Sucesos

‘Mataleón’ en el Centro: un hombre deja inconsciente a una turista para robarle

El agresor y su compinche huyeron al ser sorprendidos por el recepcionista del hotel de la víctima

Secuencia del ataque.

Secuencia del ataque. / L.O.

La mujer volvía de una larga tarde-noche de copas. Su grupo, la mayoría turistas alemanes, quería seguir de marcha y ella se fue sola al hotel, situado en uno de los estrechos callejones que unen las calles San Juan y Nueva. Un pasadizo sin apenas tránsito a las dos de la madrugada del pasado sábado y con todavía menos luz que la que tenía antes de las medidas de ahorro energético. Una ratonera.

No hubo gritos. El golpe de la cabeza de la chica contra el pavimento retumbó en el vestíbulo del hotel. La curiosidad llamó al recepcionista, que en ese momento estaba con dos compañeros, y miró a través de la puerta de cristal. Vio a tres personas, un hombre que intentaba arrebatar las pertenencias a una mujer que yacía en la acera y otra joven que no hacía nada por impedirlo. La salida en tromba del recepcionista precipitó la huida sin botín de la pareja. Llegó a empujar al agresor mientras la víctima, desorientada tras siete u ocho segundos inconsciente, se levantó e instintivamente quiso marcharse en la misma dirección que los rateros. Los trabajadores del hotel lo impidieron. Llevaron a su clienta al interior del establecimiento y llamaron a la Policía Nacional, cuerpo que se ha hecho cargo de la investigación para identificar y detener a los autores.

Grabado en vídeo

Los empleados no vieron el ataque y la mujer, en shock, no lo recordaba. Pero fue grabado por una cámara del hotel que apuntaba justo a la escena del crimen. El vídeo muestra la frialdad y la paciencia con la que el varón practica un ‘mataleón’, una peligrosa técnica que consiste en abordar por detrás a una persona para agarrarla por el cuello con un brazo y estrangular el riego sanguíneo hasta que pierde el conocimiento. Tras conseguirlo, el joven se desentiende del cuerpo para centrarse en los dos bolsos de la víctima, cuyo tronco y cabeza caen a plomo sobre el suelo. Ahí entra en escena la otra joven, compinche del varón y dedicada a labores de vigilancia hasta que son sorprendidos por el recepcionista.