De Zara al Casino de Torrequebrada: Así era el ‘goteo’ de billetes falsos de 500 euros por la Costa del Sol

La banda, formada por seis españoles, se mostró insaciable durante las horas punta de venta de la semana del Black Friday en las tiendas de las principales franquicias de Inditex, como Zara, Pull&Bear o Stradivarius. Tenían prisa por agotar el lote de billetes falsos al que habían accedido por un precio que no ha trascendido. Utilizaron el método del goteo, que consiste en introducirlos en el circuito financiero a través de compras en pequeños comercios.

Sobre todo en los centros comerciales de La Cañada (Marbella) y Miramar (Fuengirola), aunque también dejaron su rastro en la capital malagueña. Elegían el momento en que los dependientes estaban más estresados con la avalancha de clientes para pasar por caja con una prenda y pagar con un billete de 500 euros falso. «Entre el follón de la tienda y la alta calidad de las copias, los trabajadores no se fijan tanto», explica un agente de la Brigada de Investigación del Banco de España de la Policía Nacional que ha participado en la operación.

El negocio era redondo. Si la prenda costaba 80 euros, la tienda devolvía al timador un cambio de 420 euros de curso legal, pero la banda no se detenía ahí y buscaba un rendimiento del 100%. Iban a otra tienda de la misma franquicia y devolvían el producto con el ticket para obtener el valor de la compra y redondear los 500 euros de beneficios.

La segunda opción para introducir el dinero eran los juegos de azar. El grupo dejó su rastro en el Casino de Torrequebrada de Benalmádena y en un bingo de Marbella, establecimientos en los que hay que identificarse para entrar y con muchas cámaras de seguridad. En el primer caso, cambiaban los billetes por fichas y, lejos de devolverlas para acceder a dinero legal, apostaban a todo lo que se movía. Sin mucha suerte, pero se lo pasaban en grande. «Con este método consiguieron un rendimiento muy bajo. Fue más una prueba que otra cosa», apunta el agente.

La ‘matrícula’ del billete

Los establecimientos terminaban detectando los billetes falsos en los recuentos de caja o al intentar ingresarlos en los bancos. Las denuncias se sucedieron. Los investigadores del BIBE pusieron los billetes en manos del Centro Nacional de Análisis del Banco de España, cuyos peritos no tardaron en reconocer los números y letras que estos lucen a modo de matrícula. En sus bases de datos, que se comparten a nivel internacional para rastrear el circuito financiero de los billetes, ya existían falsificaciones de alta calidad con la misma trazabilidad y cuyo origen se sitúa en Bulgaria. Los investigadores atribuyen 25 delictivos en toda la provincia de Málaga a los detenidos, a los que ha intervenido 107 billetes falsos de 500 euros que habrían alcanzado los 53.500 euros.

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