Medio ambiente

Málaga implantará su zona de bajas emisiones a finales de 2023

Movilidad plantea una campaña informativa previa a la entrada en servicio de las limitaciones del tráfico en el Centro - Se instalarán 97 cámaras que se sumarán a las ya existentes para controlar los accesos

Atasco en la Plaza Manuel Alcántara.

Atasco en la Plaza Manuel Alcántara. / La Opinión

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

La implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Málaga se demorará hasta diciembre de 2023.

La implantación de estas áreas con restricción de entrada al tráfico rodado es una exigencia que recoge la Ley de Cambio Climático para las ciudades de más de 50.000 habitantes y que debería entrar en funcionamiento el próximo 1 de enero.

No obstante, lo cierto es que de los 149 municipios a los que se aplica esta obligación a nivel nacional, apenas una veintena cumplirá con el plazo.

Mientras desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) han pedido una moratoria al Gobierno, desde el Ministerio para la Transición Ecológica insisten en que ha habido tiempo suficiente para su despliegue y defienden que se aprobó junto a los ayuntamientos una guía con las directrices a seguir para su implantación.

En el caso de Málaga, tampoco se cumplirá el plazo definido en la Ley de Cambio Climático ya que el sistema de control de accesos entrará en funcionamiento a finales de año.

El pasado 19 de diciembre, el Ayuntamiento de Málaga, a través del Área de Movilidad, firmó el contrato con la empresa adjudicataria que se encargará del despliegue del servicio, la UTE formada por Tecnologías Viales Aplicadas Teva, S.L y Tevaseñal, S.A, la empresa que desarrolló Madrid Central, según señala el concejal de Movilidad en el Ayuntamiento de Málaga, José del Río.

El coste del contrato es de 3.134.311,56 euros (IVA incluido) y tiene un plazo de ejecución de 12 meses, por lo que la instalación del control de accesos se desarrollará a lo largo de 2023.

¿Qué son y a qué afectan las ZBE?

En concreto, la Zona de Bajas Emisiones de Málaga abarcará un área de 473 hectáreas en el Centro y sus alrededores, tal y como viene definido en el Plan del Clima (Alicia) y en el Plan de Movilidad Sostenible (PMUS).

Para ello, se desplegará un sistema inteligente de reconocimiento de matrícula que controlará el acceso del tráfico rodado a través de 97 puntos en el Centro de Málaga.

El concejal de Movilidad, José del Río, señala que esos 97 puntos de control -conectados con el centro de control a través de la red de fibra óptica- se sumarán a la red de cámaras de videovigilancia instaladas en el Centro.

«Tenemos un año para la implantación del sistema, todo eso se hará a través del Movima, del centro de control, y lo mismo que ahora estamos controlando varias entradas a través de cámaras, instalaremos 97 cámaras más, sensorizado todo, por supuesto», añade el edil de Movilidad.

En cuanto al real decreto aprobado por el Gobierno esta semana y que articula la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones, Del Río aclara que no afecta al sistema diseñado por el Ayuntamiento de Málaga.

«Queremos una colaboración muy sentida, muy auténtica, muy voluntario diría, no queremos que haya sanciones. Todos tenemos que extremar la colaboración en cuanto a usar más el transporte público, menos el privado y procurar que no sean vehículos contaminantes», apuntó esta semana el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, preguntado por este asunto.

Objetivos a cumplir

A largo plazo se espera que esta zona de bajas emisiones suponga una reducción del 20% en el tráfico rodado y del 25% en el caso del ruido.

En cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero, está prevista la reducción de emisiones de dióxido de carbono un 60%, un 88% el monóxido de carbono, un 94% el óxido de nitrógeno y un 96,4% las partículas PM10.

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