Málaga celebra sus tres décadas a la vanguardia en Telecomunicaciones

Nunca es tarde. Han tenido que pasar 30 años, los que tiene la primera promoción de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de la Universidad de Málaga (UMA), para que la capital costasoleña siente las bases de una entrega anual de reconocimientos a personas y entidades decisivas para el desarrollo del actual polo tecnológico en el que se ha convertido Málaga y su provincia.

El Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información se celebró ayer hasta con una pieza musical, interpretada por el Coro Nostro Tempo de El Palo y que responde al título del Himno de las Telecomunicaciones. No faltaron las principales autoridades provinciales y locales, que arroparon al rector de la UMA, José Ángel Narváez, y al director de la escuela que conmemoraba su aniversario y maestro de ceremonias de la gala, Rafael Godoy. Tomaron la palabra tanto el delegado territorial de Desarrollo Educativo, FP, Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, Miguel Briones, como la edil delegada de Innovación y Digitalización Urbana del Ayuntamiento de Málaga, la también ingeniera Susana Carillo.

Narváez explicó que este homenaje en una fecha tan especial sirve de reconocimiento a persona y entidades que, con su esfuerzo, «sembraron la semilla de lo que hoy se conoce como la Málaga tecnológica». Y argumentó qué sentido último tiene la institución que él mismo preside: «La misión que tiene la universidad pública es la de poder cambiar y mejorar la sociedad». Y así enumeró algunos de los hitos históricos de una escuela de ingenieros que se gestó, por expertos en Telecomunicaciones llegados desde otras provincias, a finales de los años ochenta.

Como curiosidad, el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información se gestó también en Málaga, pero hace ahora 50 años. Fue en una Conferencia de Plenipotenciarios de la Unión Internacional de Telecomunicación (ITU), celebrada en la Costa del Sol. Y por este motivo, la secretaria general de este organismo, Doreen Bogdan-Martin, al no poderse personar de manera presencial, quiso remitir un vídeo en el que alababa «la posición y la actividad de Málaga, de la UMA y del Parque Tecnológico» dentro de la actualidad tecnológica de la ciudad.

Cuatro de los profesores de la primera promoción de la ETSI de Telecomunicación, Alfredo García Lopera, Carlos Camacho Peñalosa, Antonio Puerta Notario y Francisco Sandoval Hernández, recibían en este acto la Medalla de Honor del centro por el papel decisivo que desempeñaron en su origen y evolución.

También ha sido reconocida con la Medalla de Honor la empresa Denso Ten España (antigua Fujitsu), «verdadero embrión de los primeros ingenieros de telecomunicaciones de Málaga».

Subrayaron los obstáculos que tuvieron que superar, incluso la viabilidad del propio centro en una época en la que los recursos eran muy limitados, o la importancia que Málaga Tech Park y la Universidad tuvieron y aún tienen «en la expansión de los ingenieros y de las grandes empresas tecnológicas».

El director de la Escuela, Rafael Godoy, abundó en que Málaga se ha convertido en un referente, «gracias al alumnado formado en la UMA, cuya calidad está contrastada en España y en el extranjero». Y otro de los pioneros como docente, Ernesto Pimentel, «recordó que hace justo 30 años se marcó un hito para ponernos, hoy en día, en el lugar que Málaga se merece en el ámbito de la innovación y la tecnología».