Salud

Alertan de la falta de matronas en Andalucía con una de las ratios más bajas de España

La escasez de especialistas en Málaga obliga a que algunas profesionales deban atender varios centros de salud - En la comunidad andaluza hay 61,37 matronas por cada 100.000 mujeres, lo que conlleva un deterioro de la atención sanitaria

Una matrona atendiendo a una embarazada. | LA OPINIÓN

Una matrona atendiendo a una embarazada. | LA OPINIÓN / arancha tejero. málaga

Arancha Tejero

Arancha Tejero

La escasez de matronas y la notable diferencia existente entre comunidades autónomas supone un riesgo para la salud reproductiva de las mujeres en edad fértil, ya que la reducida cifra de profesionales especialistas impide que puedan ofertar todos los cuidados que necesita la mujer en toda su vida sexual y reproductiva. Así lo afirma Cristina Gema Cobo, matrona y vocal del Colegio de Enfermería de Málaga. Andalucía, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), tiene una ratio de 61,37 matronas por cada 100.000 mujeres, la cuarta cifra más baja a nivel nacional. Las ratios más altas la tienen País Vasco (132,08) y Navarra (123,75), tras Melilla (151,86).

Por otro lado, el Sindicato de Enfermería (Satse) alerta de que España solo cuenta con 8.000 matronas de salud, lo que se traduce en tres matronas por cada 10.000 mujeres, cuando la media en Europa llega a las siete. El Consejo General de Enfermería ha advertido también que la desigualdad en el número de matronas entre comunidades autónomas pone en riesgo la salud reproductiva y sexual de miles de mujeres en edad fértil (15-49 años).

Según la Consejería de Salud, el SAS cuenta con 1.200 matronas. No obstante, la vocal del Colegio de Enfermería de Málaga destaca que esta cifra no se ajusta a la realidad pues incluye a la plantilla eventual. «La plantilla fija de matronas en Andalucía rondará realmente las 900, una cifra insuficiente para poder desarrollar todas nuestras competencias», explica.

En Málaga, actualmente, hay 221 especialistas en Obstetricia y Ginecología ejerciendo en la provincia, según el SAS. De esa cifra, 73 matronas trabajan en el Hospital Materno Infantil, donde se están formando 16 residentes. Números muy bajos teniendo en cuenta el ritmo de jubilación, la falta de incorporación de nuevas profesionales y el desigual reparto por las comunidades.

"Dentro de unos años se va a plantear un grave problema porque somos muchas las profesionales de la generación del baby boom que nos jubilaremos en el próximo lustro. Y los repuestos no son suficientes para que podamos desarrollar nuestras competencias"

«Dentro de unos años se va a plantear un grave problema porque somos muchas las profesionales de la generación del baby boom que nos jubilaremos en el próximo lustro. Y los repuestos no son los suficientes para que podamos desarrollar todas nuestras competencias adecuadamente», alerta Cristina Gema Cobo, que hace hincapié en el vacío preocupante que se creará y por el que la vocalía de matronas del Consejo General de Enfermería ha propuesto ampliar las unidades docentes y la dotación de plazas de enfermeros residentes para poder formar a más profesionales.

La escasez de enfermeras especialistas impide que puedan desarrollar plenamente sus competencias, de manera que, aquellas labores que pueden ser asumidas por otros facultativos o enfermeras generalistas dejan de realizarlas, para centrarse en las que únicamente pueden desempeñar las matronas debido a su formación. «En Andalucía formamos a bastantes enfermeras especialistas, pero como no se les permite ejercer ni explotar sus competencias, emigran a otras comunidades donde sí les dan contratos más largos y proyección profesional», señala la matrona.

La enorme diferencia existente entre zonas supone un retroceso en los cuidados de las mujeres de aquellas comunidades con un menor número de matronas, como Andalucía, así como una sobrecarga de trabajo para las profesionales que en ocasiones se ven obligadas a llevar hasta dos centros de salud. «Esto les impide ofrecer todos los cuidados que deberían dar a las mujeres y dedicarse a lo más básico, como es el seguimiento del embarazo», explica Cristina, que insiste en que lo mínimo sería que en cada centro de salud hubiese una matrona y no tuviese que estar compartida.

Esta carencia no solo afecta a las mujeres en edad fértil, pues las matronas son enfermeras especialistas obstétrico-ginecológicas, es decir, en la salud de la mujer. Lo que significa que la labor de la matrona no se limita al paritorio, sino que también están presentes en la atención primaria, donde han de atender la salud sexual y reproductiva de la mujer desde la adolescencia a la menopausia y abordar la anticoncepción, el embarazo, el parto o el postparto.