La UMA a fondo

Ciencias de la Educación celebra sus 30 años en un momento de transformación

La facultad reorganizará este curso sus espacios tras la marcha de Psicología - Acaba de estrenar el grado en Ciencias de la Actividad Física y prepara un nuevo posgrado

Acto de celebración de los 30 años de la constitución de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UMA.

Acto de celebración de los 30 años de la constitución de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UMA. / Paco Bautista

Acaba de celebrar el acto conmemorativo por sus 30 años como facultad, ‘estrena’ edificio en solitario tras la marcha de Psicología y Logopedia y ha puesto en marcha este curso un grado nuevo, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Más de 30.000 alumnos egresados, 287 tesis leídas y 21 grupos de investigación son algunas de las cifras que avalan la importancia de estos estudios, con unos 4.000 estudiantes y 200 profesores por curso.

La Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga se encuentra en pleno proceso de transformación mientras continúa creciendo sin perder sus señas de identidad: su carácter de centro abierto, la empatía y la preocupación tanto por los alumnos como por el resto de la comunidad educativa.

Así lo indica Rosario Gutiérrez, que afronta su séptimo curso como decana con especial ilusión por todos los cambios y nuevos proyectos, aunque también con una gran responsabilidad y sentido del compromiso. «Tenemos un centro sin fisuras, sólido, desde el punto de vista docente, desde el punto de vista investigador y desde el punto de vista de la transferencia. Las tres funciones principales de las facultades y la Universidad», apunta.

Sin embargo, la marcha a un nuevo edificio este curso de la Facultad de Psicología les ha llevado inevitablemente a un momento de cambio por la necesaria reorganización de los espacios.En los últimos dos años, una Comisión de Espacios con representación de todos los departamentos ha estado trabajando en el diseño de un Plan de Transformación «que vaya en beneficio de todos», explica Gutiérrez, que añade que el objetivo es tener un centro «más amable pero también más útil».

Los alumnos de los distintos grados de Ciencias de la Educación no sólo cuentan ahora con más espacio por las aulas dejadas libres por Psicología, sino que también se van a crear nuevas aulas o seminarios al recuperar despachos para este uso docente.

Igualmente, Rosario Gutiérrez detalla que también quieren acometer reformas en espacios como el Salón de Actos o el de Grados, que presentan problemas de accesibilidad y están necesitados de un nuevo mobiliario. Para ello, ya han contactado con el Vicerrectorado de Smart Campus y con la Gerencia de la UMA, puesto que son obras que requieren una financiación determinada.

Los 4.000 estudiantes de Ciencias de la Educación ya disponen de todo el edificio tras la marcha de Psicología.

Los 4.000 estudiantes de Ciencias de la Educación ya disponen de todo el edificio tras la marcha de Psicología. / La Opinión

Esta transformación física, según apunta Rosario Gutiérrez, les permite iniciar nuevos proyectos como el citado nuevo grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte que acaba de empezar con 60 alumnos.

Un grado muy demandado y que la decana reconoce que es muy importante para la facultad porque «tiene una proyección profesional que no está vinculada únicamente al ámbito educativo, sino también al de la prevención, la salud y la gestión. Así que nuestros alumnos van a poder postularse para distintas salidas profesionales».

Este grado, en el que 180 de sus 240 créditos se dan en inglés, se imparte tanto en las aulas de Educación como en el Complejo Deportivo de la UMA gracias a la colaboración del Vicerrectorado de Estudiantes y Deporte. La decana explica que los alumnos trabajan la parte práctica del temario en las instalaciones deportivas, pero también se ha habilitado allí un espacio para la parte teórica de esas materias prácticas. Igualmente, la asignatura de Fisioterapia se da en Ciencias de la Salud. «Es un título enormemente interdisciplinar», destaca Gutiérrez.

Con este grado, la Facultad de Ciencias de la Educación suma cinco grados -Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Social, Pedagogía y Ciencias de la Actividad Física- y un doble grado en Educación Primaria y Estudios Ingleses. Estudios que tienen un gran demanda y que acumulan lista de espera cada año pese a las más de 700 plazas de nuevo ingreso.

En cuanto a los posgrados, Ciencias de la Educación trabaja en la incorporación de uno nuevo en Tecnología Educativa y Gestión del Conocimiento que esperan que esté disponible para el próximo curso.

«Es un máster interuniversitario junto a la UNÍA (Universidad Internacional de Andalucía) que creo que va a tener mucha aceptación. El Vicerrectorado de Estudios nos dio luz verde y estamos trabajando en ello», explica Gutiérrez.

