Crónicas de la ciudad

El Nacimiento municipal enlaza Málaga con Belén

El Belén que capitanea Fernando Wilson vuelve a brillar en el patio del Ayuntamiento por su originalidad y puesta en escena, con guiños clásicos a Málaga

Un grupo de visitantes contempla los mil y un detalles del Belén municipal.

Un grupo de visitantes contempla los mil y un detalles del Belén municipal. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

De un tamaño mucho mayor que los pisos medios en España, pues tiene una extensión de 140 metros cuadrados, en el patio de banderas del Ayuntamiento ha aterrizado, un año más, el prodigioso Belén municipal, que capitanea el gran Fernando Wilson y su equipo de operarios, siempre dispuestos a sorprender. 

Hoy, el día en el que uno de los villancicos más populares se hace realidad (para los despistados, esta noche es Nochebuena y mañana Navidad), esta sección guardó cola durante unos 20 minutos para visitar el Nacimiento, desplegado en una orografía casi alpina, mucho más lucida, y para ponerse a juego con nuestro Festival de Cine de Málaga, presentado en forma de escenas cinematográficas con un buen número de luces. Así, los primeros que aparecen arribando a una aldea de Belén, con aspecto de superproducción bíblica de Hollywood, son los tres Reyes Magos, que pasan muy cerca de donde se desarrolla la escena de la Anunciación a María, enmarcada en un halo de jazmines.

El Nacimiento tiene profundidad de campo, así que es imprescindible no perderse ningún detalle, no sólo en el primer plano sino a lo lejos, en un horizonte de cúpulas, templetes y casas modestas llenas de vida, como esa terracita con un astrónomo que estudia las estrellas o el monumento a un toro de plata, en lugar de al becerro de oro.

Detalles malagueños en el Nacimiento.

Detalles malagueños en el Nacimiento. / A.V.

En este Belén de ‘péplum’ hay espacio hasta para un circo de gladiadores y para matronas romanas que contemplan a los tres famosos monos que, cada uno en su estilo, ni oye, ni habla ni ve.

En la aldea no faltan, como todos los años, guiños a Málaga que enlazan nuestra ciudad con el modesto rincón de Palestina: un niño vende biznagas por las calles, mientras al fondo llega a puerto o parte una embarcación con aires de antepasada fenicia de la barca de jábega. Muy cerca de esta escena, por cierto, en la arena y con caña -nunca acero inoxidable, claro- un hombre asa unos espetos de sardinas.

En otro lugar, ya en los famosos Montes ... de Belén, una panda de verdiales da rienda suelta a la alegría y hasta se adivina, en otro detalle digno del Ministerio del Tiempo, un cartel de apoyo a la celebración de la Expo 2027 en Málaga.

Molinos, faraones, una escuelita, agricultores, ganaderos, artesanos, pescadores, pintores... la vida en el Mundo Antiguo en una maqueta de ensueño.

Y por supuesto el motivo central de todo, el Nacimiento de Jesús artísticamente dispuesto. Si tienen tiempo y niños alrededor, no dejen de visitar el Belén del Ayuntamiento. Feliz Navidad.

El Nacimiento, con iluminación estelar.

El Nacimiento, con iluminación estelar. / A.V.

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