Tribunales

Caso Funerarias, una herida que cierra la página judicial 25 años después

En 1997 se destapó un fraude en casi 3.000 cremaciones de malagueños - Tras 25 años de espera, los familiares ya han cobrado las indemnizaciones

Montserrat Martínez / EFE

En 1997 se descubrió que cientos de malagueños habían recibido bolsas con cenizas que no eran de sus familiares, un fraude por el que se condenó a ocho personas por casi 3.000 cremaciones irregulares y que cierra 25 años después su página judicial con el pago de las indemnizaciones, aunque no la herida.

Más de 2.000 fallecidos no fueron identificados, por lo que la Audiencia Provincial de Málaga publicó un edicto en un periódico local en 2016 para que los familiares y herederos se personaran en sede judicial para solicitar las indemnizaciones que pudieran corresponderles.

Pero llegó la Covid-19 y la Audiencia amplió el plazo para que los afectados pudieran reclamar por el daño moral causado sin afectarles también la pandemia.

María Teresa Nieto, letrada de la Administración de Justicia de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga, ha asegurado a Efe que sin el trabajo de la gestora encargada del caso muchos afectados no hubieran cobrado, pero su persistencia ha permitido resarcir el daño causado a los familiares. Los afectados que han comparecido o han sido localizados han cobrado indemnizaciones que oscilan entre los 1.000 y 2.000 euros, y aunque la mayoría han sido familiares directos (hermanos e hijos) también se ha dado el caso de personas que después de recibir el mandamiento de pago han fallecido y lo han cobrado nietos o sobrinos.

«Ha sido un trabajo muy minucioso, la funcionaria llamaba uno a uno a los posibles perjudicados e intentaba localizarlos, aunque fuera complicado», ha indicado Nieto, muy satisfecha del trabajo que se realiza en esta sección.

Gracias a esta tarea, unas 200 personas ya han cobrado la indemnización que les corresponde. Como hay afectados que no han podido ser localizados, la Audiencia va a transferir lo que ha sobrado a Fondos Provisionales Abandonados, porque tienen un plazo de 30 años para reclamarlo por ley.

La funcionaria encargada de este trabajo ha asegurado que se queda con los abrazos y las muestras de agradecimiento que le han dado los familiares cuando han recibido el dinero, porque aunque la herida sigue abierta y es complicado pasar página a unos hechos tan macabros la parte judicial la pueden cerrar.

Muchos le reconocieron que pensaron que nunca cobrarían y emocionados llegaban a los juzgados y abrazaban a la funcionaria por intentar resarcir el daño causado por los ocho condenados por un delito de falta de respeto a los difuntos con las casi 3.000 cremaciones irregulares.