Vivienda

La Junta recupera 70 viviendas en Málaga que funcionaban como narcopisos

Una vez que los inmuebles son recuperados, AVRA se encarga de su reforma y rehabilitación para que puedan ser reincorporados como viviendas protegidas

Juan Jesús Bernal acompañado por Carmen Casero, en viviendas recuperadas en el Llano de la Trinidad.

Juan Jesús Bernal acompañado por Carmen Casero, en viviendas recuperadas en el Llano de la Trinidad. / L. O.

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

La Junta de Andalucía, a través de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), ha recuperado 70 viviendas en la provincia de Málaga que funcionaban como narcopisos, donde se almacenaban e incluso se vendían estupefacientes.

Una vez que los inmuebles son recuperados, AVRA se encarga de su reforma y rehabilitación para que puedan ser reincorporados en el parque público como viviendas protegidas.

Un ejemplo de este trabajo que AVRA realiza en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son las 20 viviendas que se han conseguido recuperar en el edificio de la calle Caona con la calle Bustamante, en el Llano de la Trinidad, tal y como mostró este lunes en una visita el director de la agencia, Juan Jesús Bernal, acompañado por la delegada de Fomento en Málaga, Carmen Casero.

«En este caso con 20 viviendas, que anteriormente eran utilizadas como narcopisos, provocando en esta barriada una convivencia muy tensa, con amenazas y coacciones por parte de las organizaciones que gestionaban estas viviendas para actividades ilícitas», señaló el director de AVRA en Málaga, que destacó la «labor eficaz que pone nuevos recursos al servicio del parque público de viviendas para destinarlos a familias que las necesitan, por lo que a la vez cumplimos con una labor social importante que ha estado abandonada muchos años».

Como ya informó este periódico en otras ocasiones, AVRA y la Policía Nacional libran una suerte de «batalla» frente a los narcotraficantes para evitar que los edificios pendientes de reforma fueran okupados para dedicarlos al narcotráfico, llegando incluso a instalar cámaras de videovigilancia y seguridad privada. «El abandono que sufría el parque público de vivienda en la provincia de Málaga era inaudito con una dejadez en su control y mantenimiento por lo que las familias vivían en condiciones infrahumanas».