Patrimonio

El concejal que salvó del derribo el Convento del Perchel

La providencial presencia en la zona de Francisco Lucena, por entonces concejal en funciones del Centro, un domingo de junio de 1999, evitó que el convento carmelita desapareciera para siempre

Francisco Lucena, ayer, delante del convento de San Andrés, en El Perchel.

Francisco Lucena, ayer, delante del convento de San Andrés, en El Perchel. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

«Cuando esté finalizado esto va a ser de visita obligada para todos los malagueños», subraya Francisco Lucena mientras recorría ayer el rehabilitado convento de San Andrés, de la orden de los carmelitas descalzos, en El Perchel.

En junio de 1999, un mes después de las elecciones municipales en las que había vuelto a ganar la popular Celia Villalobos, Francisco Lucena era concejal en funciones del Distrito Centro porque no repetía en las listas.

Junto al pozo original, en el patio conventual de los carmelitas.

Junto al pozo original, en el patio conventual de los carmelitas. / A.V.

Poco podía imaginar este administrador de fincas malagueño que el café que se tomaría un domingo de junio en el bar Los Valle, en calle Cuarteles, marcaría un antes y un después en el Patrimonio de Málaga.

«Como concejal no quise ningún privilegio y tampoco dedicación exclusiva porque llevaba 20 años con mi despacho de calle Canales, así que ese domingo me puse a adelantar trabajo y luego me fui a tomar un café», recuerda.

Pintura mural con la cruz de los carmelitas descalzos, en una sala del edificio.

Pintura mural con la cruz de los carmelitas descalzos, en una sala del edificio. / A.V.

En realidad, el café se quedó en la mesa, porque, con cara de haber visto el cielo abierto al localizarlo, fue hacia él Antonio Sevilla, secretario del Colegio García Lorca. «Me dijo que estaban echando abajo el convento del Carmen, que se había puesto delante de la máquina para impedirlo y que el operario le había dicho que si no se quitaba, iba él también con los escombros».

La situación del antiguo convento era entonces absolutamente ruinosa. Reconvertido en un espacio de talleres, ni siquiera estaba protegido por el entonces reciente PGOU de 1997. Pese a ser uno de los símbolos del Perchel, del siglo XVI, su destino era ser demolido y urbanizado, algo a lo que se oponían los colectivos vecinales.

Vista aérea del convento, en mayo de 1999.

Vista aérea del convento, en mayo de 1999. / Carlos Criado

Francisco Lucena dejó el café y se fue raudo al convento para frenar el derribo. Al operario de la excavadora recuerda que le dijo: «Pare usted la obra» y le pidió un papel para escribirle una orden por escrito, firmada «y el lunes su jefe puede ir al Distrito Centro o a Urbanismo y le ratificarán la orden que les doy».

¿Quién dio la orden de demoler los restos de este convento del Siglo de Oro?, el antiguo concejal cree que es obvio que fuera la Gerencia de Urbanismo. «Ni le pregunté porque era evidente que el dueño del solar lo estaba haciendo porque le habían autorizado la demolición para poder hacer unos bloques», destaca.

Llamada al concejal De la Torre

El caso es que, tras lograr parar el derribo, contactó con el entonces concejal de Urbanismo, Francisco de la Torre. «Por mi trabajo era entonces de los pocos que tenía teléfono móvil y le llamé a su casa». Francisco Lucena explica que el concejal de Urbanismo se quedó muy sorprendido por la noticia. En el Ayuntamiento, explica, se firman muchos papeles «y a lo mejor era un expediente que llevaba desde tiempos de Pedro Aparicio».

Francisco de la Torre y Francisco Lucena, en los pasillos del Ayuntamiento en 1999.

Francisco de la Torre y Francisco Lucena, en los pasillos del Ayuntamiento en 1999. / La Opinión

Francisco de la Torre se fue para El Perchel, se hizo cargo del asunto y gracias a un concejal popular en funciones, el convento carmelita no fue demolido un domingo de hace 24 años y hoy, esplendorosamente rehabilitado, sigue en pie. Fue su último servicio antes de dejar el Ayuntamiento.

El exconcejal, el pasado lunes, junto al alcalde, durante la inauguración del nuevo espacio cultural en el recuperado convento.

El exconcejal, el pasado lunes, junto al alcalde, durante la inauguración del nuevo espacio cultural en el recuperado convento. / La Opinión

El pasado lunes, en el acto de inauguración del nuevo equipamiento cultural, el alcalde de Málaga le hizo entrega a Francisco Lucena de una placa en reconocimiento a su defensa del Patrimonio de Málaga. «Esto queda para siempre», dice feliz mientras recorre sus recuperadas estancias.

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