Agresiones a sanitarios

Los médicos malagueños exigen más seguridad contra las agresiones en Atención Primaria

El 2023 podría terminar con más de medio centenar de agresiones a facultativos si la tendencia al alza continúa, advierte el Colegio de Médicos de Málaga - El Sindicato Médico de Málaga apunta a la situación del sistema sanitario como una de las causas de este aumento: "El personal sanitario da lo que tiene, no tiene más recursos. Esto provoca que se vean saturados y, al final, la gente descarga su frustración con ellos"

Los médicos malagueños exigen más medidas de seguridad para luchar contra las agresiones en las consultas de Atención Primaria.

Los médicos malagueños exigen más medidas de seguridad para luchar contra las agresiones en las consultas de Atención Primaria. / L.O

Málaga

El 2023 podría terminar con más de medio centenar de agresiones a facultativos si la tendencia al alza continúa. Y es que tan solo en los dos primeros meses del año, la provincia suma un total de 13 agresiones a médicos. El dato supone un claro incremento con respecto a la cifra de enero y febrero de 2022, cuando se registraron ocho actuaciones de esta índole. Ante esta creciente tendencia, los médicos malagueños vuelven a alzar la voz para exigir más medidas de seguridad en las consultas, especialmente en las de Atención Primaria, pues es donde se concentra la mayor parte de los casos.

Las agresiones a sanitarios en Málaga es una lacra que va en aumento, advierte el Sindicato Médico de Málaga (SMM). En lo referente a los médicos de la provincia, durante 2022 se registraron 22 agresiones. Mientras, en estos dos últimos meses se han contabilizado más de una decena. Así, el presidente del SMM, Antonio Martín Noblejas, alerta de que "durante 2022 y en los escasos meses de 2023 nos hemos concentrado 33 veces para mostrar nuestro rechazo hacia nuevas agresiones".

El dato aumenta exponencialmente cuando se incluye a todos los profesionales sanitarios del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA) en Málaga. El número de agresiones se sitúa entonces en 268 durante 2022, lo que supone un aumento del 43,3% respecto al año anterior. Ante esta realidad, el Sindicato Médico de Málaga y el Colegio de Médicos de Málaga (Commálaga) denuncian públicamente la necesidad de tomar medidas para frenar y evitar esta problemática.

Saturación y frustación

"El personal sanitario da lo que tiene, no tiene más recursos. Esto provoca que se vean saturados y, al final, la gente descarga su frustración con ellos", explica Antonio Martín. El SMM apunta directamente a la situación que atraviesa el Sistema Sanitario Público andaluz como una de las principales causas que podrían explicar el incremento de las agresiones.

Además, advierten, "no se invierte nada en formación para que la población no agreda a los sanitarios". En este sentido, Pedro J. Navarro, presidente del Commálaga, insiste en la necesidad de seguir trabajando para que "se logre erradicar la situación que atravesamos. Es una situación penosa que el profesional vaya a trabajar con miedo a ser agredido. Hay que concienciar a la población de que el sanitario no es culpable de la situación de la sanidad y de que hay que respetarlo como médico y como persona".

Por todo ello, ambas instituciones instan a la Administración a adoptar medidas de mayor eficacia. "El actual Plan de Prevención y Atención Frente a Agresiones a Profesionales del SSPA es un fracaso mientras no se dote de un presupuesto y se inicien actuaciones que aumenten seguridad", así de tajante se muestra Antonio Martín, que recuerda que "el sindicato lleva años reclamando el aumento de estas medidas en los centros sanitarios, medidas que no llegan argumentando que no hay presupuesto".

La organización sindical ha comprobado en los centros de salud y consultorios de la provincia la implantación de cuatro de las medidas que se consideran básicas: presencia de vigilantes de seguridad, cámaras de vigilancia, consultas comunicadas que supongan una vía de escape y un botón antipánico. Tras ello, el SMM asegura que "se ha comprobado que las medidas de seguridad son deficitarias".

