El futuro del metaverso se edifica en Málaga

¿Cómo será el internet del futuro? Al lanzar esa pregunta es posible que haya respuestas dispares en función de la perspectiva con la que se mire la tecnología que interconectó el mundo.

Pero lo cierto es que hay un término común que se cuela cada vez con mayor frecuencia en todas y cada una de las elucubraciones que se hacen sobre cómo cambiará uno de los pilares que determinan actualmente nuestra forma de vida.

Ese concepto es el metaverso, un vocablo del que todos han oído hablar desde que Facebook decidió llamarse Meta, pero que tiene una trayectoria muy anterior al anuncio de Mark Zuckerberg y que cuenta con unas posibilidades de desarrollo que aún estar por ver.

En definitiva, el metaverso es un espacio virtual paralelo al mundo real en el que los usuarios, a través de avatares, pueden ir a un museo, viajar, quedar con amigos e incluso comprar una vivienda, aunque eso es solo la punta del iceberg.

En Málaga, pensar en el metaverso supone aterrizar automáticamente el Polo de Contenidos Digitales, donde startups, empresas emergentes o interesadas en especializarse en este sector, están contribuyendo a construir este mundo virtual.

Una de las iniciativas más recientes es la Brújula, un espacio de coworking centrado en el metaverso y la tecnología XR, la Realidad Extendida, creado con el apoyo de la Cámara de Comercio, el Ayuntamiento de Málaga y la Fundación Incyde.

«Nace como iniciativa conjunta con el objetivo de acelerar proyectos y empresas enmarcadas en estos sectores a través de programas gratuitos de acompañamiento, formación, talleres y con acceso libre al equipamiento tecnológico más avanzado para desarrollar sus iniciativas», explica la concejala del Área de Innovación Digitalización Urbana.

Según destaca el coordinador del proyecto, Chema Galante, La Brújula tiene dos objetivos, por un lado, ayudar a empresas tradicionales a introducirse en los conceptos de metaverso, la realidad virtual, NFT, Blockchain... además de hacer divulgación y poner en contacto a compañías para hacer «networking», es decir, encontrar oportunidades entre ellas.

«Servimos de nexo de unión entre empresas para intercambiar experiencias. Eso lo hacemos a través de jornadas de puesta en común, patronales, cada dos meses en polo», explica Galante.

Entre los proyectos que tienen entre manos en La Brújula destaca, por ejemplo, una academia de peluquerías que acude al coworking porque quiere recrear una escuela en el metaverso en la que sus alumnos puedan practicar los cortes y los tratamientos sin necesidad de gastar dinero comprando pelucas.

Asimismo, se lanzan retos desde empresas privadas o instituciones públicas que necesitan soluciones basadas en herramientas de transformación digital.

Desde que se pusieron en marcha hace apenas cinco meses, han colaborado ya con más de 200 empresas.

Metaverso para principiantes

En el Polo también ha nació este año «Metaverso para Principiantes», el primer podcast en castellano especializado en este espacio virtual.

Ya se escucha en 34 países, con gran relevancia en México y Estados Unidos. Su creador, José González, es miembro del coworking Go2work del Polo, con la colaboración de la Escuela de Organización Industrial y el Ayuntamiento de Málaga.

«Muchos compañeros están desarrollando proyectos tecnológicos que quieren que se desarrollen en el contexto del metaverso. El podcast surge de la propia inquietud de saber de qué estaban hablando», explica José González, que sostiene que el éxito del podcast se debe al gran interés y, a la vez, en el gran desconocimiento sobre el metaverso, tanto el lúdico como el serio, que es el que más rápido crece. «Si hablas con los especialistas, no hay una definición todavía normalizada y uniforme de lo que es el metaverso. Cada uno da una visión según su perspectiva. El metaverso en este momento está en construcción». Puede escucharse a través de su página web y en plataformas digitales.

Sentir la brisa o un golpe

Uno de los objetivos principales del metaverso es emular la vida real. Una de las invenciones que más se ajustan a esa premisa es la chaqueta háptica desarrollada por la empresa malagueña Owo, que permite experimentar hasta 30 sensaciones físicas en los videojuegos.

Un dispositivo que, por cierto, les llevó a recibir este año el Premio a la Innovación del CES de las Vegas, una de las ferias tecnológicas más importantes a nivel internacional, y que ha catapultado la entrada de su patente en la industria.

«La aceptación de nuestra tecnología por parte del mercado está siendo increíble. Actualmente contamos con más de 8.500 pre reservas de cara al lanzamiento oficial a finales de año y estamos cerrando acuerdos con los mayores y prestigiosos estudios de videojuegos para salir al mercado de manera conjunta», explica el CEO de OWO, José Fuertes, que celebra haber cumplido el sueño de su juventud: ser el protagonista de un videojuego o de una película.

«No cabe duda que el metaverso será el futuro, pero esta nueva evolución de lo que será internet aún está por construirse».

Metrovacesa reserva viviendas de Málaga Towers en el metaverso con un importe de 2,2 millones de euros

Comprar una vivienda de lujo con un avatar en el metaverso

La promotora Metrovacesa junto a la startup malagueña Datacasas Proptech se lanzaron a principios de año a promocionar y vender viviendas de la exclusiva promoción «Málaga Towers», las tres torres que se están construyendo en el litoral oeste de la capital.

De esta manera, las Málaga Towers, pueden visitarse y comprarse en el metaverso. De hecho, en los primeros cuatro meses desde que se lanzó esta propuesta de comercialización virtual, la promotora aseguraba que las ventas ya habían aumentado un 27%.

«Quisimos ser pioneros en testar que en este universo existe un nuevo modelo de negocio en el que poder demostrar la deseabilidad de compra hacia una vivienda física o virtual, formas de pago e inversión a través de tokens, y todo esto bajo el uso de la tecnología blockchain», indicaba a este periódico la directora comercial, de marketing e innovación de Metrovacesa, Carmen Chicharro. Una iniciativa que los convirtió en la primera promotora española que comercializa promociones reales en el metaverso.

Las dos torres que está desarrollando Metrovacesa se pueden visitar y adquirir a través de Decentreland, un metaverso descentralizado en el que la promotora cuenta con su propio edificio donde el cliente, con un avatar, puede visitar las promociones e incluso reservar la vivienda si están decididos a comprar.

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