Cáncer de páncreas

Málaga cerrará el año con casi 300 diagnósticos de cáncer de páncreas

Pese a no estar entre los tumores más prevalentes en la provincia, es uno de los que mayores tasas de mortalidad presenta con una tasa de supervivencia del 34%, si se detecta en la etapa inicial

Málaga cerrará el año con casi 300  diagnósticos de cáncer de páncreas

Málaga cerrará el año con casi 300 diagnósticos de cáncer de páncreas / L.O

Málaga cerrará el año con casi 300 personas diagnosticadas con cáncer de páncreas. Este tumor se origina cuando las células que forman parte de este órgano crecen de manera anómala. Pese a no ser excesivamente frecuente y no estar entre los más prevalentes en la provincia, este tipo de cáncer es uno de los que mayor mortalidad presenta, con una tasa de supervivencia de tan solo el 34%, cuando se detecta en la etapa inicial.

La incidencia del cáncer de páncreas ha ido creciendo constantemente en los últimos años. En 2019, este tumor ocupaba el noveno puesto en el ranking de los tumores con más prevalencia en la provincia. El paulatino aumento de casos lo ha elevado hasta convertirse en el octavo, por detrás del riñón, vejiga, piel, pulmón, mama, próstata y colon.

Este tipo de cáncer está estrechamente relacionado con la edad. La mayoría de las personas que lo desarrollan tienen más de 45 años. De hecho, indica la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), el 90% de estos pacientes tienen más de 55 años y el 70% tiene más de 65 años».

En cuanto al sexo, el cáncer de páncreas afecta más a las mujeres malagueñas que a los hombres. Este tumor es el sexto más prevalente entre ellas, mientras que en los varones de la provincia su prevalencia desciende hasta el décimo puesto. Según la AECC, la mayoría de los casos son esporádicos, aunque hay factores de riesgo como el tabaquismo -al menos un 30% de los cánceres de páncreas son debidos al tabaco-, la pancreatitis crónica o la diabetes que pueden aumentar el riesgo de padecerlo. Mientras, el 10% de estos son de carácter hereditario.

Supervivencia y tratamiento

Los síntomas más frecuentes pueden no presentarse en su fase inicial, lo que disminuye la esperanza de vida. Mientras que la tasa de supervivencia a 5 años es del 34% si se diagnostica en su etapa inicial, esta se reduce hasta el 12% si el cáncer se ha diseminado a otros órganos o tejidos.

Su tratamiento dependerá del estadio del tumor. Si es local, es potencialmente curable con cirugía, explica la AECC. Mientras si el estadio es locorregional, la invación y afectación de los ganglios impide la cirugía, por lo que se deberá ampliar un tratamiento de quimioterapia o radioterapia. Tampoco se podrá proceder mediante intervención quirúrgica si el estadio es diseminado o metastásico. Entonces se deberá plantear otro tipo de tratamiento en función del estado del paciente.

Para el diagnóstico de este tipo de tumor, además de realizar una historia clínica del paciente, se suelen realizar las siguientes pruebas complementarias: ecografía abdominal, escaner o tomografía computerizada, resonancia magnética, colecistopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE), laparoscopia o biopsia del tejido.