Educación

El IES Campanillas solicita que se cubran las tres bajas laborales que tienen desde hace dos meses

Los profesores del centro -que se concentraron el pasado 23 de noviembre- denuncian que llevan desde octubre sin monitora de Educación Especial

Fachada instituto Campanillas

Fachada instituto Campanillas / L. O.

Inés Villanueva

El IES Campanillas -ubicado en la calle Fausto, número 45-, pide a la Delegación Territorial de Educación de Málaga que se cubran los tres puestos de trabajo que se encuentran de baja desde hace dos meses. Uno de estos puestos es el de la monitora de Educación Especial, por lo que el centro está intentando solventar el problema que afecta a los estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA), que llevan desde octubre sin un especialista que los atienda.

Tanto padres como profesores, se concentraron el pasado miércoles 23 de noviembre para denunciar la precariedad en la que se encuentra el alumnado del aula específica y la vulneración del derecho a la educación por parte de la Delegación Provincial de Educación. Sin embargo, la Junta asegura que dotará al centro de un PTIS (Profesional Técnico de Integración Social), que se incorporará inmediatamente y a tiempo completo hasta que se cubra la baja de forma definitiva. De igual modo, también se ha informado de que la cobertura de estos recursos se gestiona a través de un proceso en el que interviene la Función Pública y que cuenta con sus correspondientes plazos administrativos.

En la concentración del pasado miércoles, se podía ver una pancarta que afirmaba con letras grandes: '55 días sin una monitora de Educación Especial'. Además, a dicha protesta acudieron sindicatos como Comisiones Obreras, CSIF, CGT y USTEA, que apoyaron la causa del IES Campanillas.

El centro cuenta con un aula específica de Educación Especial, en la que se atiende al alumnado más vulnerable. Cuatro alumnos son los estudiantes del centro con TEA que necesitan especial atención y supervisión. La profesional encargada se dio de baja en el mes de octubre y, entre otras, realiza las tareas de control de esfínteres en el uso del WC, los desplazamientos, las comidas y el aseo de estos cuatro alumnos.

Sobrellevar la situación

Para solventar el problema cuanto antes, el centro ha remitido numerosos escritos a la administración solicitando que se cubra de manera urgente la plaza de la profesional que se encuentra de baja para poder dar al alumnado la educación de calidad que se merecen. Sin embargo, todavía no ha llegado la persona encargada de sustituir la baja.

En un comunicado, el claustro del centro señala que la situación es "insostenible", y está generando grandes dificultades en el proceso de enseñanza de este alumnado, en la organización de las guardias y en la cotidianeidad del centro. La cuestión es que "como siempre, la dejación de funciones de la administración la cargan los centros, sus equipos directivos y el profesorado del mismo, lo cual supone un grave perjuicio para el alumnado que no tiene garantizado su derecho a la educación por falta de recursos humanos".

Según la jefa de estudios del centro, María Isabel Alaminos, el claustro de profesores “está sobrellevando la situación con los profesores de guardia”, acudiendo en sus horas de aula a las clases donde se encuentran estos alumnos y al aula específica. A pesar de que todos los docentes están colaborando para intentar cubrir las necesidades de estos estudiantes, Alaminos asegura de que “no es la asistencia de calidad que ellos necesitan”, puesto que el alumnado con TEA necesita una rutina y un orden en su atención educativa.