Entrevista | Marta Martínez Ginecóloga en la Unidad de Patología del Tracto Genital Inferior del Materno

«Creo que podremos lograr eliminar el cáncer de cuello de útero en 2030»

Con motivo del Día Internacional de la Concienciación sobre el VPH y el Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, que se celebran en el mes de marzo, esta profesional habla con La Opinión de Málaga sobre la importancia de la vacunación y los programas de cribado - Lo ideal para conseguir este objetivo, explica, es concienciar a la población sobre la importancia de prevenir el Virus del Papiloma Humano, una de las principales causas de este tumor

Marta Martínez, ginecóloga en la Unidad de Patología del Tracto Genital Inferior del Materno. | L.O.

Marta Martínez, ginecóloga en la Unidad de Patología del Tracto Genital Inferior del Materno. | L.O. / marta román. málaga

Lejos de la creencia más popularizada, el Virus del Papiloma Humano (VPH) no es solo cosa de mujeres. La que actualmente es la infección de transmisión sexual más frecuente afecta de igual forma a los hombres, siendo una de las principales causas de los cánceres de cuello de útero en la mujer y del cáncer orofaríngeo en el hombre. La ginecóloga miembro de la Unidad de Patologías del Tracto Genital Inferior del Hospital Materno Infantil de Málaga, Marta Martínez, insiste en la importancia de la vacunación y los programas de cribado para prevenir esta patología.

La incidencia del Virus del Papiloma Humano es elevada y, además, no solo afecta mayoritariamente a las mujeres, ¿no?

Prácticamente todo el mundo va a estar en contacto con el virus en algún momento de su vida. Los genotipos de alto riesgo son los que van a dar lugar al cáncer de cuello de útero, vagina o vulva. Pero también en otras localizaciones como puede ser el cáncer orofaríngeo. Por eso es muy importante tener en cuenta que el virus del papiloma afecta tanto a hombres como a mujeres. Parece que solo les afecta a ellas pero, recientemente, se ha visto como en Estados Unidos, por ejemplo, la incidencia del cáncer orofaríngeo en varones está siendo mayor que la incidencia del cáncer de útero en las mujeres.

Se ha comprobado que, efectivamente, la vacuna del VPH previene frente al cáncer de cuello de útero

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¿Su detección es uno de los mayores handicap que presenta este virus?

El virus no da síntomas. En un momento determinado sí puede presentar condilomas o verrugas genitales, que están producidos por virus de bajo riesgo, pero en general la infección por este virus no tiene sintomatología. El VPH tiene unos 200 genotipos diferentes. De ellos, 40 son los que, sobre todo, van a afectar a la mucosa genital, oral y anal. Y dentro de esos 40 hay algunos que producen esos condilomas o verrugas. Sin embargo, hay otros que cuando se multiplican en la célula pueden provocar una lesión precancerosa o un cáncer. Estos son, sobre todo, los genotipos 16 y 18, que son los que dan lugar al 70% de los cánceres de cuello de útero.

¿Cómo se suele detectar, por lo tanto, este virus?

Los programas de cribado en el caso de las mujeres comienzan a partir de los 25 años con las citologías. Dado lo importante que es la prevención, actualmente existe un cambio para intentar que este cribado pase de ser un oportunista y que, en el año 2029, se convierta en un cribado poblacional. Esto quiere decir que todas las mujeres a nivel de censo, desde los 25 hasta los 65 años, sean llamadas para hacerse la prueba de cribado. En las mujeres de 25 a 35 años será mediante citología, y de 35 en adelante con la prueba del VPH, para ver si se tiene el virus o no. Precisamente por eso, porque si no da síntomas no hay ninguna lesión que nos pueda hacer ver si tenemos el virus o alguna lesión precancerosa, que es lo que queremos evitar.

¿Cuál es la prevalencia actual del VPH?

Por norma general, este virus tiene una alta prevalencia al inicio de las relaciones sexuales, pero esta va decayendo cuando se tiene una pareja estable. Sin embargo, los divorcios, las nuevas relaciones y parejas han hecho que haya de nuevo un aumento de la prevalencia alrededor de los 40-50 años. Esto en los hombres no pasa, en ellos se ha visto que la prevalencia del virus a lo largo de la vida parece más o menos estable. Por todo ello, es muy importante tener en cuenta que no solamente es cuestión de edad, sino que cualquier persona que no se hace sus cribados, que no se vacuna ni utiliza preservativos con una pareja no estable puede adquirir el virus y desarrollar, en un momento determinado, una lesión cancerígena.

Los genotipos 16 y 18 del VPH son los que dan lugar al 70% de los cánceres de cuello uterino

La prevención es fundamental para un diagnóstico precoz de esta infección, ¿qué papel juega la vacunación?

Se ha visto mediante estudios que el cáncer de cuello de útero ha disminuido. En un principio, la vacuna se sabía que era efectiva frente a lesiones precancerosas y benignas pero, desde el año 2020 y 2021 se ha comprobado que, efectivamente, la vacuna del VPH previene frente al cáncer de cuello de útero. Así, la prevención es importante para ambos y, el hecho de que actualmente en muchas comunidades autónomas, como Andalucía, se esté vacunando desde enero a los varones de 12 años creo que es una muy buena noticia para darle importancia al hecho que de prácticamente todo el mundo se puede infectar y todos tenemos las armas para evitarlo. El preservativo, la vacunación y los programas de cribado son fundamentales y creo que todo el mundo tiene fácil acceso a todo eso, por lo menos se está intentando.

La pasada semana celebramos el Día Internacional de la Concienciación sobre el Virus del Papiloma Humano, y el próximo 23 de marzo tendrá lugar el Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, ¿considera que aún falta concienciación en materia de prevención?

Hace falta más concienciación. Existe un desconocimiento por parte de la población, aunque cada vez se está dando más información por parte de programas como ANDAVAC, un proyecto de la Junta de Andalucía en el cual se puede ver cómo y cuándo se puede vacunar la ciudadanía o cómo va la campaña de vacunación. Todo esto es importante pero creo que también es tarea y responsabilidad de los sanitarios el hecho de dar información, que la población sepa que existe un virus que puede provocar un cáncer pero que es prevenible. De hecho, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se hizo un llamamiento para intentar eliminar el cáncer de cuello en el año 2030. Creo que en España podremos lograrlo, para ello lo ideal es que conciencemos a la población de que esto es cosa de todos y nosotros, como sanitarios, tenemos esa responsabilidad.

En lo referente al tratamiento, ¿cómo pueden eliminarse las lesiones precancerosas?

La mayoría de las veces, nuestro organismo va a luchar contra el virus y va a conseguir eliminarlo, pero existe un porcentaje del 15% en el cual el virus va a persistir y va a producir lesiones. Estas las vamos a poder eliminar con la conización, que consiste en quitar el trozo de cuello afectado para que no vaya a más y desarrolle un cáncer de cuello. Sin embargo, el simple hecho de tener una lesión, de que se haya hecho una conización cervical va a hacer que se multiplique el riesgo de desarrollar después un cáncer de cuello. Con lo cual, no vamos a llegar a eso, tenemos que atajar el virus desde el inicio y prevenir lo que es la lesión. Por eso es esencial que la población sepa lo importante que son las vacunas, que ahora mismo las que existen son profilácticas.

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