Día de la Mujer

El 74% de las personas con un contrato a jornada parcial en Málaga son mujeres

La causa principal de la disparidad salarial que existe entre ambos géneros se debe a la diferente distribución laboral, señala CCOO - El salario medio de las mujeres debería aumentar un 24% para equipararse al de los hombres

La brecha salarial entre hombres y mujeres se sitúa en un 24%.

La brecha salarial entre hombres y mujeres se sitúa en un 24%. / EFE

Dificultades para acceder a puestos de responsabilidad, trabas a la hora de ascender profesionalmente, brecha salarial de género, problemas para conciliar y acoso laboral. Esta es la realidad a la que hacen frente hoy en día las mujeres en el entorno laboral. Si bien las políticas de igualdad y la subida del salario mínimo interprofesional han contribuido a reducir el impacto de estas problemáticas, aún queda mucho camino por recorrer hasta alcanzar una equidad real.

El salario medio de las mujeres debería aumentar más de un 20% para equipararse al de los hombres. Esto es así ya que la brecha salarial de género se sitúa actualmente en un 24%, es decir, una mujer cobra unos 5.252 euros menos al año que un hombre, según el Informe sobre Brecha Salarial de Comisiones Obreras (CCOO).

La organización sindical explica que la causa principal de la disparidad salarial que existe entre ambos géneros se debe a la diferente distribución laboral. Y es que en Málaga el 74% de las personas con un empleo asalariado a jornada parcial son mujeres. «Si ellas trabajaran con la misma intensidad que los hombres a jornada completa, la brecha salarial de género se reduciría a la mitad», defiende CCOO.

Por desgracia, las mujeres no disponen de las mismas oportunidades ni gozan de las mismas facilidades. Casi el 50% de las mujeres asegura no haber podido encontrar un trabajo a jornada completa. Por su parte, existe otro amplio porcentaje que decide trabajar a media jornada de manera voluntaria. En este caso, el motivo que argumentan las mujeres es el cuidado de otras personas, mientras que entre los hombres la motivación es el estudio.

¿Cómo afecta psicológicamente la desigualdad en el entorno laboral?

Estrés, ansiedad, frustración, insatisfacción, infravaloración... la desigualdad en el entorno laboral afecta directamente a la salud mental de las mujeres que la sufren. Desde la plataforma de psicólogos Ifeel, expertos en bienestar laboral, han detallado algunas de las grandes dificultades a la que se enfrenta la población femenina en el trabajo y cómo les pueden llegar a afectar a nivel psicológico. El techo de cristal, un fenómeno ampliamente estudiado por el cual las mujeres encuentran muchas dificultades para ascender profesionalmente, unido a la discriminación en los procesos de selección, llevan a las trabajadoras a infravalorarse: «Se perciben como menos válidas, se ven obligadas a tener que convencer de su solvencia», trasladan desde Ifeel. La conciliación, por su parte, aumenta su nivel de estrés: «La atención a familiares y la gestión doméstica tiende a recaer con mayor intensidad sobre las mujeres. Conviene cuidar los equilibrios, haciendo valer el tiempo propio al mismo nivel que el de los demás y defendiendo una corresponsabilidad que evite sobrecargas físicas y psicológicas», recomiendan. La brecha salarial produce frustración e insatisfacción, al ver que ellas cobran el menos dinero por el mismo trabajo que sus compañeros varones. «Este machismo en el trabajo fortalece en ellas la creencia de que su trabajo no vale tanto como pensaban, o sí pero no tiene sentido reivindicarlo», advierte esta plataforma. Por último, el acoso sexual en el trabajo genera mucha ansiedad: «El abuso a través de manifestaciones verbales o físicas hace que el espacio de trabajo no sea un lugar seguro física ni emocionalmente, y afecta al bienestar de la persona y a su compromiso con la empresa».

En esta línea, la maternidad también penaliza económicamente a la mujer: «Tienden a reducir su jornada, acogerse a excedencias e, incluso, dejar el empleo para asumir el cuidado de menores. Tras el primer año de maternidad, el salario femenino se recorta un 11%, mientras que el de los hombres no sufre cambios», advierte este sindicato.

Todo ello se debe a la dificultad que encuentra la población femenina a la hora de conciliar la vida familiar con la laboral: «Las empresas no facilitan la conciliación familiar, ponen trabas para concretar los horarios de las trabajadoras en los centros de trabajo o a la hora de desarrollar su carrera profesional», denuncia Fernando Cubillo, secretario general de CCOO en la provincia.

Así, son muchas las mujeres que «se ven obligadas a interrumpir su carrera profesional en cuanto a ocupar puestos de dirección y puestos de responsabilidad se refiere», explica Cubillo. Todo ello repercute en la concreción del sueldo y de los complementos salariales en sus empresas: «Es una forma muy triste de conciliar, tener que ir reduciendo el salario».

Estos complementos salariales, indican desde CCOO, explican casi la otra mitad de la desigualdad salarial, puesto que el 39,4% de la brecha mensual se concentra en estas retribuciones.

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