que así sea.