Empleo

El avance de los fijos discontinuos rebaja la cifra total de contratos firmados por las ETT

Asempleo dice que 2022 certificó una fuerte reactivación del mercado en Málaga aunque la cifra de altas se redujo un 10% por el efecto de la reforma laboral - Un fijo discontinuo agrupa ahora lo que antes eran varios contratos temporales

Un trabajador de hostelería.

Un trabajador de hostelería. / Álex Zea

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

Las empresas de recursos humanos o trabajo temporal, popularmente conocidas como ETT, cerraron el pasado año con cerca 69.000 contratos firmados en la provincia de Málaga, una cifra apreciable pero inferior en más de un 10% a la del ejercicio precedente, cuando se rondaron los 76.700. La causa de este descenso radica en la entrada en vigor a inicios de 2022 de la reforma laboral, que ha impulsado la figura del trabajador fijo-discontinuo. Así, hay personas que, bajo esta modalidad, han firmado durante el año un único contrato con su ETT en lugar de encadenar diversas altas a lo largo del año. La patronal Asempleo, que agrupa a las principales empresas del sector, calcula que el 15% de los contratos que realizan son ya de fijos-discontinuos (una opción que no tenían antes de la reforma).

Fuentes del sector comentan también a este periódico que la facturación general mostró un ligero aumento lo que indicaría que, pese a la reducción numérica de contratos, la actividad motivada por este tipo de contratación (denominada técnicamente «de puesta a disposición», en los que la ETT cede temporalmente a trabajadores a sus empresas clientes) siguió al alza.

La sensación general sobre 2022 es, en todo caso, de un año de transición, a la espera de que las prerrogativas de la reforma laboral (que suprimió los contratos por obra y servicio y sólo permite altas temporales para cubrir circunstancias de la producción y para la sustitución de trabajadores) vayan teniendo su encaje con las necesidades de un mercado de trabajo que, según comenta Asempleo, siempre va a tener necesidad de mano de obra eventual.

«Era evidente que, con el refuerzo de la figura del fijo-discontinuo podía haber una bajada del número total de contratos. Nos hemos sabido adaptar a la reforma porque tenemos empresas de recursos humanos muy profesionalizadas, pero creo que todavía es necesario encajar la norma a la realidad de un mercado de trabajo como el español, que necesita de flexibilidad porque más del 80% de su actividad viene de sectores con necesidad de mano de obra temporal», explica a este periódico el responsable de estudios de Asempleo, Alejandro Costanzo. El desaparecido contrato de obra y servicio, por ejemplo, era muy usado por segmentos como el tecnológico, el de actividades recreativas y de ocio o por la hostelería.

Reparto de contratos

Las ETT gestionan el 25% de los contratos temporales que se firman en España pero defienden también su contribución a la generación de empleo estable. De hecho, Asempleo afirma que uno de cada tres trabajadores de ETT termina incorporándose como fijo a las plantillas de las empresas a la que son destinados.

Respecto a Málaga, Costanzo señala que 2022 ha certificado una reactivación completa de segmentos como el turismo, clave para la provincia, y confirmado la fortaleza de áreas como la logística. De cara al presente ejercicio, Asempleo espera que la mejora tenga continuidad.

Es un error pensar que las necesidades de empleo temporal de las empresas no existen»

La patronal Asempleo, presidida por Andreu Cruañas, cree hay «señales continuas» que avisan de que el mercado de trabajo español necesita una solución estratégica de país, que continúa encabezando los índices de paro en Europa.

«No podemos mirar hacia otro lado y esconder los desequilibrios de nuestro mercado de trabajo bajo la premisa de la reducción de la temporalidad. Seguimos cometiendo los mismos errores que en el pasado asumiendo que la flexibilidad y las necesidades temporales de las empresas no existen y que son un problema», apunta. A su juicio, el sistema de contratación debe abrir nuevas pasarelas al empleo para una gran bolsa de personas en condiciones suficientes de calidad, seguridad y empleabilidad.

«La modalidad de un contrato no dota de mayor seguridad a un trabajador. El seguimiento individualizado de las personas, las correctas píldoras formativas que complementen y mejoren la empleabilidad y la detección de necesidades de empresas acorde con perfiles idóneos son algunos de los retos a mejora», opina. 

«Pensamos que va a ser un año espejo en relación al anterior. Quiero decir que si 2022 tuvo un gran primer semestre y un segundo trimestre más flojo, ahora puede pasar al revés: que la primera mitad de 2023 sea más débil la segunda mitad, con la llegada del verano, sea más dinámica», comenta el portavoz de Asempleo. Eso sí, estas expectativas están sujetas a que la tensiones inflacionistas no vayan a más y a al devenir de la geopolítica mundial.

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