Los efectos de la pandemia resienten aún la actividad emprendedora de Málaga

Los efectos de la pandemia de la Covid-19, que el próximo marzo cumplirá tres años desde la declaración del estado de alarma en España, sigue afectando a la actividad emprendedora de Málaga.

Según los datos ofrecidos por el cuarto Informe GEM 2021-2022, elaborado por la Universidad de Málaga, la tasa de actividad emprendedora en la provincia se sitúa en el 4,9%, al igual que en Andalucía, y por debajo de la media nacional, en el 5,5%.

Este dato mide el volumen de población involucrada en la creación empresarial, diferenciando entre empresas nacientes o startups -menos de tres meses de actividad- o empresas nuevas o baby business -entre tres y 42 meses-.

Desde 2019, este indicador se ha mantenido en descenso, perjudicado principalmente por los efectos de la crisis sanitaria, teniendo en cuenta que los últimos datos recogidos son de octubre de 2021, cuando aún se atravesaba la quinta ola de la pandemia.

En concreto, el indicador se situaba en 7,3% en 2019 y en el 6,1% en 2020, hasta el 4,9% actual, una disminución que también se ha producido a nivel autonómico y nacional.

Analizando este indicador con perspectiva de género, el análisis arroja que los hombres están involucrados en mayor medida en proyectos emprendedores (5,2%) frente a las mujeres (4,5%), aunque comparándolo con los años anteriores, el estudio observa una "reducción de la brecha de género" ya que aumenta el porcentaje de mujeres emprendedoras.

En cuanto a la creación de empresas, con datos para Málaga capital se aprecia cómo impactó el estallido del virus en aquellas firmas que estaban en su fase inicial. Mientras que en 2020 se reflejaba un 4,1% de nuevas empresas, en el último informe el indicador cae hasta el 2,4%.

Recuperación

No obstante, se atisba cómo el tejido empresarial empieza a recuperarse, ya que aumenta el porcentaje de las empresas nacientes, como se decía anteriormente, aquellas que llevan una trayectoria inferior a los tres meses y que, por tanto, han nacido en la etapa posterior al auge de la pandemia. En este caso, en 2020 se fijaba en el 3% y en 2021 aumenta hasta el 3,6%.

"En este sentido, se deduce que la bajada de la tasa de actividad emprendedora en este mismo período no se debe a un descenso de nuevas iniciativas en fases iniciales, sino más bien a la sostenibilidad de las empresas en sus primeros años de vida", se explica en el Informe GEM 2021-2022.

Asimismo, otro indicador a tener en cuenta es la tasa de abandono de una iniciativa emprendedora, que en Málaga coincide con la media española, el 2,2%, y que en la provincia ha descendido en el último año, ya que se situaba en el 2,5%. "Es positivo para la dinámica emprendedora, ya que implica un menor cese de actividades empresariales en el 2021". El principal motivo del cese de actividad es la baja rentabilidad del negocio.

A esto se le suma la buena evolución de la tasa de emprendimiento potencial, que identifica a aquellos ciudadanos que tienen la intención de crear su propio negocio en los próximos tres años.

Esta tasa alcanza el 10,7% y sitúa a la provincia en la cabeza del ránking nacional, solo superada por Canarias. Este idicador llega en crecimiento desde 2020, cuando se situaba en el 8,3%.

"Este dato es muy favorable y denota un clima proclive al emprendimiento que augura la proliferación de iniciativas emprendedoras en los próximos años en la provincia", señala el informe.

Buenas infraestructuras

En cuanto a la percepción de Málaga como un entorno adecuado para emprender, los encuestados valoran principalmente la existencia de infraestructuras físicas y de servicios, el impulso de programas gubernamentales para impulsar la creación empresarial o la formación y la educación en emprendimiento desde la etapa postescolar.

En cuanto a qué necesita la provincia para mejorar como espacio para los emprendedores, se destaca la necesidad de aumentar el apoyo financiero a los proyectos.