Mirando atrás

La historia de San Agustín y Los Olivos, en seis tomos

La Asociación de Antiguos Alumnos de los Colegios San Agustín y Los Olivos de Málaga ha publicado ya tres de los seis tomos programados para narrar con la ayuda de miles de fotografías y centenares de testimonios la historia de estos dos queridos centros educativos

De izda. a dcha. Alberto Castro-Tirado (presidente de la Asociación), P. Agustín Herrero (prior del Convento Ntra. Sra. de Gracia-Los Olivos), Gemma Olmedo y Juan José Toledo (coeditores), en la presentación de los dos primeros tomos, en Los Olivos en 2022.

De izda. a dcha. Alberto Castro-Tirado (presidente de la Asociación), P. Agustín Herrero (prior del Convento Ntra. Sra. de Gracia-Los Olivos), Gemma Olmedo y Juan José Toledo (coeditores), en la presentación de los dos primeros tomos, en Los Olivos en 2022. / Archivo San Agustín

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

En 1918 los agustinos regresaban a la ciudad de Málaga, a donde llegaron en el siglo XVI, tras el largo paréntesis iniciado después de la desamortización de 1835. Volvieron al antiguo y remodelado Convento de San Agustín, que en ese intermedio había sido hospital, seminario, juzgado y Ayuntamiento, para abrir en el Centro de Málaga un colegio de éxito casi inmediato.

Los alumnos forman en el patio porticado del colegio en 1972, el último año antes de su cierre.

Los alumnos forman en el patio porticado del colegio en 1972, el último año antes de su cierre. / Archivo San Agustín

Se iniciaba así una historia que ya supera el siglo, dividida en dos grandes etapas, pues en 1968 comenzó su andadura el Colegio Los Olivos, ya que el céntrico Colegio de San Agustín, que cerró sus puertas en 1972, se había quedado pequeño.

El Colegio de Los Olivos, en pleno campo en los inicios, a finales de los 60.

El Colegio de Los Olivos, en pleno campo en los inicios, a finales de los 60. / Archivo San Agustín

«Para mí fueron unos años magníficos porque la formación que recibíamos era integral, no sólo te formaban académicamente, los agustinos también fomentaban el pensamiento crítico», cuenta el astrofísico malagueño Alberto Castro-Tirado, miembro de número de la Academia Malagueña de Ciencias y desde 2013 presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos de los Colegios San Agustín y Los Olivos de Málaga.

Como explica, en 2014 coordinó una obra colectiva sobre el Colegio Mayor Loyola de Granada, donde estudió la carrera y esa experiencia le sirvió «para hacer algo por el estilo para el centenario» del Colegio de San Agustín en 2018. El resultado fue un único libro colectivo de casi 1.300 páginas.

Clase de Química en el Colegio Los Olivos, en la década de los 70.

Clase de Química en el Colegio Los Olivos, en la década de los 70. / Archivo San Agustín

Pero la edición se agotó y además se quedó mucha gente sin escribir. Finalmente, ante la alta demanda la asociación decidió abordar una nueva y ambiciosa aventura editorial en seis tomos, con el título común ‘Agustinos haciendo historia en Málaga’, tres de los cuales han ido saliendo desde el año pasado hasta esta misma semana «y espero que el cuarto se presente en diciembre de este año y los tomos quinto y sexto entre 2024 y 2025», detalla Alberto Castro-Tirado, coeditor de la obra junto a Gemma Olmedo Paradas, Juan José Toledo Navarro y el padre agustino Laureano Manrique Merino, evidencia del apoyo de la orden religiosa al proyecto.

Juan José Toledo (coeditor), Alberto Castro-Tirado (presidente de la AAA y coeditor) y Juan Andrés Bueno (Presidente de Gráficas Urania) en la presentación del tercer tomo esta semana en Los Olivos.

