Mirando atrás

José Luis Gallardo Sarasúa: un malagueño vocacional

Los tres hijos de José Luis Gallardo Sarasúa (1939-2015) repasan la vida de este malagueño, figura fundamental en las peñas y el carnaval, cofrade de corazón, vinculado a las autoescuelas y concejal del PP cerca de una década. La ciudad le acaba de dedicar unos jardines

Eduardo (izq.), José Luis y Patricia Gallardo, esta semana con una foto de su padre, José Luis Gallardo Sarasúa.

Eduardo (izq.), José Luis y Patricia Gallardo, esta semana con una foto de su padre, José Luis Gallardo Sarasúa. / GREGORIO MARRERO

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Vivió tantas vidas José Luis Gallardo Sarasúa o apuró tanto la que le tocó en suerte, que es todo un reto resumir las mil y una facetas de este malagueño de nacimiento y vocación, a quien la ciudad le dedicó unos jardines en Ciudad Jardín el pasado día 31. Sus hijos, José Luis, Patricia y Eduardo, comparten con La Opinión los recuerdos de su padre.

Nació en Málaga en 1939, vecino del Camino de Antequera, de pequeño en el barrio le conocían como Petete y manejaba cuesta abajo un cajón de madera con ruedas y manillar como pocos niños.

Con sólo 12 o 13 años empezó a trabajar de chico de los recados en una funeraria y más tarde en la Gestoría Gallardo, donde llegó a forjar una gran amistad con los hermanos Claudio y Pepe Gallardo López (el apellido común con ellos es una coincidencia).

A la izquierda, de adolescente en el Cautivo.

A la izquierda, de adolescente en el Cautivo. / Archivo familiar

Con los años, se estrecha su relación con las cofradías de Málaga. Los hijos guardan una foto de su padre con unos 17 años en la procesión del Cautivo pero además, por su tío Fernando Sarasúa, un histórico en el renacimiento de la Pasión, también se ligó a la archicofradía del Lunes Santo de la que terminaría siendo el hermano más veterano, sin olvidar que pronto llegaría la vinculación con la Misericordia.

Los hijos creen muy posible que por su amistad con los hermanos Gallardo, su padre entrara en el Colegio de Árbitros de Málaga, otra de sus pasiones. «Llegó hasta Tercera División y fue juez de línea en Primera», cuenta José Luis, el hijo mayor, mientras que su hermana Patricia recuerda con una sonrisa cómo, en algún partido, «al principio contaba que le regalaron una muñeca y al final salió escoltado por la Guardia Civil».

De juez de línea en un partido de Primera División en el Benito Villamarín en la temporada 73/74.

De juez de línea en un partido de Primera División en el Benito Villamarín en la temporada 73/74. / Archivo familiar

El joven José Luis, por cierto, había conocido en la Victoria a Mari Carmen de la Torre, con la que terminaría casándose a mitad de los 60. La pareja comenzó viviendo cerca de la gasolinera Alaska y luego en el Camino de Antequera pero, en cuanto pudieron, compraron el piso piloto de un gran barrio que se estaba construyendo entonces, gracias a la cooperativa montada por Claudio Gallardo: Miraflores de los Ángeles. «En las fotos de las asambleas de socios sale mi padre, estaba muy involucrado», recuerda su hijo José Luis.

Con dos de sus hijos y Mari Carmen de la Torre, su mujer, a comienzos de los 70

Con dos de sus hijos y Mari Carmen de la Torre, su mujer, hacia 1970. / Archivo familiar

El futuro concejal será uno de los fundadores de la Peña Los Ángeles, una institución del barrio que presidió en sus últimos años, aunque hasta entonces siempre tuvo el cargo directivo de relaciones públicas, un papel que se ajustaba a la perfección a su talante.

En la Cabalgata de Reyes con la Peña Los Ángeles.

En la Cabalgata de Reyes con la Peña Los Ángeles. / Archivo familiar

De la peña le viene la vinculación con la Misericordia y en la peña demostró ser un gran belenista, además de un incansable organizador de la carroza con la que participaba en la Cabalgata de Reyes de Málaga. A lo largo de su vida, de su querida Peña Los Ángeles recibió dos homenajes.

Con su familia en un homenaje de la Peña Los Ángeles en los 90.

