Elecciones municipales

Las cuentas de la izquierda y un acuerdo que se aleja

IU ha hecho un estudio que le acerca a los tres ediles en Málaga capital sin Podemos, mientras los morados se remiten a sondeos que le dan más votos pero advierten del riesgo de no confluir

Los ediles de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Málaga: RemediosRamos (IU), y Nico Sguiglia y Paqui Macías (Podemos).

Los ediles de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Málaga: RemediosRamos (IU), y Nico Sguiglia y Paqui Macías (Podemos). / L. O.

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

A día de hoy, tanto Granada como Málaga son la capitales andaluzas en las que está más complicado que Izquierda Unida y Podemos acudan a las elecciones municipales del 28 de mayo bajo una misma candidatura. Aunque ninguna de las dos partes descarta un acuerdo in extremis en la capital malagueña, la ruptura de los convivientes en el mismo grupo municipal es una realidad y, mientras tanto, sendos partidos trabajan en un horizonte electoral propio con cuentas y objetivos a priori dispares.  Incluso, fuentes cercanas a las conversaciones existentes en la izquierda malagueña aseguran que actualmente habría «más de un 90% de posibilidades» de que afronten con listas separadas la cita con las urnas, en la que quedará definida la composición del Ayuntamiento de Málaga. 

De este modo, IU comparecería en un frente amplio junto a Verdes Equo, Más País e Iniciativa del Pueblo Andaluz. Y Podemos haría lo propio junto a Alianza Verde y otros colectivos sociales que se unan finalmente a su proyecto. Además, el nuevo Adelante Andalucía de Teresa Rodríguez ofrecería una tercera papeleta, andalucista y de izquierda.

Con este panorama como desenlace más cercano, IU Málaga Ciudad ha realizado un estudio sobre las posibilidades electorales del frente amplio sin Podemos que arroja, entre sus conclusiones, la probabilidad de obtener tres concejales. Fuentes vinculadas a este trabajo sitúan en un 6% el suelo electoral con el que cuenta IU y podría subir a un 8% o un 9%, si se tiene en cuenta el electorado que atraerían los restantes actores de la alianza. Para calcularlo, se ha llevado a cabo un análisis del histórico acumulado en las municipales y los resultados de otros comicios más recientes como las generales y las andaluzas, atendiendo igualmente a las bases sociales y electorales de IU, sus compañeros en la confluencia, la abstención y el resto de partidos.

De hecho, no se consideran algo baladí los más de 6.000 votos logrados en la ciudad por la lista que Más País, Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz compartieron en las generales del 10-N en 2019. Igualmente, existe una estrategia encaminada a cosechar 10.000 votos nuevos en esa abstención que «siempre afecta más a la izquierda que a la derecha». Se movilizaría, principalmente, a gente de izquierda con las rentas más bajas que no suele votar, a aquellos que dejaron de votar a IU porque les molestó la alianza con Podemos y a los abstencionistas del que suele ser uno de los damnificados: el PSOE.    

Sin embargo, los cálculos que ha hecho Izquierda Unida en la capital malagueña no coinciden con las estimaciones a las que se remite Podemos cuando admite «los riesgos» que se correrían, en caso de que ambas fuerzas políticas no se cojan nuevamente de la mano y concurran con listas separadas a los comicios del 28M. La formación morada se zafa, además, de la menor implantación social que le atribuyen los otros partidos situados a la izquierda del PSOE.En este sentido, sus responsables insisten en que cuentan con sondeos en los que si concurren con su propia marca, bajo las siglas de Podemos, obtendría más votos que la propuesta compartida por Izquierda Unida, Verdes Equo, Más País e Iniciativa del Pueblo Andaluz.

No obstante, señalan que estas encuestas -lo mismo que le darían en los mejores casos a Podemos una representación de uno o dos ediles- advierten de la posibilidad de que ninguna de las dos opciones electorales superase la frontera del 5% de sufragios que concede la representación municipal.

Este escenario más pesimista (incluso inédito) dejaría a la izquierda sin representantes en la Casona del Parque e imposibilitaría una hipotética suma con el PSOEpara desbancar al PP, que gobierna sin interrupción en la capital desde que Celia Villalobos ganó sin mayoría absoluta en 1995. Entonces, IU -con Antonio Romero- y los socialistas -liderados por el ya fallecido Eduardo Martín Toval- no sumaron sus respectivos nueve y siete ediles para gobernar. Sin duda, eran otros tiempos. Hubo ‘pinza’. Los populares heredaron el legado socialista y mandaron durante esa legislatura con una minoría amplia de 15 concejales, frente a los 16 de la oposición.

Además del cabeza de lista, ya que Por Andalucía ofrece a Remedios Ramos y Podemos a Nico Sguiglia, otra de las cuestiones que aleja el acuerdo es la marca.

Los morados insisten en la necesidad de que se mantenga lo máximo posible la expresión ‘Unidas Podemos’ y aseguran que «cada cambio de denominación se traduce en una pérdida de votos».

En cambio, el frente amplio liderado por IU tiene la intención de que en la papeleta aparezcan los nombres de todas las fuerzas participantes y se vea rematado por la coletilla ‘Por Andalucía’, que ya dio cobertura a la izquierda en la coalición que se hizo -con Podemos entre sus miembros- para las elecciones andaluzas del 19J. 

El horizonte de la Diputación

Si algo está claro, a día de hoy, es que en la provincia de Málaga se darán variados casos a la siniestra en las elecciones locales del 28M, ya que en algunos municipios IU y Podemos compartirán candidatura pero en otros concurrirán en listas separadas. De ahí que esta sea una cuestión que se está teniendo en cuenta con determinados matices en las conversaciones abiertas en la actualidad entre los dirigentes de las formaciones de izquierda.

Las negociaciones continúan, todas las semanas hay una intensa reunión de varias horas de duración y este mes es el plazo definitivo que se maneja para llegar a acuerdos -o no- en cada una de las localidades malagueñas.

No hay mucho más margen, ya que los comicios serán convocados el Lunes Santo, 3 de abril, y el registro de las listas en la Junta Electoral tendrá lugar, a lo sumo, una veintena de días después.

Ahora bien, la decisión de concurrir juntos o separados se está viendo condicionada por la necesidad de hacerlo de una manera uniforme en el mismo partido judicial, ya que no se pierde de vista el reparto del poder en la Diputación que entra en juego en las elecciones municipales. Así, para que cuenten los votos de cara a la consecución del diputado provincial, lo aconsejable es concurrir de la misma manera en todo el partido judicial. Por ejemplo, si se fuera por listas separadas en Málaga capital, la fórmula debería ser la misma en otras plazas importantes como Rincón de la Victoria, Cártama o Alhaurín de la Torre, entre otros municipios. Y, si se llegara a un acuerdo para ampliar el frente, convendría reeditar la misma confluencia en toda la zona.         

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