«El cliente premium internacional está llegando a Málaga capital»

Recién finalizado SIMED, una de las ferias más importantes del sector inmobiliario, César Sobrado, director comercial de Promociones en Málaga de Gilmar, pasa revista a lo allí sucedido y analiza el presente y el futuro del inmobiliario en Málaga y en la Costa del Sol.

Se acaba de clausurar SIMED ¿Qué balance hace? ¿Qué oferta inmobiliaria han llevado al salón inmobiliario?

Gilmar ha expuesto por vez primera mucho producto enfocado en Málaga capital, que está ganando mucho protagonismo en la demanda en los últimos años respecto al resto de la Costa del Sol por la dinámica de crecimiento que tiene la ciudad. Las expectativas son buenas, hemos tenido mucho cliente final y muchos potenciales compradores que han querido conocer nuestras promociones de obra nueva. Todos los que hemos estamos allí pensamos que esta edición de SIMED ha sido muy exitosa.

¿Cómo definiría la situación del sector inmobiliario en Málaga y la Costa del Sol?

Ahora hay que diferenciarlas. A pesar de estar tan cerca, tienen notables diferencias. La Costa del Sol es un mercado muy consolidado que siempre ha estado orientado a la segunda residencia, mientras que en Málaga se impone la primera residencia. Estamos viendo, cosa que antes no había pasado, cómo llega el cliente internacional con aspiraciones premium a Málaga a comprar. Málaga se está haciendo un hueco como destino de referencia internacional. En Costa del Sol se sigue vendiendo mucho la marca Marbella pero ya se está configurando como un único destino la franja que va desde Torremolinos a Manilva, ya que los promotores desarrollan proyectos indistintamente de la localidad, Ahora hay, por ejemplo, proyectos en Casares, aspecto este impensable hace años. La situación actualmente es muy buena y las previsiones señalan que lo va a seguir siendo en el futuro.

¿Está Málaga “condenada” a ser la capital inmobiliaria, sobre todo en Residencial, de nuestro país en los próximos años?

Sí. La teoría dice que sí. La ecuación que se plantea ahora mismo con todo el ecosistema que se está creando, son los ingredientes perfectos para que Málaga se convierta en el destino perfecto, y a nivel inmobiliario ya es una realidad con el foco que están poniendo promotores e inversores, lo que está generando un corto-medio plazo realmente insuperable a nivel nacional.

¿Qué nuevas promociones de Gilmar verán la luz en los próximos meses?

Lo más destacado en Málaga capital es que a finales de mes comenzamos la comercialización de Clarity, un conjunto de 20 viviendas en plena zona de El Limonar, viviendas de 3 y 4 dormitorios, un producto muy premium, con vistas y superficies amplias y que alcanza el millón de euros, destinado para quien busque una vivienda de lujo en pleno Málaga. En Costa del Sol empezamos a comercializar también a finales de noviembre, Solaris, una promoción de 90 viviendas en Mijas Costa, más enfocada a una segunda residencia, a un cliente internacional con intención de invertir.

¿Qué áreas son las más interesantes y atractivas aún por impulsar inmobiliariamente en la Costa del Sol?

En Málaga hay zonas que son un valor seguro como El Limonar y Malagueta, que presentan precios muy altos. En Costa del Sol, la occidental está también muy consolidada y está surgiendo mucho interés en la Costa oriental, sobre todo en la zona de Rincón de la Victoria, que va a ser el territorio que más crecimiento y desarrollo va a experimentar con grandes y medianos proyectos.

¿Qué estilo de vivienda y nueva construcción son las que reclama más el mercado actual?

Hay dos indicadores que son claves. La pandemia cambió todo. La gente está buscando viviendas más amplias y más funcionales, con zonas exteriores. Para el cliente internacional es muy importante todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad y la eficiencia energética.

¿Qué escenario encontraremos en el sector inmobiliario de la Costa del Sol para 2023?

A pesar de que hay cierta cierta incertidumbre en el contexto macroeconómico con todo lo que está pasando, en el contexto micro, Málaga y la Costa del Sol se configuran como destinos internacional de referencia; Top-3 en Europa a nivel de inversión por toda la efervescencia que provoca la tecnología, la cultura, las infraestructuras, etc. que ya han provocado esa consolidación y esa garantía de que el futuro va a seguir siendo igual o mejor, con llegadas de clientes que antes no teníamos, como el americano.

¿Qué papel tendrán, o tienen ya, la digitalización y la sostenibilidad en el sector inmobiliario?

Muy importante. La digitalización la estamos experimentando en primera persona en cómo vendemos y en cómo presentamos nuestros productos. La digitalización, solo hay que haberse pasado por el SIMED, está alcanzando una gran dimensión e importancia. La sostenibilidad, a nivel de macrotendecias en el sector, es una realidad. Ya nadie contempla comprar proyectos que no se ajusten a estándares de sostenibilidad y eficiencia. Es una realidad que ha venido para quedarse, no solo en el inmobiliario, en todos los sectores productivos.

Por qué alguien que quiera comprar, vender, alquilar, etc. tiene que acudir a Gilmar?

Por la trayectoria de nuestra empresa. Son casi 40 años ya de actividad, estamos consolidados, tenemos 7 líneas de negocio y podemos cubrir todo el proceso de compradores y vendedores con total garantía y con un trato que nos ha diferenciado siempre y que provoca la satisfacción del cliente, que siempre nos tiene en cuenta.

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