Crónicas de la ciudad

El parque de San Rafael, libre de centralidades

Cuando el Ayuntamiento quiere y no piensa en centralidades que le descentran puede ofrecer lo que más necesita la Málaga de la Expo 2027 y siguientes: más zonas verdes

Parte de las obras en el Cementerio de San Rafael, con la cruz de los soldados muertos en la Guerra de Melilla.

Parte de las obras en el Cementerio de San Rafael, con la cruz de los soldados muertos en la Guerra de Melilla. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

El cierre en 1987 del Cementerio de San Rafael y su posterior abandono dio paso a un proceso de sensibilización y sensatez municipal que culminó en las obras actuales del futuro Parque de San Rafael.

Ciertamente, un lugar tan importante y traumático para Málaga no era sitio para plantear ‘nuevas centralidades’, así que con buen criterio, en el PGOU del 97 todo el camposanto aparecía ya calificado como zona verde, al contrario que los terrenos de Repsol, cuyo gran parque proyectado empezó entonces a encoger de tamaño para dejar sitio al negocio a corto plazo.

Libre de centralidades, el Parque de San Rafael está siendo finalizado en estos días y continúa conviviendo la parte ya abierta al público con la más extensa, todavía en obras.

Detalle de una de las entradas al parque.

Detalle de una de las entradas al parque. / A.V.

Quizás no ha sido buena idea repetir las ostentosas portadas del Parque Huelin en el de San Rafael, el tiempo dirá si terminarán luciendo desvencijadas como las del primero o se librarán por la lejanía del mar.

Palmeras en el parque.

Palmeras en el parque. / A.V.

La parte abierta está presidida por un gran cerro por el que suben palmeras de gran porte que le dan un aire californiano. Junto al cerro asoman jacarandas o tipuanas (cuando florezcan saldremos de dudas), mientras que al fondo, los caminos escoltados por cipreses permanecen, acertadamente a juicio del firmante, lo mismo que los tramos de las tapias donde tantos malagueños fueron asesinados.

Y luce ya sin la huella de los desalmados el cementerio judío, con un vallado nuevo y más alto para que a ningún cenutrio le dé por lanzar piedras para destrozar las lápidas (hasta un carnero tiene más cerebro que estos rocosos vándalos). En este sentido, confiemos en que, cuando el parque se abra del todo, el vallado Panteón de la Memoria Histórica se libre de la bárbara intransigencia de los aspirantes a moluscos.

Obras en San Rafael, con el Panteón de la Memoria Histórica, al fondo

Obras en San Rafael, con el Panteón de la Memoria Histórica, al fondo / A.V.

Y hablando de memoria, esperemos que la transformación de la zona verde traiga de la mano la recuperación de la pequeña zona del cementerio militar, administrativamente dependiente de la Subdelegación de Defensa. Cuando esta sección visitó el rincón en marzo de 2021, el cementerio era un salpicón de lápidas rotas. En esta ocasión, con todo el terreno levantado y en plena obra sólo sobrevive la cruz -atiborrada de pintadas- que estaba acompañada por lápidas de soldados españoles fallecidos en la Guerra de Melilla.

En cualquier caso, el Parque de San Rafael sólo puede mejorar y el Ayuntamiento demuestra que, cuando quiere y no piensa en centralidades que le descentran, puede ofrecer lo que más necesita la Málaga de la Expo 2027 y siguientes: más zonas verdes.

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