Mercado

La crisis de microchips lastra la venta de coches nuevos en Málaga, con esperas medias de seis meses

La cifra de vehículos en proceso de entrega sigue un 150% por encima de lo habitual y las ventas están un 30% por debajo de la prepandemia - «Comprar un coche es hacer ya un pedido a largo plazo», dicen los concesionarios - Se incrementa la demanda de la segunda mano, que eleva su precio más de un 10%

Un concesionario de vehículos. | E. P.

Un concesionario de vehículos. | E. P. / JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

El sector de los concesionarios está sufriendo momentos de enorme dificultad sin que, de momento, la venta de coches nuevos en este 2022 haya podido ni siquiera acercarse a los niveles de la prepandemia. La escasez de semiconductores y microchips, componentes clave de los automóviles actuales (cada coche lleva de media unos 1.500 componentes de este tipo), mantiene ralentizada desde hace año y medio la producción de coches a nivel mundial lo que, en última instancia, se traduce en una mayor tardanza de los concesionarios a la hora de entregar el vehículo al comprador final, con esperas medias en torno a los seis meses, además de casos concretos de coches con equipamientos especiales donde los plazos se van incluso al año.

Así, el tiempo medio de entrega de un coche nuevo es hoy hasta seis veces superior al de 2019, cuando la demora rondaba el mes, según los datos de la patronal de asociaciones de concesionarios Faconauto.

La Asociación de Concesionarios, Talleres y empresas afines a la Automoción de Málaga (AMA-Asomauto) afirma que el volumen de coches pendientes de entrega a clientes particulares y empresas de la provincia (lo que se denomina como back order) se mueve mes a mes, desde hace un año, en unos 3.000 vehículos, un 150% por encima de lo que era habitual. Su presidente, Carlos Oliva, afirma además que podemos estar seguramente ante un cambio en el modelo de plazos distribución que puede ser duradero.

«Los problemas mundiales de la cadena de suministros no parece que vayan a arreglarse en el corto plazo, y por eso los fabricantes de coches están optando por trabajar más a pedidos en lugar de realizar grandes producciones para guardar stocks. Y eso lo están interiorizando cada vez más también los clientes a la hora de planificar la compra según sus necesidades. El que quiera comprarse un coche nuevo debe desterrar la idea de que lo va a tener en semanas y entender que se trata de un pedido a largo plazo», apunta.

Es cierto que los modelos más vendidos del mercado suelen tener una mayor disposición en el mercado, al tener mayor tirada en las fábricas, aunque Oliva advierte que ni eso asegura que el coche pueda estar disponible en un plazo corto de tiempo. Y es que cualquiera de los requerimientos más habituales por parte del comprador para obtener el vehículo a su gusto (color, motor, equipamiento, etc) pueden retardar la entrega, dado el estrangulamiento de producción que sufre el mercado.

Todo este atasco en el suministro, unido a otros factores como la incertidumbre económica o la escalada de la inflación, mantiene las ventas en cifras muy bajas, propias de hace una década, cuando se estaba en lo peor de la anterior crisis económica. En Málaga, por ejemplo, se han matriculado hasta el mes de septiembre unos 16.500 coches, un 2,5% menos que el año anterior y se estima que el año acabe con 21.500 operaciones, un 30% por debajo de las más de 32.000 anuales que se registraron entre 2017 y 2019, antes del estallido del Covid.

«Pensamos que la demanda está fuerte, y más en Málaga, que es una pequeña isla de bonanza económica gracias al turismo, pero tenemos el problema de la falta de oferta. Septiembre ha traído un repunte de matriculaciones por parte de particulares y empresas pero habrá que esperar a ver qué ocurre en los próximos meses», reconoce Oliva.

La segunda mano, al alza

En cuanto a los precios, el sector afirma que los coches nuevos vienen subiendo este año del orden del 5%, la mitad de lo que está subiendo en general el IPC (el último de inflación es del 9%). En todo caso, hay temor de que el incremento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), que va a repercutir mucho en la economía de las familias, sea un obstáculo más a la hora de recuperar las ventas.

Hay que tener en cuenta, además otra dinámica. La falta de disponibilidad de vehículos nuevos está haciendo que muchos compradores que necesitan el coche de manera más inmediata se hayan ido al mercado de la segunda mano. La consecuencia es que, desde junio de 2021, es decir desde hace ya 15 meses, se están produciendo incrementos interanuales de más del 10% en el precio. Si hace dos años, el precio medio de oferta del vehículo de segunda mano se situaba en 15.059 euros hoy ronda los 19.800 euros, según Faconauto.

«Ante la poca oferta de coches nuevos, los clientes que necesitan un vehículo de forma rápida se fijan en el mercado de ocasión, que se está encareciendo más. El problema es que el parque de vehículos envejece de nuevo, porque el 50% de coches de segunda mano que se vende tiene más de diez años. Y eso es negativo tanto por tema medioambiental como de seguridad», apunta Oliva.

Preocupación ante el alza de tipos, que puede desmovilizar aún más las ventas

En España, el mercado automovilístico registra 600.281 unidades vendidas en los primeros nueve meses del año, con una caída interanual del 7,4% según las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).

El director de Comunicación y Marketing de Anfac, Félix García, señaló que aunque haya una demanda existente, la escasez de componentes está condicionando que se pueda satisfacer.

«A esto se añade que la incertidumbre económica y las tensiones geopolíticas, ya sea por la guerra de Ucrania o por la situación en Taiwán, uno de los principales fabricantes de estos componentes, no han cesado y van a seguir siendo factores que determinen la evolución del mercado en los próximos meses», explicó.

Por su parte, el director de Comunicación de Faconauto, Raúl Morales, incide en que aunque las marcas y concesionarios intentan solventar los problemas de stock teniendo vehículos con entrega inmediata, hay un «claro debilitamiento» de la demanda por la desfavorable coyuntura económica. «En este último trimestre, nos preocupa, además de la falta general de confianza del comprador, que el alza de los tipos de interés se puede convertir en otro factor extra que desmovilice ventas. El resultado de todo este contexto es que el vehículo nuevo se está alejando de las posibilidades de la familia media española», recalcó Morales.

Tania Puche, directora de comunicación de Ganvam, destacó que, aunque la producción ha experimentado un crecimiento moderado, el suministro de componentes «todavía es volátil, por lo que encaramos un otoño incierto que no nos permite hablar aún de recuperación». El ejercicio 2022 volverá a cerrar muy por debajo de las 900.000 unidades. «Es decir, va a ser como si llevásemos tres años seguidos con un trimestre menos de actividad», recordó.

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