Sector agrario

La patronal malagueña del campo dice que la subida del SMI es una "nueva puñalada" que afectará al empleo

Asaja sostiene que la medida es un "varapalo" para los empresarios, con incrementos de costes salariales, laborales y de cotización - En Málaga hay 27.000 trabajadores agrarios, principalmente en las tareas temporales de recolección - Afirma que hay agricultores que se plantean cambiar cultivos por otros "más mecanizables"

Trabajos de recolección de patatas en la provincia de Málaga.

Trabajos de recolección de patatas en la provincia de Málaga. / L. O.

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

La asociación empresarial agraria Asaja Málaga ha calificado de "nueva puñalada al sector agrario" la subida del 8% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2023, que fue anunciada el pasado martes por parte del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y que será aprobada el próximo 14 de febrero en el Consejo de Ministros. En Málaga hay unos 27.000 trabajadores agrarios, principalmente en las tareas de recolección que, en muchos casos, se realizan mayoritariamente con mano de obra temporal contratada, según explica Asaja.

El aumento supone pasar de 1.000 a 1080 euros al mes con 14 pagas. Asaja afirma que el Gobierno ha optado por subir el tramo más alto de la horquilla, "elevando el alza por encima de la inflación".

"Es un nuevo varapalo para el sector, ya que el incremento de costes salariales y laborales que, además, lleva aparejada una subida en las bases de cotización de la Seguridad Social, ponen en una situación crítica a los empresarios, que deben asumir estas subidas que ascienden a 1.547 euros más por trabajador. En el sector agrario no existe contrato parcial por horas, con lo cual muchas labores que se realizan a media jornada, el empresario tiene que cotizar por la jornada completa, incrementándose aún más el coste laboral", apunta el colectivo empresarial, que está presidido por Baldomero Bellido.

Según Asaja, ante esta situación son muchos los agricultores que se plantean cambiar cultivos por otros más mecanizables reduciendo así su carga laboral, lo que afectará al empleo. "Pero en muchos casos, donde esto no es posible, la situación es dramática", ha añadido.

La patronal agraria recuerda que el SMI estaba en 2017 enen 707,70 euros, con lo que la subida acumulada es del 52%, unos aumentos que, en opinión de los agricultores, "no se han compensado con deducciones o bonificaciones sociales que alivien al sector", como ha pedido Asaja.

Impacto sobre las categorías del convenio colectivo

"Esta subida también va a tener repercusión negativa en los convenios colectivos del campo que se están negociando en las provincias, porque deja a la patronal sin nada que ofrecer a los trabajadores. Se ha roto totalmente la diferencia entre los jornales con menos cualificación con los que requieren una mayor formación y responsabilidad, por lo que se desincentiva totalmente el adquirir esta cualificación tan necesaria en el sector agrario", ha expuesto la asociación, integrada en la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM).

Para Asaja, este aumento del SMI, junto con el incremento de los costes de producción, las consecuencias de la guerra de Ucrania o la sequía, supone "la guinda que le faltaba al sector para condenarlo al abandono por parte de los empresarios, y por consiguiente, a la ruina más absoluta". El colectivo ha reclamado al Gobierno que, en lo que considera una "particular precampaña", no vuelva a "cebarse" con el sector empresarial agrario, que genera gran mucha riqueza en España.