Economía

La incertidumbre y la inflación lastran a Málaga pero no impiden su fuerte reactivación económica

El PIB cerrará 2022 con un crecimiento del 5% después de que el impacto mundial de la guerra de Ucrania redujera la previsión inicial de un 6,3%. Se mejora ya el nivel preCovid de empresas y empleo. 2023 presagia, por ahora, un menor crecimiento

Visitantes en las playas de Málaga durante estas fechas navideñas.

Visitantes en las playas de Málaga durante estas fechas navideñas. / ÁLEX ZEA

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

La provincia de Málaga ha confirmado en este 2022 los pronósticos de reactivación económica tras los dos duros años previos de pandemia aunque factores como la crisis de suministros y materias que sigue viviendo el comercio mundial y, sobre todo, la guerra de Ucrania (que ha acentuado las tensiones inflacionistas y extendido la incertidumbre en el panorama internacional) han limitado los ritmos de mejora. Si a inicios de año se esperaba para la provincia un crecimiento de un 6,3% de su Producto Interior Bruto (PIB), las expectativas han pasado a ser del 5%, lo que en todo caso le vale para volver a liderar el empuje de la economía andaluza (que crecerá un 4,2%), según las previsiones de Analistas Económicos de Andalucía, del Grupo Unicaja.

A nivel nacional, el Banco de España y entidades como Funcas estiman un crecimiento del 4,5% o 4,6% para el conjunto del país, mientras que el Gobierno (del que siempre se suele decir que se pasa de optimista) cree que podría superar el 5%.

La inflación, que durante algunos momentos del año ha llegado a estar por encima del 11% interanual, y que ahora se sitúa en torno al 7% en Málaga es, sin duda, uno de los grandes lastres del año, ya que ha minado el poder adquisitivo de familias y empresas.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, cree que ha sido más un año de «reactivación» que de «recuperación» y coincide en que las «turbulencias» en la geopolítica internacional han limitado la capacidad de crecimiento. «Ha sido un año muy difícil, complejo. Si decimos que ha sido de recuperación no somos todo lo rigurosos que deberíamos; más bien de transición, seguimos instalados en la incertidumbre», dice.

El representante empresarial alude a la inflación «galopante» que ha caracterizado el ejercicio, agudizada a raíz del estallido de la guerra en Ucrania, y recuerda que su impacto también ha sido muy negativo para las empresas, que han sufrido un desorbitado incremento de coste de las materias primas (la energía, por ejemplo, subió por momentos un 300%) con la tensión de no repercutir esos incrementos, en la medida de lo posible, a los precios. González de Lara destaca en todo caso, la buena evolución del mercado laboral, con una tasa de paro que en Málaga se sitúa ahora en el 15,8%, la más baja desde 2008.

"Ha sido un año muy difícil, con una inflación galopante, pero la tasa de paro en Málaga es la más baja desde 2008"

Javier González de Lara

— Presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM

La coordinadora de informes de Analistas Económicos de Andalucía, Felisa Becerra, destaca que Málaga, igual que fue de las provincias más afectadas por el impacto económico del coronavirus (su PIB se redujo en 2020 un 14%, cuando en la comunidad y el país lo hizo algo por encima del 10%, y en 2021 mitigó algo ese retroceso creciendo un 5,5%), es también ahora una de las plazas que repunta con más intensidad. En este sentido, apunta que la subida del PIB en 2022, una vez cierre, podría ser incluso algo mayor de lo esperado, ya que el último trimestre del año ha sido positivo.

«Es cierto que a principio de año se manejaba una mayor expectativa de crecimiento, pero la invasión rusa de Ucrania ha sido un factor que ha generado desestabilización, ha mantenido la incertidumbre en niveles muy elevados y ha pasado factura a todo nuestro entorno. Sin embargo, desde mitad del año, y apoyado por la buena campaña turística, en un año ya sin restricciones, la actividad ha mantenido una buena senda. El turismo extranjero ha crecido mucho, aunque aún le queda recorrido para llegar al nivel prepandemia, y el nacional se ha mantenido», comenta.

