CSIF Educación Málaga: bajada de ratios, mejoras salariales, reducción burocrática y aumento de plantillas, propuestas para las elecciones del 1-D

CSIF Educación Málaga encara la elecciones previstas para el próximo uno de diciembre, donde se renovará la totalidad de la representación del profesorado malagueño y andaluz, con el objetivo de seguir siendo fuerza mayoritaria y seguir representando al colectivo docente. “Afrontamos las elecciones con ilusión y compromiso con la educación pública y el conjunto docente, el profesorado, tras el gran trabajo hecho en estos últimos cuatro años y con muchos retos por superar. CSIF concurre conjuntamente con otros ocho sindicatos y una agrupación electoral y están en juego los 59 delegados en la Junta de Personal no Universitario”, indica Francisco González, responsable de Educación del sindicato en Málaga. “Vamos con la intención de conseguir el mayor número de delegados en Málaga -continúa González- ello nos dará licencia para tener más peso en Andalucía, donde actualmente ya somos la opción mayoritaria”.

Para CSIF Educación Málaga han sido cuatro años de intenso trabajo, un trabajo acrecentado sobre todo por culpa de la pandemia, en el que la defensa del profesorado y de sus condiciones laborales fueron la prioridad. Tras la primera ola de la crisis sanitaria, en el inicio del curso 20-21, trabajaron para que la vuelta a las clases fueran seguras y se adoptaran todas las medidas necesarias junto a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y los ayuntamientos.

Un trabajo bien hecho

CSIF enumera los principales hitos conseguidos en este periodo de trabajo que ahora finaliza: la dignificación profesional y docente con una mejora retributiva, una mejora de salario que se ha concretado en primera instancia en la nómina cobrada en el mes de septiembre de este 2022. “Ha sido un primer paso de los tres que se van a dar en el comienzo de los dos próximos cursos con una subida de sueldo para el personal docente”, afirma el responsable del sindicato.

También fue el periodo, a partir de julio de 2021, en el que se reconoció la autoridad pública del profesorado. Con esta medida, cualquier persona que agrediera, verbal o físicamente, a un profesor en el ejercicio de su docencia dentro del ámbito laboral, tendrá que afrontar consecuencias más graves.

González destaca otro de los logros en estos cuatro años: la firma en las diferentes mesas de negociación para la ampliación de plantillas del personal docente, generando empleo para poder afrontar la situación de emergencia derivada de la pandemia. “La firma de ese acuerdo provocó un aumento en los cursos 20-21 y 21-22 de un número llamativo de plazas (7.000 y 5.000 efectivos respectivamente). Queremos que para cursos sucesivos se siga implementando esta medida porque ha quedado demostrado que se puede hacer y se pueden incluir en los presupuestos”.

CSIF defiende la educación pública como seña de identidad pero siempre con independencia y profesionalidad. “Esto significa que no somos un sindicato de clase, no estamos atados a partidos políticos ni dependemos de ellos”, afirma contundente su responsable de Educación. Esa independencia les genera credibilidad en las negociaciones, sea el interlocutor que sea, ya que su objetivo es la mejora y la defensa de las condiciones del profesorado. “Hemos estado en mesas con Ciudadanos y con el PP; nos hemos manifestado en contra del gobierno central y pronto lo haremos contra la Junta de Andalucía por el asunto de la Función Pública”, señala.

Francisco González reivindica el trabajo del sindicato en los duros momentos de la pandemia y el confinamiento, donde estuvieron cerca del docente y en el que las webinares se erigieron en el espacio de contacto para mantener informado al colectivo en aquellas semanas tan duras. En ese mismo periodo se paralizaron las visitas a los centros educativos, pero desde septiembre de 2020, con el comienzo del curso 20-21, el primero post pandemia cuando volvieron los profesores a las aulas, “quisimos estar con ellos y, siguiendo todos los protocolos de seguridad, hicimos esas visitas. Hemos estado muy cerca del profesorado”, recalca el responsable sindical.

Estar presentes en todas las mesas de negociación del sector provoca que CSIF tenga una visión 360º de la problemática del mismo y hace que, para el futuro que se abre a partir del 1 de diciembre, se hayan marcado unos objetivos a trabajar en el nuevo escenario educativo.

Un pacto para la estabilidad

El pacto para la estabilidad del sistema educativo: la educación, según el sindicato, no debe estar vinculada al partido que esté en el gobierno, tiene que ser independiente y estar al servicio de la comunidad educativa y no al servicio de la política. Hay que evitar que cuando un partido acceda al poder cambie muchas normativas y eso acarrea muchos problemas, por ejemplo, los criterios para hacer una evaluación. “Reivindicamos y trabajamos desde hace años para un pacto que conlleve una normativa que siente las bases para poder enseñar”, comenta González.

“En segundo lugar, luchamos contra la eliminación de las unidades educativas: en cuanto baja el número de alumnos, hecho que desde hace unos años por demografía está pasando, se tiende a la eliminación de determinadas unidades y aulas en los centros escolares. Queremos aprovechar esa bajada de la ratio, para tener una enseñanza más individualizada y de calidad, pero nunca estaremos de acuerdo con la desaparición de unidades educativas”, afirma el responsable educativo del sindicato.

El tercer aspecto a destacar es la potenciación de los refuerzos de plantilla. Para CSIF ha quedado demostrado que se puede hacer por lo ocurrido en la pandemia. El sindicato demanda que haya más docentes en Infantil, Primaria y Especial, que haya maestros de Audición y Lenguaje en cada centro al igual que especialistas en Pedagogía Terapéutica. La idea para este colectivo es no tener que estar compartiendo esos profesionales entre varios centros. “Así se garantiza una atención mucho más personalizada y de calidad y no tan superficial”, indica González.

Burocracia excesiva y permanencia del “concursillo”

Los dos últimos aspectos a trabajar en el futuro más inmediato pasan por eliminar la burocracia que tiene que realizar el profesorado y que el 97% del colectivo considera “excesiva” y la defensa del llamado concursillo: un proceso mediante el cual los funcionarios con destino definitivo pueden participar en la colocación anual de efectivos y así acceder provisionalmente, durante un curso académico mediante Comisión de Servicios, a un puesto de su interés, siempre que cumplan los requisitos establecidos para ello, para favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar.  En el presente curso, 3.058 docentes malagueños han podido estar cerca de sus hogares a través de esta fórmula. “La administración lo quiere quitar muy pronto y otros sindicatos apoyan esa idea -matiza González-, no es el caso de CSIF, que llevará a las mesas de negociación que siga vigente”.

González pide el voto para su sindicato en las elecciones del próximo 1 de diciembre: “Defendemos al profesorado ante la administración. Y ahora los docentes tienen la oportunidad de participar por ellos mismos. Somos independientes y profesionales, tenemos mucho bagaje a cuestas y muchos retos por delante”, finaliza.

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