Crónicas de la ciudad

La Torre de los Verdiales y su futuro en pausa

Aunque esta torre medieval no parezca que sobreviva a este siglo hay que dar un voto de confianza a la Junta y esperar que sea restaurada para que no desaparezca

El académico de la Historia Manuel Olmedo examina la parte desplomada de la Torre de los Verdiales, del siglo XIII.

El académico de la Historia Manuel Olmedo examina la parte desplomada de la Torre de los Verdiales, del siglo XIII. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Hace unos días, el autor de estas líneas subía con el académico de la Historia Manuel Olmedo los Montes de Málaga para encarar el olvido en el que se encuentra una construcción levantada en el siglo XIII aunque puede que no vea el siglo XXIII si las administraciones no se dan prisa.

En un principio se conoció como la Torre de la Reyna, con esa ‘y’ que evidencia su antigüedad. Así aparece escrita en una hermosa vista de Málaga de 1782 y por el dibujo, parece que por entonces lucía entera. Con el paso del tiempo, después de que a mediados del XIX una antigua casa dedicada al comercio se transformara en la Ermita de los Verdiales (la información es de la Federación Provincial de Pandas de Verdiales), la torre terminaría siendo conocida como la de los Verdiales y se iría perdiendo la primera denominación.

Las vistas actuales desde los casi 600 metros del cerro donde se levanta son espléndidas, con el río Campanillas a la espalda y al sur, la ciudad de Málaga y el embalse del Limonero. Lástima que ya asomen las torres de Martiricos con las que nuestros provincianos políticos han empobrecido el ‘skyline’ de la ciudad autorizando dos rascacielos de ‘tercera regional’ que taponan la vista de los Montes para la eternidad.

Asnadas urbanísticas aparte, impresiona contemplar esta torre vigía, en un tris de despedirse del mundo y sumarse al cerro de piedras de pizarra que se desparrama a sus pies. En este sentido, resulta llamativo que ya en la ficha del PGOU de 2011 se advirtiera de que el estado de conservación de la torre almenara era por un lado «bajo»y por otro «parcialmente destruido». Doce años más tarde, la torre se encuentra, lógicamente, en peor estado de conservación y podría sumarse a la lista de torres atalayas de las que o no queda nada o sólo quedan cuatro piedras en la base y ahí está el recuerdo de la Torre del Cerrado de Calderón y las de San Telmo, San Isidro y la Torre del Río.

Pero no hay que perder la esperanza, primero porque como ya informó este diario el pasado lunes, la delegada de Cultura, Gemma del Corral, ya ha anunciado una inspección y también porque en los últimos tiempos el PP cuenta con un asesor de Cultura de primer nivel, ligado a la Universidad de Málaga y con una formación y sensibilidad por el Patrimonio que recuerda los tiempos de Garrido Moraga.

La Alcazaba, Gibralfaro, la Iglesia de la Victoria y ahora también la Torre de los Verdiales... La lista de deberes es importante pero de lo que se trata es que de que los puedan disfrutar los malagueños del siglo XXIII y del XXXIII. Ánimo y a recuperar el Patrimonio de todos.

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