Juan José Toledo (coeditor), Alberto Castro-Tirado (presidente de la AAA y coeditor) y Juan Andrés Bueno (presidente de Gráficas Urania) en la presentación del tercer tomo esta semana en Los Olivos. / Archivo San Agustín

Esta compleja edición, por cierto, ha tenido que bregar también con la inesperada subida del precio del papel. En total, calcula, entre los tres primeros tomos ya han colaborado unas 250 personas y se muestran «más de 2.000 fotos», algunas inéditas, entre ellas las del joven Miguel de Grecia, tío de la Reina Sofía, que fue un ‘discreto’ alumno del Colegio San Agustín «porque estuvo de incógnito por seguridad cuando tenía 8 ó 9 años».

Miguel de Grecia, alumno en San Agustín.

Miguel de Grecia, alumno en San Agustín. / Archivo San Agustín

Como explica Alberto Castro-Tirado, gracias a la Casa Real española pudo contactar en París con Miguel de Grecia, «que nos atendió amablemente, confirmó la historia y nos envió las fotos que tenía en San Agustín».

El académico de Ciencias está más que convencido de que estos seis tomos «son una joya para cualquier interesado en la Historia de Málaga y merece la pena el esfuerzo invertido porque de otra manera estos testimonios jamás habrían visto la luz».

Porque gracias a los agustinos, en Málaga pudieron difundirse deportes como el baloncesto, como recuerda un artículo de La Opinión adaptado para el libro sobre quien mejor podía hablar de ello: el exalumno Alfonso Queipo de Llano, fallecido en 2020. Y en el apartado cofrade, precisamente el tercer tomo recuerda la gran vinculación de la orden agustiniana con la Cofradía del Amor, cómo los alumnos de Los Olivos participaron en la renovación de la Semana Santa de Málaga y, por supuesto, cómo la Cofradía de los Estudiantes nació en el Colegio de San Agustín.

Primera salida procesional de Estudiantes en 1946. Formación del cortejo en el patio del Colegio San Agustín.

Primera salida procesional de Estudiantes en 1946. Formación del cortejo en el patio del Colegio San Agustín. / Archivo San Agustín

Esta última entrega, por cierto, incluye la semblanza de algunos de los más renombrados profesores de San Agustín y Los Olivos. Sin duda, el más paradigmático de todos fue el padre Andrés Llordén (1904-1986), académico correspondiente de la Historia, Hijo Adoptivo de Málaga (era zamorano) y uno de los investigadores más influyentes de la Málaga del siglo XX.

El padre Andrés Llordén, hacia 1936.

El padre Andrés Llordén, vestido de civil hacia 1936. / Archivo San Agustín

Precisamente, el también académico correspondiente de la Historia, Francisco Cabrera Pablos, antiguo alumno del padre Llordén en los agustinos, lo recuerda como «un sacerdote, un fraile modesto, un buen hombre y un maestro ejemplar que supo inculcar en muchos de los que fuimos sus alumnos el respeto por nuestro patrimonio y el amor por un pasado que a todos nos une», escribe.

Otros profesores que, por la importante huella que dejaron, se repiten en los testimonios de los antiguos alumnos son el padre Restituto del Valle, el padre Valentín Pérez Arnáiz, el padre José María Vicuña, el padre Diego Pérez de Arrilucea, don José Alcántara, el padre Domingo Fernández Villarroel, don Manuel Laza Palacios, don Melchor Gutiérrez, el padre Eloy Domínguez y don Jerónimo Muñoz, entre otros. Además, desfilan por el libro los perfiles de algunos alumnos que tuvieron puestos destacados en Málaga como los presidentes de la Diputación Antonio Pérez de la Cruz y José Marqués y los alcaldes de Málaga Francisco García Grana y Cayetano Utrera

Adquisición de la obra

A un precio de 52 euros los dos primeros tomos y el mismo precio el tercero (por la subida del papel), este mosaico de la Historia de Málaga puede adquirirse en la Librería Renacer (Carretería, 67), la Librería Diocesana (Postigo de los Abades s/n), la Librería de las Nazarenas (Dos Aceras, 2), en la óptica Málaga Visión (calle Arenal, 1, La Malagueta) y por supuesto, en el Colegio Los Olivos.

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