El Covid evidenció aún más la importancia de la tecnología en la enseñanza, recuerda la decana, por lo que este máster se presume muy interesante para los futuros profesionales de la educación.

Biblioteca de Educación enel campus de Teatinos. | L.O.

Biblioteca de Educación enel campus de Teatinos. | L.O. / La Opinión

Los estudio de posgrado también tienen una alta demanda, teniendo en cuenta además que son muy pocas las plazas que salen cada curso. Treinta en la mayoría excepto en el último que se implantó, el de Psicopedagogía, que tiene 60 plazas.

La decana subraya también la importante labor de la facultad al ser responsable del Máster de Profesorado de ESO, Bachillerato, FP y Enseñanzas de Idiomas, para el que hay 550 plazas y que se distribuye en 16 títulos distintos.

De las aulas de los grados y posgrados de esta facultad salen cada año los futuros responsables de la Educación, una profesión que como reconoce la decana ha perdido consideración social, pero no cree que eso se deba a la formación que reciben.

«Me parece injusto el trato social que recibe la profesión docente. Hace falta visibilizarla más, que tenga más proyección pública el trabajo que se hace en las escuelas. Creo que esa desconsideración social es, sobre todo, por desconocimiento. Hay una serie de ideas estereotipadas», lamenta.

Esta necesaria reivindicación de los estudios y la profesión docente se evidenció el pasado viernes en el acto realizado en la Facultad de Ciencias de la Educación para celebrar sus 30 años. Un evento «cercano, abierto y participativo», como lo definió la decana, que tuvo el objetivo no sólo de hacer memoria de estas tres décadas, sino también de mirar al futuro.

Rosario Gutiérrez, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga.

Rosario Gutiérrez, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga. / La Opinión

Ambas miradas se trataron en dos sesiones tituladas ‘Diálogos para una memoria compartida’ en las que participaron profesores, personas de Administración y Servicios y dos estudiantes, una antigua alumna y otra actual.

Durante el acto, el rector, José Ángel Narváez, afirmó que la facultad de Ciencias de la Educación desarrolla «un modelo educativo de convivencia que permea a la Universidad de Málaga». «Gracias a vosotros la universidad pública de Málaga tiene el privilegio de formar a los formadores», añadió.

«Formar personas y crear lazos con los estudiantes es el objetivo de esta nuestra casa», dijo por su parte la decana, al tiempo que apeló a la vertiente humanista de los estudios y agradeció el trabajo de «todos los que han colaborado en el desarrollo del centro: rectores, instituciones educativas, docentes universitarios y de los distintos niveles de Primaria y Secundaria, personal jubilado y absolutamente todos nuestros estudiantes, primera razón de ser de este centro y de toda la Universidad de Málaga».

El aniversario contó con un vídeo conmemorativo con imágenes de estos 30 años que puso el punto emotivo al evento.

Estuvieron presentes el vicerrector de Estudiantes y anterior decano de Ciencias de la Educación, Francisco Murillo; el delegado de la Junta con competencia en Universidades, Miguel Briones; el vicepresidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Educación, Alfonso Javier García, e Ignacio Rivas, director del Instituto Universitario de Investigación en Formación de Profesionales de la Educación.

Las intervenciones artísticas corrieron de la mano de Edu Retamero, cantautor además de jefe de la Secretaría de esta facultad, que estuvo acompañado por el también cantautor y humorista gráfico Ángel Idígoras. Dos antiguas alumnas, Yolanda Campos y Ahinoa Bao, pusieron igualmente la banda sonora al aniversario.

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Las nuevas metodologías activas de enseñanza que se utilizan en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UMA no pueden implantarse en aulas con «bancas fijas atornilladas al suelo». Esta facultad puede presumir no sólo de «aulas amables», sino acordes con las metodologías innovadoras en las que predomina el debate o el trabajo en equipo. En este contexto, durante este curso esperan contar con una nueva Aula Experimental, fruto de un proyecto del Vicerrectorado de Smart Campus. Será un espacio que destacará por su mobiliario y su ambientación a base de vegetación, entre otros elementos, según adelanta la decana, Rosario Gutiérrez. Además, esta facultad ya cuenta con una ecoaula circular en la que suelen recibir a los alumnos de escuelas infantiles que los visitan y que pronto tendrá un huerto en la parte central. Un proyecto también de la mano de Smart Campus. Por otra parte, los alumnos ya disfrutan desde años de dos salitas ‘roja’ y ‘verde’ con sofás y una cocina para poder descansar en los ratos libres.

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