Hostelería

La hostelería supera ya el empleo y la facturación preCovid y busca ahora mejorar su rentabilidad

Cierra su mejor año a nivel laboral con picos que superaron los 100.000 trabajadores y mejora las cifras de ingresos de 2019 - Los beneficios, sin embargo, siguen por debajo de la prepandemia por el incremento del coste energético y de las materias primas - Los hoteles quieren alcanzar este año el 77% de ocupación

Una trabajadora del sector de la hostelería atiende a unos clientes en Málaga. | ÁLEX ZEA

Una trabajadora del sector de la hostelería atiende a unos clientes en Málaga. | ÁLEX ZEA / josé vicente rodríguez. málaga

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

El sector turístico ha vuelto a ser de nuevo la locomotora laboral y económica de Málaga, una vez superado el bache de la pandemia. La provincia cerró el año 2022 con 80.500 trabajadores en el segmento de hostelería, la mayor cifra que se recuerda para un mes de diciembre en la serie estadística de la Seguridad Social, y llegó a superar en el pico de la temporada alta (el mes de agosto) los 101.000 empleados. Tanto la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos) como la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) afirman que el pasado ejercicio sirvió también para recuperar, e incluso mejorar levemente (entre un 2,2% y un 2,5%) las cifras de facturación de 2021.

El reto para este 2023 es ahora mejorar las cifras de rentabilidad empresarial, que siguen al menos un 10% por debajo de antes del Covid debido a la escalada de los costes de la energía y de las materias primas que se han registrado estos dos últimos años. La Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se inaugura este miércoles en Madrid, es la primera gran cita promocional del año y sirve para calibrar los aires de 2023.

Hasta verano estábamos todavía a un ritmo por debajo de 2019, pero a partir de agosto ya estuvimos por encima lo que, unido a una gran Navidad, ha permitido cerrar el ejercicio con un ligero crecimiento en relación a ese año de referencia

Fuentes de la dirección de Mahos comentan a este periódico que 2022 ha sido un año bueno para el sector, donde la facturación se ha ido recuperando con el paso de los meses. «Hasta verano estábamos todavía a un ritmo por debajo de 2019, pero a partir de agosto ya estuvimos por encima lo que, unido a una gran Navidad, ha permitido cerrar el ejercicio con un ligero crecimiento en relación a ese año de referencia. Lo que nos queda por mejorar ahora es la rentabilidad. Las empresas han sufrido mucho estos años por la subida de la energía y de las materias primas y es fundamental que esa variable también se recupere», comentan.

De cara a 2023 hay optimismo, pero también incertidumbre en torno a la evolución de factores internacionales como la guerra de Ucrania o el Covid en China. La clave será, en todo caso, el devenir del consumo, ya que la subida de tipos de interés condicionará el gasto de los hogares. En todo caso, Mahos afirma que, de momento, no se ha percibido un descenso del tique medio por parte de los clientes que sugiera una restricción del consumo.

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de Aehcos, Javier Hernández, comenta que los hoteles malagueños han recuperado en «un buen 2022» los niveles de empleo e ingresos de 2019, en unos años donde también se han producido reformas y ampliación de establecimientos. ¿Cuáles son los retos para 2023? Por un lado, superar las cifras de ocupación de la prepandemia: el último ejercicio cerró con una ocupación hotelera del 70,7%, lejos aún del 75,6% del 2019, año de referencia del sector. La previsión inicial de Aehcos es lograr este año un 77%.

Somos optimistas; otra cosa es que lo logremos. Todo pasa por recuperar turistas que aún nos faltan de mercados tradicionales como el británico, el alemán, el irlandés o el francés

«Somos optimistas; otra cosa es que lo logremos. Todo pasa por recuperar turistas que aún nos faltan de mercados tradicionales como el británico, el alemán, el irlandés o el francés. También por restablecer los niveles de mercados más lejanos como Estados Unidos o Canadá. Y de Asia, aunque es cierto que respecto a esta zona hay todavía mucha incertidumbre debido a la variante Ómicron de China», explica.

El otro objetivo de los hoteles para este 2023 es recuperar la rentabilidad preCovid, muy venida a menos por la tremenda subida de los costes de la energía, fundamentales en este sector. Sólo en electricidad, los hoteles de Málaga han pagado un sobrecoste de 70 millones de euros en relación al gasto de 2019.

«Todo dependerá, además, de la evolución del consumo. La inflación y la subida de tipos de interés puede afectar a la demanda turística pero, de entrada, somos optimistas», reitera Hernández.

Estabilidad reforzada

El 2022 también ha dejado mayor estabilidad laboral en el sector hostelero. Si en años anteriores sólo entre el 6% y el 8% de los contratos que se realizaba cada mes en el sector eran indefinidos, en 2022 el 51% de los 137.553 que ha firmado han sido fijos, según el balance publicado estos días por el Observatorio Argos de la Junta de Andalucía. Por decirlo de forma más gráfica, los 70.321 contratos indefinidos que se suscribieron este pasado 2022 multiplican por siete la cifra del ejercicio anterior y, si nos remitimos a la época de la prepandemia, casi el mismo incremento que en 2019 (en que se suscribieron 12.500).

Eso sí, muchos de ellos responden a la figura de fijos discontinuos, según vienen recordando tanto Mahos como Aehcos. Seguramente, muchos de los fijos discontinuos que trabajaron durante el pasado verano han pasado a la inactividad en temporada baja y no se reincorporarán a sus empleos hasta la primavera.

Las cifras de contratación turística de este año (137.553 contratos, entre temporales e indefinidos) son, en general, inferiores a la prepandemia. Así, en 2019 se suscribieron más de 196.000 altas laborales. No obstante, hay que tener en cuenta que el efecto de la reforma laboral incide mucho en los números, ya que al haberse firmado este año muchos más contratos indefinidos es lógico que haya descendido la contratación temporal (de hecho, ha caído de 184.000 en 2019 a 67.700 en este recién terminado 2022). Por este motivo, la cifra total de contratos es menor.

Por la parte sindical, el responsable de Turismo de CCOO, Gonzalo Fuentesafirma que los datos de turistas y ocupación hotelera de 2022 han sido «espectaculares» y añade que la reforma laboral está propiciando una mayor estabilidad de los contratos, con más fijos o fijos-discontinuos.

«Ha sido un gran año, sobre todo a raíz de la primavera. Si 2023 es por lo menos igual, sería para estar satisfecho», opina. Fuentes lamenta, eso sí, que en esta última modalidad, la de fijos-discontinuos, se están produciendo altas con jornada parcial, cuando el convenio laboral establece que sean a jornada completa. «Es algo pendiente de solucionar, y que se está negociando también a nivel nacional, apunta.

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Según los datos del Observatorio Argos, el trabajo de camarero, en concreto, repite este año en la primera posición del ranking de ocupaciones más contratadas por el sector turístico, a gran distancia del resto, lo que demuestra la gran demanda existente en el mercado pero también, evidentemente, la continua salida y entrada al mercado laboral que protagonizan estos profesionales. Del total de contratos firmados, el 57,9% (casi 80.000) fueron para puestos de camareros. En todo caso, la altísima rotación laboral parece haberse atenuado con la reforma laboral, porque en el mismo periodo de 2019, por citar la comparativa con el nivel de la prepandemia, se firmaron más de 115.000 contratos para camareros. Le siguen en la lista de profesionales más contratados los ayudantes de cocina (19.151 contratos) y los cocineros asalariados (15.608). Entre estos tres puestos se concentra el 83% de las contrataciones del turismo en Málaga.

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