Yacimientos

Un hallazgo demuestra que en Málaga se producía vino hace 6.000 años

Este descubrimiento revela que en la provincia ya existían prácticas viticultoras y se consumía uva fermentada - Las investigaciones son resultado de las excavaciones que se han llevado en el Dolmen de Menga, la estructura megalítica de Antequera

Arqueólogos durante las excavaciones en el dolmen de Menga.

Arqueólogos durante las excavaciones en el dolmen de Menga.

Chaima Laghrissi

Chaima Laghrissi

En Málaga se producía vino hace 6.000 años. Así lo afirma un descubrimiento que los arqueólogos andaluces han llevado a cabo en el entorno del Dolmen de Menga, en Antequera.

Lo que demuestra que en el Neolítico ya había técnicas de viticultura y ya se consumía vino antes de la llegada de los fenicios. Este hallazgo se ha revelado tras analizar unas vasijas neolíticas que se han encontrado en el Dolmen de Menga.

Leonardo García Sanjuán, Catedrático de Prehistoria en la Universidad de Sevilla, es uno de los principales investigadores que ha liderado dichos estudios.

Durante cuatro años, García y su equipo han investigado y estudiado el Dolmen, lo que les ha llevado a importantes descubrimientos como estas vasijas encontradas en el túmulo del Dolmen: "Hemos estudiado unos fragmentos de cerámica de la tierra que cubre el dolmen y son anteriores al túmulo. En las vasijas hemos encontrado restos químicos uva fermentada, químicamente un zumo de uva fermentado está compuesto de agua, etanol y la uva", cuenta. 

Arqueólogos durante las excavaciones en el dolmen de Menga.

Arqueólogos durante las excavaciones en el dolmen de Menga.

Los fragmentos analizados proceden sólo de una decena de vasijas, pero "había miles": "El método científico que empleamos es trabajoso. Se llevan a cabo dos métodos: la cromatografía de gases y espectrometría de masas. Con esto se analizan las moléculas que hay en las vasijas", explica el investigador.

García data este hallazgo entorno al 3.800 a.C, "lo que quiere decir que hace 5.800 a 6.000 años había y se producía vino", asegura. 

Gracias a este descubrimiento se puede llegar a la conclusión de que el vino desempeñó un papel importante en la vida y la cultura de la zona en el pasado: "Es interesante, porque es anterior a la construcción del dolmen. Esto quiere decir que el dolmen se construye sobre un foco de socialización, ya que en ese terreno se consumía vino, había vida ahí. El consumo de vino se da en el contexto social".

Antecedentes

El investigador recalca que "no se trata de un simple accidente. No es casualidad, esto ocurría habitualmente, era una de sus prácticas. Tenemos pocos datos de cómo se cultivaba y hacía el vino, qué procedimiento. Estos indicios son interesantes", indica.

Según el catedrático, "la revista Science publicó un estudio que demuestra, a través de la genética de la uva, que la domesticación de ésta ocurrió hace 11.000 años. Además, la uva doméstica, la cultivada, por el ser humano, se expande a Occidente; y se generaliza conforme llega el Neolítico".

La posibilidad de producir vino ya se trata en uno de los 16 capítulos del libro 'Dolmen de Menga. Intervención de 2005-2006: Investigando la génesis de un monumento neolítico’. 

En el dolmen de Menga se producía vino hace 6.000 años.

En el dolmen de Menga se producía vino hace 6.000 años.

Ahora el estudio de la revista científica respalda los hallazgos de García y su equipo: "En el libro lo planteamos hipotéticamente, pero ahora se puede afirmar tras este estudio".

Leonardo es el coordinador y responsable científico de este libro, en el que han participado 33 personas de cinco países Y adelanta que "aún hay muchas cosas que investigar en Antequera, prioridades urgentes como el Tholos de El Romeral, del que no se sabe nada".