Conoce la tarta de queso de la que toda Málaga habla

La tarta de la madre de Cris elabora en su obrador granadino unas cheesecakes que se consumen ya en toda España y que reciben pedidos de muchos lugares del extranjero. Está considerada como una de las mejores del mundo.

Cristina, Pilar y Marta de La tarta de la madre de Cris / L.O

Málaga 16 DIC 2022 7:01 Actualizada 17 DIC 2022 21:16

Durante 35 años, la granadina Pilar Molina ha ejercido como profesora de Lengua y Literatura en diversos institutos de España. Según dice ella, ha tenido la fortuna de trabajar siempre en lo que más le gusta. Esa misma fortuna volvió a sonreír a Pilar un día en el que su hija Cristina estaba reunida con sus amigos. Esa tarde, Cristina le pidió a su madre que les preparara la tarta de queso que tanto les gustaba. Sin saberlo en ese momento, su vida estaba dando un giro de 180 grados. Uno de los amigos presentes en la merienda, que era gerente de un restaurante, les dijo: “Deberías comercializarla”. Al principio les pareció gracioso el comentario pero Pilar reconocé que fue aquella tarde cuando surgió la chispa de lo que hoy conocemos como La tarta de la madre de Cris.

Tarta de queso del establecimiento / MASOEL FOTOPRO

Y es que la receta de la tarta de queso que Pilar preparaba para celebrar cualquier ocasión especial; la que llevaba consigo al instituto para compartir con sus compañeros; la que elaboraba para disfrutar en familia, la que cocinaba para una merienda con amigos o la que servía en la inauguración de la tienda de moda de su hija Cristina, tenía mucho éxito y era ensalzada y alabada por todos aquellos que la comían. Ante tal avalancha de buenas críticas comenzaron a plantearse la idea de montar un negocio.

Primera tienda en Granada

El caso es que, sin ser pastelera, en abril de 2014, Pilar abrió una tienda de tartas de queso en el número 7 de la Plaza de la Pescadería en Granada. El primer obrador se instaló en el garaje de su casa. Al principio ofrecían degustación gratuita a todos los que entraban y… gustó… gustó mucho. Hoy cuentan con un obrador mucho más grande y trabajan con ellas muchas personas haciendo tartas de queso y de otros sabores. Evidentemente el plato estrella es la tarta de queso, pero también hay otros tipos de tartas como la de zanahoria, la de coco y dulce de leche, la de chocolate con arándanos, la de tres chocolates, la de queso azul, la de queso curado, la de queso y chocolate, la de queso con base de brownie y la de chocolate y café, además de una suculenta carta con tartas para alérgenos.

“Al principio fue muy duro -comenta Pilar- porque una cosa es hacer una tarta y otra hacer un montón de tartas, pero progresivamente empecé a contratar a amigos de mis hijos e incluso a mis sobrinos: ahora tengo 20 empleados. Nos cambiamos a una nave, tengo un obrador grande desde el que mandamos a toda España… Y no solo se puede comprar online por gente particular, sino que también enviamos a restaurantes”, comenta

Expansión a Málaga y Sevilla

En estos ocho años el proyecto no solo se ha consolidado sino que se ha expandido. Hoy La tarta de la madre de Cris cuenta con un obrador mucho más grande, pero también con tiendas en Granada, Málaga (C/ Granada, 56, abierta en 2019) y Sevilla (Plaza del Salvador, inaugurada el año pasado), con restaurantes repartidos por toda la geografía española donde sirven sus pasteles, y con una carta algo más extensa que en sus inicios.

Además los reconocimientos no se han hecho esperar En la reciente edición de los Premios Emprendimiento Femenino, Pilar y la Tarta de la Madre de Cris fueron galardonados con el premio al 'Reconocimiento Profesional Femenino'. En el mismo año de su llegada a Málaga, la tienda original obtuvo el Certificado de Excelencia de TripAdvisor. Esto se debe a que los usuarios daban unas notas excelentes a las tartas de receta original de Pilar llegándola a catalogar en algunas de las críticas como "la mejor tarta de queso del mundo" o "tarta de queso para los dioses"

La clave está en hacer un pastel de sabor único y exquisito, de textura cremosa y suave —aunque al límite, para que se pueda cortar en pedazos, aclara Pilar—, cuya fórmula supo ir perfeccionando a lo largo de los años. La base es la que le enseñó a hacer su propia madre y a partir de ahí ha ido introduciendo elementos e ingredientes hasta llegar a moldear la suya propia.

Y todo hecho de una forma artesanal y con producto de calidad. “Me gusta que a la gente le guste: si gusta es porque está hecho de verdad, y ese es el secreto. No es que mi tarta esté mejor que la que haría cualquier madre en su casa, lo que ocurre es que normalmente las madres no las venden”. En mayo de este año, Pilar Molina publicó un libro titulado “La vida en dulce de la madre de Cris” donde cuenta la historia de este proyecto.