Parece un guiño de la Historia que el gran Fernando Sor, uno de los padres de la guitarra española, siendo prefecto de la Policía en Málaga en plena Guerra de Independencia diera un concierto en la Sociedad Económica de Amigos del País.
El pasado 25 de enero, en el mismo escenario, un repleto salón de actos de la institución, celebró su primer concierto el Círculo Malagueño de Guitarra, con el recital del premiado guitarrista romano de guitarra clásica y compositor Andrea Magliocchetti, que en este curso se forma como profesor en el Conservatorio Profesional Manuel Carra.
«Para mí fue un honor porque en España había actuado sólo para concursos y este ha sido mi primer concierto, además por el hecho de tocar en un sitio como la Sociedad Económica de Amigos del País y como primer artista para el Círculo Malagueño de la Guitarra», destaca el artista italiano.
Detrás del Círculo, una iniciativa sin ánimo de lucro, está un gestor cultural con décadas de experiencia como José Antonio Sierra, uno de los promotores del Instituto Cervantes en el mundo, quien en los años 80 puso en marcha el Festival Internacional de Guitarra de Dublín, que todavía se celebra, además de organizar más de un centenar de conciertos de guitarra en la capital irlandesa, homenaje a Andrés Segovia incluido.
«En Málaga hay interés por la guitarra, pero en los 20 años que llevo viviendo aquí había asistido a muy pocos conciertos», destaca esta semana.
Por eso, quiso repetir la experiencia irlandesa y después de llamar a las puertas de la mayoría de conservatorios de Málaga con escasos resultados, precisamente tras asistir a un recital de tiorba y guitarra barroca en la Económica encontró el apoyo de su intérprete, Juanjo Monroy, que además es jefe del Departamento de Cuerda Pulsada del Manuel Carra.

«Todos perseguimos un fin común que es promocionar la guitarra», resalta el profesor.
José Antonio Sierra, que subraya el carácter no económico de esta iniciativa, pues tampoco cobran los intérpretes, explica que el nuevo Círculo quiere ser una oportunidad «para estudiantes de cursos avanzados, jóvenes guitarristas malagueños, algo que puede abrirles las puertas desde un punto de vista laboral para darse a conocer y ser un estímulo para ellos».
A este respecto, Juanjo Monroy recuerda que en el Manuel Carra, el mayor conservatorio de Andalucía, hay ocho profesores de guitarra clásica y cuatro de flamenco y que los alumnos ofrecen conciertos, pero al estar al final de Ciudad Jardín, se traduce poco en la sociedad malagueña. Por eso cree que con el Círculo y en la Económica «se puede dar más visibilidad a ese trabajo».
Además, el Círculo ya se ha reunido con la Peña Juan Breva para una posible colaboración y ya se preparan recitales de guitarra flamenca. A José Antonio Sierra le gustaría además incorporar narrativa y poesía a los recitales así como guitarra acústica para que este nuevo colectivo sea algún día en Málaga un círculo perfecto.