Premios Málaga 2022

«Nuestra sanidad pública necesita 87.000 enfermeros para alcanzar la media europea»

Juan José Rodríguez Sánchez analiza en esta entrevista los principales focos de interés en los que trabaja el sindicato de enfermería en su defensa de los intereses de un colectivo, que como todo el personal sanitario, ha salido muy castigado de los dos años de pandemia

Juan José Sánchez Rodríguez, secretario general de SATSE Málaga

Juan José Sánchez Rodríguez, secretario general de SATSE Málaga / L. O.

¿Cuáles son los principales puntos reivindicativos del colectivo de enfermería que defiende SATSE

Estamos incidiendo sobre todo en los asuntos que tienen que ver con el incremento de las plantillas, en un intento de equiparar las ratios de enfermeras y fisioterapeutas a los estándares recomendados por la OMS y al resto de países de la Unión Europea; el reconocimiento de la jubilación anticipada voluntaria para las enfermeras; la clasificación profesional en el grupo A, sin subgrupos; la recuperación del poder adquisitivo perdido durante los últimos años y la Implantación de la enfermera escolar en todos los centros educativos.

Su sindicato viene denunciando la tremenda falta de profesionales de la enfermería en el sistema sanitario andaluz y español.

Tenemos un grave problema de falta de enfermeras en nuestro país, situándonos a la cola de Europa en número de estos profesionales por habitante. Los responsables de los gobiernos central y autonómico no reaccionan o no quieren darse cuenta de que el colectivo de enfermería es, según todas las encuestas, el que más valoración profesional arroja reconociéndolo también organismos como la OMS o la OCDE. Nuestra Sanidad Pública necesita al menos 87.000 enfermeras para alcanzar la media europea, teniendo que considerar, además, que en los próximos 10 años se jubilan 60.000 profesionales y que nuestra sociedad tiene reservados nuevos espacios profesionales y laborales, como son la enfermera escolar, el entorno sociosanitario o el desarrollo competencial en los centros de salud,  sin olvidar el necesario cambio de modelo también en los órganos de dirección y al más alto nivel, así como en las instituciones políticas y representativas de nuestra democracia.

También reivindican la jubilación anticipada voluntaria para el colectivo

Sí, hemos pedido a los principales partidos políticos con representación en el Congreso de los Diputados que impulsen iniciativas parlamentarias que insten al Gobierno a promover el cambio legislativo que permita la jubilación anticipada voluntaria para las enfermeras y enfermeros de nuestro país.

Es un hecho constatado que las enfermeras y enfermeros sufren a diario una continua sobrecarga asistencial y unos niveles muy altos de responsabilidad y estrés que, junto con la exposición a una serie de riesgos inherentes a nuestro ejercicio profesional (biológicos, químicos, físicos, psicosociales…), conllevan la aparición de determinadas patologías y problemas de salud que empeoran con el paso de los años. SATSE viene demandando desde hace más de dos años que el Gobierno acabe con una clara deuda pendiente que tiene con la profesión enfermera y posibilite algo que la Ley General de la Seguridad Social ya contempla, como es que se rebaje la edad mínima exigida para tener derecho a pensión de jubilación a aquellos grupos o actividades profesionales cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad y mortalidad. Algo que se ha hecho con otros colectivos profesionales (policías, mineros, bomberos, artistas, toreros...).

Otro tema caliente es el de la incorporación del colectivo de enfermeros al Grupo A, sin subgrupos.

Tras los Acuerdos de Bolonia, en España se extinguieron los planes de estudios de Licenciatura y Diplomatura, y todas las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas ostentan el título de Grado, al igual que otros colectivos sanitarios. Por ello, el Sindicato de Enfermería reclama respeto y dignidad profesional para nuestro colectivo y pide que se modifique el artículo 76 del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) para eliminar la vigente división en subgrupos A1 y A2 en el Grupo A, y que todos los titulados universitarios, caso de estos profesionales sanitarios, pertenezcan al Grupo A sin subgrupos, algo que debería haber sucedido hace 15 años.

El pasado 22 de octubre se manifestaron en Madrid por la recuperación del poder adquisitivo en el colectivo.

Los nueve sindicatos que allí estuvimos reclamamos una actuación contundente por parte del Gobierno para poder afrontar la difícil situación económica que se prevé en el cuarto trimestre del año y que afecta directamente, y de manera grave, a la economía personal y familiar de cientos de miles de personas. Nuestras principales demandas pasan por el desbloqueo de la negociación colectiva y un incremento de los salarios de los empleados públicos y privados, con la inclusión de cláusulas de revisión salarial que garanticen el poder adquisitivo.

Ahora están en plena reivindicación de la inclusión del enfermero escolar para los centros educativos

Con el inicio del nuevo curso escolar 2022-2023, y una vez constatado que salvo honrosas excepciones, la inmensa mayoría de centros educativos públicos siguen sin contar con una enfermera escolar, cerca de 500 madres y padres han manifestado su malestar al Sindicato de Enfermería, al igual que ha quedado reflejado también en diferentes medios de comunicación. Cada vez son más las voces de madres y padres que demandan que se garantice el derecho a la salud de sus hijos e hijas en los centros en los que pasan gran parte de su tiempo y estamos convencidos de que su arrojo y tesón logrará, más pronto que tarde, que las distintas administraciones públicas hagan caso a este clamor generalizado y apuesten, sin medias tintas, por la enfermera escolar.