Medio ambiente

Aprueban un plan provincial de adaptación al cambio climático en Málaga

La Diputación de Málaga ha dado luz verde en el pleno de este miércoles a este programa que recoge las líneas estratégicas para afrontar la crisis climática y 44 medidas dentro de siete áreas estratégicas

Pleno de la Diputación de Málaga celebrado este miércoles.

Pleno de la Diputación de Málaga celebrado este miércoles. / Diputación de Málaga

La Opinión

La Diputación de Málaga ha dado luz verde en el pleno de este miércoles al Plan Provincial de Adaptación al Cambio Climático de la Provincia (Plan Adapta Málaga), que recoge las líneas estratégicas para afrontar la crisis climática y 44 medidas dentro de siete áreas estratégicas.

El plan aprobado es resultado de un proceso participativo a través de entrevistas personales y cuestionarios a expertos en cambio climático, así como grupos de debate presenciales y telemáticos con representantes municipales.

Este documento servirá a los ayuntamientos de la provincia para realizar sus propios planes contra el cambio climático, según ha informado el organismo provincial.

Se han recopilado propuestas para ponerlo en marcha en cada territorio de la provincia, teniendo en cuenta especialmente los resultados del "Estudio provincial de proyecciones climáticas: estudio sobre las variables climáticas" y de la evaluación sobre "Riesgos y vulnerabilidades ante el cambio climático de la provincia de Málaga".

El plan se estructura en cuatro tipos de actuaciones para hacer frente a los retos y objetivos de adaptación al cambio climático, por un lado basadas en la naturaleza, como la restauración de hábitats, la gestión de recursos hídricos, la reducción del riesgo ante desastres o la infraestructura verde para abordar problemas sociales.

También las basadas en la tecnología, como la implementación de sistemas de previsión meteorológica, la creación de alertas tempranas ante eventos extremos y la mejoría en la gestión de desastres.

Se establecen además actuaciones basadas en las infraestructuras (para evitar y reducir la vulnerabilidad urbana ante ciertos eventos climáticos, sobre todo fenómenos adversos como las inundaciones o la subida del nivel del mar) y referidas a la gobernanza (integración de legislación, normas y planes para la reducción del riesgo de desastres o la mejora de la gestión de recursos e infraestructuras).

Las áreas estratégicas son agricultura y ecosistemas forestales, agua, medio ambiente y biodiversidad, planificación y ordenación territorial, turismo, salud y comunicación y participación.