Urbanismo

La venta de Repsol culmina mañana pese al contencioso de Bosque Urbano

El recurso de la plataforma ciudadana, que pide una impugnación directa del PGOU, sigue a la espera de fallo judicial - Urbanismo adjudicará a Urbania las cinco parcelas

Proyecto propuesto por Urbania para Repsol

Proyecto propuesto por Urbania para Repsol / L.O.

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

La venta de los terrenos de Repsol culminará mañana con la adjudicación de las cinco parcelas municipales a Urbania, la única promotora que ha mantenido sus ofertas de las cinco que se presentaron a la subasta.

Mañana se reunirá la Mesa de Contratación de Urbanismo para abrir los sobres nº2 y nº3 sobre el anteproyecto arquitectónico y los premios junto a la oferta económica. Será la tercera vez que se aborda este trámite, después de que se aplazara el proceso en dos ocasiones, la primera por un reparo de Intervención y la segunda por la admisión a trámite del recurso de Bosque Urbano, que sigue activo.

Solo se examinará la oferta de Urbania, después de que una Mesa de carácter puramente administrativo este pasado martes diese cuenta de las licitadoras que se cayeron del proceso, Stoneweg, Acciona, Exxacon y Single Home, frente a la única que se mantenía, con una propuesta para cada uno de los lotes que se subastan, cinco en total -uno por parcela-.

De manera que el Ayuntamiento de Málaga se asegura así, salvo imprevistos, la venta de su parte de la pastilla de Repsol por 53 millones de euros (IVA incluido), 177.000 metros cuadrados en total, para la construcción de tres torres de 28, 30 y 32 plantas para viviendas y oficinas, además de un zócalo comercial. La intervención incluye también la creación de un parque de 65.000 metros cuadrados.

Proyecto propuesto por Urbania para Repsol

Proyecto propuesto por Urbania para Repsol / L.O.

Precisamente, ese futuro parque en esta zona de la Carretera de Cádiz ha sido desde el primer momento el quid de la cuestión en esta subasta, que ha generado un enfrentamiento entre el proyecto que defiende el Ayuntamiento de Málaga y la demanda ciudadana, representada en la plataforma Bosque Urbano, que pide que la totalidad de los terrenos se destinen a un gran "pulmón verde" en una de las áreas más pobladas de Málaga, siguiendo con el planteamiento del PGOU de 1983 -ahora está vigente el de 2011, que otorga uso residencial y terciario a las parcelas, además de zonas verdes-.

Un procedimiento judicial abierto

Bosque Urbano llegó a interponer un recurso contencioso-administrativo contra esta operación urbanística que fue admitido a trámite en junio del año pasado por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Málaga.

Aunque finalmente se desestimó la medida cautelar que pedía la paralización de la venta de los terrenos, lo cierto es que el proceso judicial sigue adelante y está a la espera del fallo de la jueza.

"El recurso sigue adelante, eso sigue su trámite y no se para. Nosotros seguimos adelante con nuestra hoja de ruta, que es la impugnación indirecta del PGOU y a ver qué pasa en la vía judicial", explica Pedro Francisco Sánchez, presidente de la plataforma.

Un pronunciamiento a favor de la tesis de BUM podría suponer, según Sánchez, en que se resolviese que el planeamiento no cumple con las directrices ambientales "que se requieren por ley", por lo que temen que estas torres puedan convertirse en un nuevo Algarrobico, el hotel de la costa almeriense cuyas obras están paralizadas desde hace dos décadas.

El proyecto de bosque urbano integrado.

Infografía de la propuesta de BUM de destinar todo el suelo a parque.

Por ello, desde la plataforma aseguran "no entender" cómo el Ayuntamiento de Málaga ha seguido adelante con el proceso así como el riesgo asumido por la única licitadora aún interesada. "Sobre lo ocurrido ayer y lo que va a ocurrir mañana no te puedo decir nada porque están pasando cosas que no terminamos de entender y preferimos no comentar".

Eso sí, desde la plataforma lamentan que el equipo de Gobierno "no ha escuchado la demanda ciudadana y sigue adelante con una subasta que entendemos no es el momento porque en los terrenos hay muchas incertidumbres".

Sánchez asegura que esas dudas se extienden más allá del proceso judicial que está en marcha sino porque, sostiene "porque no hay proyecto de urbanización, aún está por determinar el alcance del proyecto de descontaminación, no hay autorización ambiental para los terrenos, no hay un proyecto de movilidad aprobado y el que hay la Dirección General de Carreteras dice que no cumple la normativa vigente".

Por ello, desde BUM critican que el consistorio está acelerando el proceso para vender los terrenos antes de las elecciones para no salir damnificado en la campaña electoral. "Esperaremos a ver qué pasa en la vía judicial, ahí se verá".