La magia de Don Bosco: así celebran el patrón en el Colegio San Bartolomé de Salesianos

Hace más de 125 años que la orden de los Salesianos llegó a Málaga. Fue el sacerdote Don Miguel Rúa, el primer sucesor del religioso y educador italiano, Don Juan Bosco, el que dijo que la provincia andaluza sería ideal para implementar el estilo docente de los Salesianos: el amor por la educación.

Desde entonces, ese ha sido el dogma que ha seguido el Colegio de San Bartolomé de Málaga, perteneciente a la Obra Salesiana. En 1897 comenzaron su andadura en la calle Eduardo Domínguez Ávila, en la barriada de Segalerva. 

Y a día de hoy, ese sentimiento perdura en su homenaje al fundador que, este año, viene con una novedad: el centro programó ayer martes 31 de enero una jornada de talleres formativos para Ciclo Medio y Ciclo Superior. Los alumnos asistieron así a diversas ponencias para adquirir conocimientos de la mecánica, la fotografía, la electricidad o el sector administrativo entre otros.

Celebraciones para todos

En el colegio, la celebración de Don Bosco es cuasi-universal: desde los más pequeños hasta los de ciclos superiores tienen su jornada de homenaje propia. 

Funciones de magia, actividades lúdico-recreativas o talleres formativos, se van entrelazando entre una clase y otra del inmenso colegio. De hecho, se dan actividades tanto en el patio, como en el teatro, en las clases superiores o en el comedor. Avisa el jefe de estudios de Ciclos de Formación Profesional del centro, Carlos Pérez, que para llegar a un sitio u otro “se hace mucho ejercicio”.

La profesora del Colegio San Bartolomé de Salesianos, Cristina Núñez, se encarga del grupo de 3º de Primaria y coordina la comunicación del centro. Hasta los niños vinieron disfrazados de distinta temática. Destaca un pequeño vestido de mago correteando de un lado al otro del parque infantil que hay también dentro. “Es que Don Bosco también hacía magia”, dice mientras ríe.

Fue el sacerdote Don Miguel Rúa, el primer sucesor del religioso y educador italiano, Don Juan Bosco, el que dijo que la provincia andaluza sería ideal para implementar el estilo docente de los Salesianos

Aunque no le compete el área de Ciclos Medios y Superiores, está encantada de tener en el colegio a profesionales de distintos ámbitos. Núñez asegura que, al final, lo que importa es que ayuden a definir el futuro de los estudiantes que escojan esta rama de la enseñanza.

Sobre la hora del desayuno, las cocineras ya están preparando bolsas con pitufos malagueños para dar a los estudiantes. Todo se vive en el colegio como un festivo andaluz de encanto. Una de las encargadas del desayuno explica que, como más bueno están los panes es con aceite. Y ante esta afirmación que nadie puede objetar, señala que como le pongan mortadela “no se come los pitufos nadie”.

Coches, electricidad… o motivación

En el teatro, ha tenido lugar hoy una ponencia sobre la electricidad: su origen, sus investigadores y los experimentos que le rodean desde hace décadas. El Museo Andaluz de la Educación (MAE) ha traído distintos artefactos como un generador de electricidad Van Der Graaf, electroimanes o dinamos, con los que Jose Antonio Mañas, antiguo alumno y comisario del museo, trató de sorprender a los jóvenes de Ciclo Medio y Superior de esta rama. A algunos más que a otros.

Uno de los profesores del grupo, Ángel, también hace el espectáculo de drones más tarde. Explica que la función de estos talleres es que sean lúdicos. Que no se concentren en una especialidad como ha ocurrido hasta ahora, sino que “abarquen más ramas”.

En el colegio, la celebración de Don Bosco es cuasi-universal: desde los más pequeños hasta los de ciclos superiores tienen su jornada de homenaje propia

Otro taller formativo es el de mantenimiento de vehículos. El colegio dispone de su propio taller y hasta ahí llevó el concesionario Autopremier Costa dos coches 100% eléctricos. Dos mecánicos explican todos los entresijos de estos modelos a los alumnos, quienes están inmersos en los coches. Carlos Pérez ve esto como una oportunidad genial para ellos.

Desde su punto de vista, tienen la obligación de asegurarles que saldrán al mercado laboral con todos los conocimientos necesarios. “Existe una gran demanda de alumnos de Ciclos Superiores, hay muchas salidas. Pero antes les tenemos que ofrecer lo esencial”, detalla.

En un centro tan grande, también hay lugar para el marketing, la energía solar o la motivación personal. El coach en Comunicación y profesor en ESIC Business & Marketing School, Ale Sandino, da una charla acerca  del proceso de deliberar sobre el futuro de algunos alumnos. Asegura que la comunicación es esencial para abrir puertas y desarrollar el potencial personal, sobre todo en esta etapa en la que a los estudiantes les queda poco tiempo para salir al mundo laboral.

Este punto lo remarcó continuamente la directora del centro, Inmaculada Palma. La motivación que generan estos talleres a los jóvenes es novedosa. Es el primer año que se realizan y se estudia que puedan organizarse de nuevo para los siguientes. “Los profesores hacen magia también para los alumnos. La tarea de atraerlos y enseñarles no es fácil. Al final son un poco como Don Bosco”, concluye.

El amor por la educación sigue siendo real tantos años después. Lo curioso es que la esencia de Don Bosco se puede sentir no solo ayer, sino todas las veces en las que se levanta un alumno o alumna de la cama para empezar un nuevo día.