Algeciras llora la pérdida de Diego Valencia, el sacristán que fue asesinado este miércoles por Yasin Kanza, un joven de 25 años de origen marroquí, un asesinato que aún se investiga si fue o no un ataque yihadista. El suceso ha conmocionado a la localidad donde conviven más de 120 nacionalidades y la gran parte de sus vecinos son marroquíes.
Un hecho que ha consternado al municipio y que ha hecho saltar las alarmas ya que se ha llamado a la paz entre comunidades y pedido que "no se generalice ni se criminalice a los musulmanes".
En Málaga, la comunidad marroquí también se ha pronunciado sobre este hecho. A través de un comunicado, la Asociación Marroquí para la integración de inmigrantes quiso condenar el asesinato y trasladar "su profunda consternación ante el fallecimiento del Sacristán Diego Iglesias". La plataforma asegura sentir "un inmenso dolor por la pérdida. Nos solidarizamos con el pueblo de la provincia gaditana por los delicados momentos que están atravesando".
Ante los ataques islamófobos tras lo ocurrido, la asociación quiere reiterar que "los actos vandálicos están totalmente desvinculados con las creencias religiosas". La organización recalca "nuestra negativa ante cualquier agresor que trate de justificar y enmarcar sus actos injustificables en el islam o cualquier otra religión".
Desde la asociación condenamos la violencia, el crimen y el odio "de la misma forma que sentenciamos cualquier comentario fomentado por la islamofobia".
Y alertan que tras este fatídico suceso, se ha dado lugar a que "emerjan comentarios racistas y discriminatorios que son intolerables para nuestra asociación y que deberían serlo para el conjunto de la sociedad".
Con este comunicado la plataforma busca que "la sociedad tome conciencia de la problemática" y condene los actos que atentan contra la integridad de los seres humanos por razones de nacionalidad, religiosas u otros aspectos.