Con su familia en un homenaje de la Peña Los Ángeles en los 90. / Archivo familiar

Y si hablamos de fiestas de Málaga, José Luis Gallardo Sarasúa participó en 1980 en una de las murgas históricas del Carnaval de Málaga, todavía recordada y cantada por muchos carnavaleros: Los Maomas sin H. De la relevancia de esta murga Patricia Gallardo tiene una anécdota preciosa: A finales de los 90 fue con su padre a ver actuar a Rocío Jurado al Cervantes, al terminar la actuación la artista les cantó «el estribillo entero» de la murga, que recordaba de cuando los Maoma fueron sus teloneros en un pueblo.

A la izquierda, en el Carnaval de Málaga de 1980 con 'Los Maoma sin H'.

A la izquierda, en el Carnaval de Málaga de 1980 con 'Los Maoma sin H'. / Archivo familiar

Autoescuelas Gallardo

En el terreno profesional, la llegada del famoso Seat 600 hará que el negocio de las autoescuelas florezca en España y los hermanos Gallardo López montarán la famosa red de Autoescuelas Gallardo, que llevará Pepe, mientras Claudio continuará en la gestoría.

Para poner en marcha este nuevo negocio se rodea de personas de confianza y José Luis Gallardo es nombrado delegado de zona: «Por su habilidad social se encarga de la expansión del negocio y se dedicará a montar la autoescuela del Palo, la del Rincón, Cártama...», señala José Luis. Por cierto que su padre también gestionará el Atlético Autoescuelas Gallardo, un equipo de fútbol en El Palo.

El equipo de Autoescuelas Gallardo en los 70, con José Luis Gallardo y los hermanos Claudio y Pepe Gallardo López.

El equipo de trabajo de Autoescuelas Gallardo en los 70, con José Luis Gallardo y los hermanos Claudio y Pepe Gallardo López. / Archivo familiar

Con el tiempo, cuando el negocio se estabilice, José Luis Gallardo Sarasúa ejercerá de profesor e irá por los pueblos impartiendo clases teóricas en los sitios más variados, desde tiendas a panaderías. Su hijo Eduardo cuenta que todavía habla con personas de pueblos de Málaga a las que su padre dio clase de esta forma .

Cuando la crisis del petróleo se deje notar a finales de los 70, el conglomerado de autoescuelas se divide y a José Luis le adjudican las autoescuelas de La Palmilla, Cártama y la de su barrio, Miraflores de los Ángeles, autoescuela en la que hoy continúa al frente su hijo José Luis.

Concejal popular

Militante muy comprometido con Alianza Popular y tras su refundación, con el Partido Popular, comenzó como representante de la formación en los plenos territoriales del entonces Distrito Norte, formado por La Palma-Palmilla, Bailén y Ciudad Jardín.

De ahí pasó a las listas electorales y en 1994, al final de la última legislatura del socialista Pedro Aparicio, sustituyó a un compañero y fue nombrado concejal del Ayuntamiento de Málaga.

Junto a José María Martín Carpena y Celia Villalobos, en sus tiempos de concejal popular

Junto a José María Martín Carpena y Celia Villalobos, en sus tiempos de concejal popular / Archivo familiar

José Luis Gallardo Sarasúa apoyó con cientos de firmas a Celia Villalobos para que fuera candidata a la Alcaldía de Málaga en el 95. Con el triunfo de los populares fue nombrado concejal del Distrito Norte y de Mercados, Actividades comerciales y Consumo.

En 1999 sufrió un primer ictus y uno segundo más importante en 2000; esta circunstancia terminaría salvándole la vida porque marchó unos días a Salamanca y se libró de ser asesinado por un comando de ETA que al final acabó con la vida de su amigo el concejal José María Martín Carpena.

Inauguración de los jardines Gallardo Sarasúa en Ciudad Jardín, el pasado día 31 de octubre.

Inauguración de los jardines Gallardo Sarasúa en Ciudad Jardín, el pasado día 31 de octubre. / Archivo familia Gallardo

Pese a su enfermedad, siguió hasta el fin de esa legislatura como concejal de Relaciones Institucionales. Su mujer murió en 2006 y él fallecería en 2015, con 74 años.

Ciudad Jardín y La Palma-Palmilla quisieron recordarle este otoño con un rincón con su nombre. Los Jardines Gallardo Sarasúa, finalmente en Ciudad Jardín, recuerdan para siempre a este malagueño añorado y ejemplar.