Ayuda

Treinta años por el empleo y la inserción social

La Asociación Arrabal-AID ofrece servicios y programas que atienden las necesidades de personas en situación de vulnerabilidad

Miembros de la asociación en la celebración del 30 aniversario.

Miembros de la asociación en la celebración del 30 aniversario. / LAURA RUBIO. MÁLAGA

Laura Rubio

La Asociación Arrabal-AID cumple 30 años, con una trayectoria marcada por la intervención en materia de orientación laboral, formación y ayuda a la inserción social a colectivos con dificultades para ello. Desde que comenzó su trayectoria, con sus programas han conseguido atender casi 254.000 personas y lograr más del 35 por ciento de inserción.

La asociación surge en el año 1992 con unos jóvenes estudiantes de trabajo social. En las prácticas que realizaban en tercer curso José Carlos y Jesús detectaron que, en ese momento de crisis económica y social, para que funcionaran las políticas de inclusión social en las personas vulnerables había que tratar también el empleo. Los estudiantes llegaron a la conclusión de que, si no se abordaba la inclusión laboral, la formación o la intervención con empresas no habría éxito en la intervención.

Jóvenes recibiendo formación en la sede de Arrabal. la opinión

Jóvenes recibiendo formación en la sede de Arrabal. la opinión / LAURA RUBIO. MÁLAGA

A estos estudiantes se unieron otros de pedagogía, psicología, etc. y este fue el germen que creó la asociación. A partir de ahí, los seis fundadores comenzaron a trabajar en orientación laboral a jóvenes, personas reclusas, personas sin hogar.

Arrabal-AID atendió en 2021 a un total de 19.186 personas en Andalucía en sus centros de empleo de Málaga y Chiclana, a las que prestó apoyo en áreas como empleabilidad e incorporación laboral, emprendimiento, movilidad internacional, personas con especial vulnerabilidad o privadas de libertad, ayudando así a generar nuevas oportunidades de futuro.

Su programación abarca amplias áreas y formas de intervención que responden a la necesidad que va surgiendo en la sociedad. Por ello, a los colectivos a los que se dedicaban inicialmente, tales como personas sin hogar o reclusos, se han sumado víctimas de violencia de género e inmigrantes, entre otros.

«También nos dimos cuenta del tema del autoempleo, muchas personas quieren formar su propio negocio, pero o bien no saben cómo darle forma, o bien no tienen recursos ni estudios universitarios. Ahí vimos también la importancia de que hay personas que no son capaces de encontrar un trabajo por cuenta ajena y tienen una capacidad para desarrollar su propio negocio y les ayudamos a acceder a empresas, ayudas y todo lo que necesitan», explican en la asociación.

Fundadores de la asociación en sus inicios. la opinión

Fundadores de la asociación en sus inicios. la opinión / LAURA RUBIO. MÁLAGA

Áreas de trabajo de Arrabal

Dentro de sus ámbitos de trabajo se encuentra la orientación laboral, emprendimiento, ofrecer un espacio de trabajo a aquellos que no tienen uno… También cuentan con una parte socioeducativa, en la que trabajan con familias vulnerables con menores y les ofrecen apoyo escolar y psicológico. «Desarrollamos también proyectos de innovación porque intentamos también adaptarnos a las necesidades de las empresas y de las personas», indican.

También desarrollan una importante labor de participación ciudadana, como la reinserción social y laboral de ex presidiarios, o la dinamización del consejo sectorial de las mujeres junto al Ayuntamiento.

Arrabal cuenta además con un área de movilidad, en la que se trabaja con programas europeos que animen a las personas a conocer qué oportunidades hay fuera de España, tanto a nivel laboral como formativo y voluntariado.

La organización trabaja en unión con otras asociaciones tales como Grupo Incorpora, «hace falta unión para conseguir un cambio legislativo y conseguir sobre todo recursos», explican desde la asociación.

«Nuestra máxima es trabajar pensando en la persona como eje central de la intervención social y que la persona sea la protagonista y los apoyemos en lo que quiera hacer, pero sean ellos mismos los que tomen las decisiones sobre su proceso de vida y sean conscientes de a dónde quieren llegar. Nosotros les ayudamos en el proceso y les orientamos sobre qué pasos hay que dar», afirman en Arrabal.

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