Faltas de medidas de seguridad

En muchos de ellos, advierte, "son absolutamente ausentes". Mientras que en otros, su implantación es "muy irregular": Carecen de vigilantes de seguridad las áreas sanitarias de Serranía y Guadalhorce, siendo anecdótica su presencia en Axarquía y Antequera. Una escasa cuarta parte de los centros de Costa del Sol y un tercio de los de la Zona Básica Málaga cuentan con ellos. El plan no se cumple ni en esta ni en otras medidas".

Es por ello que el SMM y el Commálaga exigen a la Administración andaluza la urgente adopción de medidas preventivas y disuasorias, entre las que se encuentran un refuerzo de la seguridad en los centros con mayor incidencia; la implantación de la figura del vigilante de seguridad en todos los centros asistenciales; aumentar el sistema de cámaras de videovigilancia; habilitar consultas con vías de escape rápidas; permitir en el programa DIRAYA un icono que sirva de advertencia si el paciente es agresor; incluir una memoria económica de las inversiones a realizar de cara a la prevención de estas situaciones y recordar a los trabajadores que deben comunicar todas las agresiones que se produzcan.

Asimismo, estas instituciones solicitan que la Administración se persone como acusación de oficio; desarrollar la normativa mediante la cual la Administración establezca un régimen sancionador para los agresores; crear la figura del responsable de seguridad en hospitales y distritos o agilizar el protocolo que facilite a los profesionales agredidos la denuncia del hecho en el propio centro sanitario.

Las médicas, víctimas de más agresiones

El Colegio de Médicos de Málaga ya advirtió el año pasado del incremento de agresiones a las médicas. De las 22 que tuvieron lugar el pasado año, 14 fueron a mujeres y 8 a hombres. Esta es la tendencia que continúa predominando este año, pues de las 13 que se han producido, 10 han sido a mujeres y, únicamente, tres a hombres.

Con respecto a la edad, la mayor parte de las víctimas tienen menos de 35 años, seguido del tramo comprendido entre los 46 y los 55 años, explica Mª Ángeles Bernal, delegada de Atención Primaria del SMM. Asimismo, las agresiones se concentran principalmente en la sanidad pública. De las 22 del pasado año, 18 se registraron en la pública y cuatro en la privada.

En este sentido, la Atención Primaria concentra la mayor parte de los casos. El 40% de las agresiones en 2022 fueron a médicos de familia, mientras que un 6,7% fue a pediatras y un 3,3% fue a residentes, según traslada Bernal. Por su parte, los centros de salud en los que se registró un mayor número de agresiones fueron: Coín y Tiro de Pichón, con un 15,6% cada uno, y La Roca, con un 9,4%. Ninguno de ellos tiene vigilante de seguridad, recalca el SMM.

El Sindicato Médico y el Colegio de Médicos de Málaga han presentado hoy su campaña contra las agresiones a sanitarios.

El Sindicato Médico y el Colegio de Médicos de Málaga han presentado hoy su campaña contra las agresiones a sanitarios. / L.O

Con respecto al perfil de agresor, desde el Colegio de Médicos traslada su preocupación puesto que el 64% de las personas que protagonizan una agresión en la provincia tiene menos de 40 años.

Soy tu médico, respétame

Bajo el lema "Respétame, soy tu médico. No me agredas, no me amenaces, es delito", el Colegio de Médicos de Málaga y el Sindicato Médico de Málaga han presentado hoy una campaña de concienciación ciudadana para contribuir a prevenir y evitar este tipo de situaciones violentas.

Ambas instituciones vuelven a lanzar una campaña que viene repitiéndose desde el año 2017, con motivo del Día Europeo contra las Agresiones a Sanitarios. Este año, la iniciativa se antoja más necesaria que nunca: "Las cifras del año pasado ya eran demasiado altas y en lo que llevamos de año se han producido 13 agresiones. Hay que concienciar y educar a la población", defiende Pedro J. Navarro.

En esta misma línea, Antonio Martín argumenta que "es fundamental la educación del usuario, que se conciencia sobre el respecto al médico". Así, a partir del 10 de marzo, los autobuses de Málaga capital, así como los interurbanos llevaran este lema, con el objetivo de recordar que amenazar o agredir a su médico es constitutivo de delito. También se podrá ver el spot publicitario en las pantallas interiores de los autobuses de la EMT y en la pantalla de El Corte Inglés.

Tracking Pixel Contents