"La invasión rusa de Ucrania sitúa la incertidumbre en niveles muy elevados y ha pasado factura a todo nuestro entorno"

Felisa Becerra

— Coordinadora de informes de Analistas Económicos de Andalucía

Cabe recordar que los establecimientos hoteleros malagueños han registrado en los once primeros meses del año un total de 5,38 millones de turistas y 18,6 millones de pernoctaciones, cifras muy superiores a las de 2021 pero que están aún un 2,5% y un 4,6% por debajo, respectivamente, de las cifras de hace tres ejercicios.

Becerra recuerda que la escalada del IPC resta incluso algo de pujanza real a datos tan buenos como el de las exportaciones, que en Málaga reflejan un nuevo ritmo récord este año con un crecimiento de un 15% hasta octubre (rondan los 2.400 millones). «Hay que tener en cuenta que los costes han subido también para productores y empresas», señala.

El campo, tocado

El impacto de la subida de costes es todavía más significativo es el caso del campo. La patronal agraria malagueña Asaja calificaba hace unos días de «desastre» la situación del sector, a pesar de haber mejorado ligeramente en este 2022 las cifras de facturación del pasado año (han sido 701,5 millones, un 1,62% más).

El presidente de Asaja, Baldomero Bellido, lamenta la «asfixia» en la que viven agricultores y ganaderos por el enorme incremento de los costes de producción . El coste de la energía ha subido este año un 270%, otro 40% el de los plásticos, un 40% el de los piensos y un 230% el de los fertilizantes. Las cifras de facturación son así «engañosas», según Asaja, ya que el gasto de mantenimiento de las explotaciones reduce al mínimo la rentabilidad o aboca a pérdidas.

Primeras impresiones de 2023

Analistas Económicos aún no tiene cálculos a nivel provincial, pero sí estima que la economía española y andaluza crecerá en 2023 menos que este año, en torno a un 2% (Málaga estaría algo por encima). También espera que la inflación se modere y que la economía siga creando empleo.

Por parte de los empresarios, González de Lara opina que el crecimiento en 2023 estará muy condicionado por la evolución del conflicto bélico en Ucrania y por posibles nuevas subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) que podrían contraer el consumo. También apela a la necesidad de una mayor estabilidad política, en un año donde habrá elecciones locales en mayo y generales a final de año. «La crispación y las tensiones políticas también afectan a la economía y al PIB. Los empresarios queremos estabilidad y certeza económica, al margen de quién gobierne», reflexiona.

El IPC crece el doble que los sueldos

La escalada de la inflación deja en 2022 una sensible merma del poder adquisitivo de los malagueños, ya que el ritmo de incremento de los precios, pese a haberse atenuado en los últimos meses, sigue siendo muy superior a las subidas salariales medias pactadas en los convenios colectivos. En Málaga los convenios sectoriales o de empresas que están vigentes han presentado a lo largo de 2022 una media en los incrementos salariales pactados (ISP) del 3,1%, según explicó el pasado jueves el sindicato CCOO. El IPC, a la altura de noviembre presenta un aumento del 6,8%, lo que significa que la inflación, a falta del dato de diciembre, crece más del doble de lo que hacen los sueldos.

"En Málaga sigue habiendo una desigualdad estructural y crónica que será irreversible si no se adoptan las medidas adecuadas"

Fernando Cubillo

— Secretario general de CCOO en Málaga

El secretario general de CCOO en Málaga, Fernando Cubillo, cree que año laboral ha sido bueno en cuanto a crecimiento de empleo y aumento de los contratos indefinidos tras las entrada en vigor, a principios de año, de la reforma laboral. No obstante, señala como «sombras» para el empleo la escalada de la inflación, la alta siniestralidad laboral (ha habido 28 muertes en el trabajo, la cifra más alta que se recuerda, y cada día hay 60 accidentes con baja) y la precariedad salarial y de jornada que sigue afectando a muchas personas, en especial a las mujeres. 

CCOO advierte de que en Málaga sigue habiendo una «desigualdad estructural y crónica» que será «irreversible» si no se adoptan las medidas adecuadas. Entre ellas, demanda la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que actualmente está en los 1.000 euros mensuales y que, tanto CCOO como UGT, quieren elevar para 2023 al entorno de los 1.100 euros. 

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