Callejero

Un catedrático de la UMA desmonta el estudio de Carlos Haya que pidió el Ayuntamiento de Málaga

Manuel Morales Muñoz, miembro de la Comisión de Memoria Democrática, pone en duda la «idoneidad» del autor y subraya que el trabajo está «adornado con meras conjeturas o elucubraciones» sobre el papel del aviador en el levantamiento militar

El aviador franquista, Carlos de Haya.

El aviador franquista, Carlos de Haya. / Fundación Infante de Orleans

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Málaga y miembro de la Comisión de Memoria Democrática de la ciudad, Manuel Morales Muñoz, ha elaborado un informe en el que desmonta las conclusiones del estudio sobre la figura de Carlos de Haya encargado por el Ayuntamiento de Málaga.

En ese informe, al que ha tenido acceso este periódico, Morales Muñoz duda abiertamente de la «idoneidad» del autor, Israel David Medina Ruiz para realizar tal investigación, debido a su «itinerario investigador» y subraya que su trabajo gira en torno a «cuestiones ajenas» al propósito central del encargo, «que no es otra que conocer la naturaleza y el grado de participación del capitán Haya en el sedicioso levantamiento militar cuyo fracaso provocó la Guerra Civil».

Como ya informó La Opinión, Medina Ruiz es doctor en Historia por su tesis «El anticlericalismo en Málaga durante la Segunda República (1931-1936)» y es profesor de Educación Secundaria y Bachillerato, según su perfil de Linkedin. Por la elaboración del estudio, el Ayuntamiento de Málaga abonó a través de un contrato menor 1.077,02 euros.

«No seré yo quien cuestione la capacidad investigadora del autor del informe, que me merece todos los respetos, pero sí su idoneidad para el tema en cuestión, porque cualquier interesado puede comprobar cómo toda la investigación que pudiera haber hecho sobre el mismo son varios artículos sobre el anticlericalismo en la Málaga de la II República, que fueron publicados en distintos encuentros y coloquios, y que a la postre le sirvieron después para componer su tesis doctoral. En cambio, sí que se ha ocupado de otros muchos temas relacionados con la historia industrial, la didáctica de la Historia, las nuevas tecnologías…».

El catedrático añade que el trabajo, compuesto por 15 páginas, está «adornado con meras conjeturas o elucubraciones» sobre el papel de Carlos de Haya tanto en el levantamiento militar como en la Guerra Civil, «tales como ‘puede que fuera’, ‘que simplemente se limitara’, ‘podemos presuponer’; eso, cuando no se pretexta la inexistencia de documentos que muestren ‘su apoyo explícito al alzamiento’».

Ley de Memoria Democrática

En este punto, Morales Muñoz alude a la nueva Ley de Memoria Democrática, en concreto, al artículo 35.2, en el que se hace referencia a la retirada de las referencias a la sublevación militar y la dictadura en el callejero. «¿Su participación en el sedicioso levantamiento militar de julio de 1936 y en la guerra fue el resultado de su adhesión y compromiso a la causa de los sublevados, o por el contrario respondía a la obediencia debida a sus superiores jerárquicos?», es la pregunta que se propone responder.

Artículo 35.2 de la Ley de Memoria Democrática de 2022

Asimismo, serán considerados elementos contrarios a la memoria democrática las referencias realizadas en topónimos, en el callejero o en las denominaciones de centros públicos, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial.

En primer lugar explica que Carlos de Haya fue dado de baja en la Aviación republicana por haber dejado de prestar sus servicios el 19 de julio de 1936, dos días después del levantamiento militar en Marruecos y Canarias. «Un proceder, el suyo, muy distinto al que tuvieron otros compañeros de armas» como fue el caso, señala, del capitán Virgilio Leret y Virgilio del Campo.

Haya se sumó a la sublevación militar el 22 de julio, «una adhesión a la llamada causa nacional que hizo con ‘gran entusiasmo (…) fe y ardor’, como reconocía el general Juan Yagüe Blanco, pues era ‘lo que se esperaba de él’, según afirmó el Teniente coronel de Aviación, José Rodríguez Díaz de Lecea», agrega Morales Muñoz, que sostiene que son «numerosos los testimonios que dan cuenta del fervor con el que Haya participó «desde la iniciación del Movimiento Nacional».

El aviador franquista realizó setecientas horas de vuelo, ochenta y dos aprovisionamientos, ciento ochenta y un servicios de transportes, y más de trescientas operaciones de guerra con objetivos militares y civiles, indica el informe de Manuel Morales Muñoz, que destaca las incursiones aéreas de «reconocimiento de las costas enemigas del Mediterráneo hasta Almería».

«Que el capitán Haya no era un militar más lo acreditan tanto los datos anteriores, como la disposición del propio general Franco para que desempeñase el mando de Unidades Aéreas desde mediados del mes de marzo de 1937, y la confianza que depositó en él el Teniente Coronel de la Aviación Legionaria italiana Andrea Zotti, Jefe del XXIII Grupo de Caza que le asignó el mando de la segunda parte de su Grupo y lo propuso para la más alta recompensa italiana: la Medalla de Oro Militar».

Retirar el nombre

Morales Muñoz defiende, por tanto, que el «nombre de Carlos Haya debe retirarse del callejero de la ciudad de Málaga» porque, por un lado, «quebró su juramento de fidelidad a la Constitución republicana de 1931». Por otro, porque «su adhesión a la sublevación militar no se correspondía con la obediencia debida a sus superiores» y, por último, porque «en sus acciones de guerra bombardeó tanto objetivos militares como civiles».

Una conclusión que dista frontalmente de la recogida en el estudio de Medina Ruiz en el que se recoge que fueron los récords mundiales, su participación en campeonatos y sus inventos los que definieron a Carlos de Haya. «No su participación en la contienda, sino su período anterior».

Placa de la avenida de Carlos Haya de Málaga.

Placa de la avenida de Carlos Haya de Málaga. / Arciniega.

Asimismo, el autor del estudio encargado por el Ayuntamiento de Málaga añade que «no hemos encontrado ninguna información que nos haga sospechar que tomó parte de forma alguna en el alzamiento de los sublevados, tampoco mensajes directos o indirectos en los que ensalce el franquismo».

El estudio de Medina Ruiz fue presentado a la Comisión de Memoria Histórica el pasado 13 de diciembre. Manuel Morales Muñoz no pudo asistir, pese a ser miembro de la comisión, porque tenía clase, una incompatibilidad que comunicó al Ayuntamiento de Málaga cuando se le convocó para este encuentro un mes antes.

Suscríbete para seguir leyendo