Policía Nacional

Salcedo: la vocación del buen policía

El malagueño José Manuel Salcedo se jubila este sábado tras 45 años de carrera en los que ha recibido seis medallas y 164 felicitaciones. Miembro del Grupo Operativo de la Policía Judicial de la Comisaría Centro, además ha sido un fijo de la Semana Santa y de las charlas informativas en los colegios

José Manuel Salcedo, esta semana de paisano en la calle Larios.

José Manuel Salcedo, esta semana de paisano en la calle Larios. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Salcedo desvela su nombre: «Es José Manuel», aclara con una sonrisa, porque en Málaga todos le conocen por su apellido. Mañana sábado, este malagueño nacido en 1958 y del Camino de Suárez concluirá una carrera en la Policía Nacional de 45 años, aunque en realidad, ya soñaba con ella desde niño. «Mi padre era policía, tengo fotos de cumpleaños en las que soplo las velas y él está de uniforme. De mayor tenía muy claro lo que quería ser», confiesa. 

Quería ser policía pero también, subraya, «que la Policía fuera diferente». Fue casi simbólico que en enero de 1979 entrara en la academia de la Policía en Badajoz con la Policía Nacional recién creada aunque aún con el uniforme de ‘los grises’ del Franquismo. Ya en esos inicios, explica, como la formación era corta e incluía demasiados desfiles, quiso profundizar en sus estudios «y un grupito, aparte de hacer deporte nos íbamos a la biblioteca a mirar el Código Penal, a ver cómo se hacía una diligencia...». 

Su primer destino, todavía en la academia, fue cubrir en Cádiz las primeras elecciones municipales de la Democracia. Luego, a la agrupación de prácticas de Madrid, «en una época terrible, con 55 muertos en tres meses de la ETA y el Grapo». Una bala de este último grupo terrorista acabó en la capital de España con la vida de un joven compañero de su promoción al que nunca conoció pero siempre tuvo muy presente. Ese día, explica, hizo una promesa «y si mis compañeros me hacen alguna despedida, la cumpliré».

El policía malagueño, primero por la izquierda, delante de la Catedral de Barcelona, un día del patrón.

El policía malagueño, primero por la izquierda, delante de la Catedral de Barcelona, un día del patrón. / Archivo José Manuel Salcedo

 Su siguiente destino, durante 18 años, fue para él inolvidable: Barcelona capital. «La experiencia fue buenísima, de hecho, la policía, cuando tenía que hacer algo nuevo lo hacía en Barcelona y luego se extendía al resto de España. Tuve además una relación estupenda con la gente», subraya. 

Esos años en Barcelona, además, coincidieron con el periodo 82-86 de gran modernización de la Policía Nacional, el cambio de cuerpo militar a cuerpo civil y la llegada de una formación moderna y constante, algo a lo que siempre aspiró.  

De ese tiempo no se olvida cuando vigiló «un pequeño pase de droga», 50 gramos que el sospechoso tenía en el cenicero del coche, pero al registrar el auto apareció un kilo más y en su casa «nos encontramos armas y más droga y resulta que era un fugado de la cárcel de Murcia que cumplía condena por asesinato»; para mas inri, las armas «eran robadas a un militar al que habían secuestrado». En resumen, «una intervención redonda». 

En Barcelona, tras cuatro años en la bandera móvil José Manuel Salcedo fue uno de los cuatro primeros policías de la escala básica en España que trabajó en un grupo de la Policía Judicial. La novedad de patrullar por la noche y de paisano fue también ‘novedosa’ para los delincuentes: «El primer día en el Barrio Chino hicimos 358 detenidos», recuerda.

Regreso a Málaga

En 1997 regresa a Málaga con su mujer y sus tres hijas y tras unos pocos años en radio patrulla vuelve a su trabajo de investigación, en este caso en el Grupo Operativo de la Policía Judicial de la Comisaría Centro, donde ha seguido hasta ahora. 

Como detalla, «el sexto sentido te lo da la experiencia» pero él sí que ha sido «de darle muchas vueltas a todo y de trabajar mucho, no importa el tiempo». Si por algo se ha caracterizado, detalla, es por hacerse de forma rápida «una composición de lugar para ver cómo controlar la situación y que el último escenario sea el emplear la fuerza». Salcedo quiere aprovechar para agradecer la colaboración de la Policía Local de Málaga, en especial de Ricardo «que hace un trabajo excepcional», para poder seguir la pista a delitos con las cámaras de vigilancia del Centro. 

Con algunos de sus compañeros en 2007, cuando recibió la segunda medalla con distintivo blanco al Mérito Policial.

Con algunos de sus compañeros en 2007, cuando recibió la segunda medalla con distintivo blanco al Mérito Policial. / Archivo José Manuel Salcedo

El trabajo policial también le ha llevado a implicarse mucho en la Semana Santa de Málaga y provincia, no sólo con la vigilancia sino también haciendo de intermediario para que no falten compañeros que, en su tiempo libre, participen en las procesiones. Como curiosidad, es tío del prestigioso bordador Joaquín Salcedo.

También se siente muy orgulloso de las charlas informativas en los colegios, en los que se ha volcado para alertar a los más jóvenes de problemas tan importantes como la droga o la violencia de género. 

Los cinco fundadores de La Biznaga Azul.

Los cinco fundadores de La Biznaga Azul. / Archivo José Manuel Salcedo

Con 164 felicitaciones y seis medallas a lo largo de su carrera -dos de ellas blancas al Mérito Policial- Salcedo cuenta que seguirá colaborando con la Policía Nacional a través de su querida asociación La Biznaga Azul, de la que es uno de los fundadores, que organiza actividades culturales y solidarias y tiene entre sus miembros a policías en activo y jubilados.

Su gran vocación ha hecho que estos 45 años de dedicación le hayan resultado inolvidables y hoy sea una persona muy querida y admirada en Málaga. Un buen policía con vocación.

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