La Invisible vuelve a enfrentarse a la amenaza de desalojo

El Ayuntamiento de Málaga vuelve a pedir autorización judicial para entrar en el edificio una vez que se haya desestimado la medida cautelar solicitada por el colectivo - Un manifiesto pide retornar

Protestas para evitar el desalojo de La Invisible.

Protestas para evitar el desalojo de La Invisible. / Gregorio Marrero

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Por sexta vez en 15 años de trayectoria, la Casa Invisible vuelve a enfrentarse a la amenaza de desalojo. Después de un último intento fallido en la pasada primavera, el Ayuntamiento de Málaga ha vuelto a pedir autorización al juzgado para entrar en el edificio de calle Nosquera.

El Consistorio vuelve a dar este paso después de que se haya desestimado la medida cautelar que pidió el equipo jurídico de La Invisible para paralizar el desalojo de mayo, que se basaba en un proceso contencioso-administrativo que continúa abierto desde 2018 entre la institución municipal y el colectivo ciudadano, relacionado con el estado de la cesión del espacio.

Esta medida cautelar solicitada por La Invisible paralizó el último intento de desalojo mientras la justicia deliberaba si admitirla a trámite o no aunque, finalmente, se ha desestimado por lo que el Ayuntamiento ha reactivado el proceso para acceder al inmueble por la vía judicial.

Desde La Invisible defienden que el rechazo de la medida cautelar no es firme y que han presentado alegaciones.

"El alcalde de Málaga vuelve a solicitar la orden de entrada al juzgado de instrucción nº4, o sea, vuelve a insistir en la vía de la entrada violenta en el inmueble como forma de desalojo todo ello en el marco de un proceso judicial donde no se están cumpliendo las garantías mínimas de cualquier asociación a la que se cede un espacio", ha recriminado el portavoz de La Invisible, Floren Cabello, que insiste en que el Ayuntamiento sigue apostando por "la fuerza" en lugar de "la negociación".

"Nosotros pedimos la entrada a domicilio, ellos presentaron un recurso y el juez lo ha desestimado. Entonces nosotros tenemos que reafirmar la petición que se ha hecho", explica el concejal de Urbanismo, Raúl López, por su parte. "Es un mueble expropiado por el ayuntamiento y es propiedad municipal, y el convenio está extinto aunque ellos dicen que no".

El colectivo social insiste en la aportación cultural que hace La Invisible a la sociedad malagueña y el reconocimiento que recibe como entidad a nivel nacional e internacional, por ejemplo, como miembro de la Comisión de Trabajo de Arte Contemporáneo del Ministerio de Cultura o como participante en el congreso internacional organizado por el Comité Internacional de Museos y Colecciones de Arte Moderno (CIMAM).

"Sabemos que el Ayuntamiento no tiene alternativa para este espacio. No hay presupuesto ni financiación para la presunta urgencia de rehabilitar y ni por asomo hay proyecto cultural alternativo", critica Cabello. "Uno puede echarse a pensar que podría ser pasto de la especulación o del puro abandono como vemos que pasa en Málaga".

Manifiesto y campaña

La Invisible ha lanzando un manifiesto llamado "Volver al Diálogo para salvar La Invisible" para recabar apoyos en el proyecto ciudadano. Según los organizadores, ya lo han firmado artistas de la talla de Chantal Maillard, Aurora Luque, Guillermo Busutil, Rodrigo López Cuenca, Dora García, Alfonso de la Pola y Miguel Ángel Moreno "Bolo".

En ese manifiesto se defiende que "la decisión municipal de proceder al desalojo y cierre de La Casa Invisible rompe drásticamente con el diálogo deseable, haciendo imposible el derecho a la ciudad de, al menos, una parte de sus habitantes. [...] La ciudad pierde cualidades, voces, diversidad y colores".

Asimismo, el colectivo está preparando una campaña para los próximos meses para defender la permanencia de La Invisible en la calle Nosquera, con acciones tanto en la vía pública como actos culturales.

"Buscamos salvar a La Casa Invisible buscando espacios para el diálogo con las instituciones y que, de una vez, podamos conseguir un acuerdo definitivo", ha añadido Carlos San Juan, también en la organización del colectivo.